MARKETING ARTESANAL

El método 100% confiable.

Si hablamos de turismo, debemos aplicar sistemas desarrollados por técnicos en la materia; no es comprensible utilizar recetas quizás muy exitosas para vender galletitas o neumáticos y para nada compatibles con la necesidad de la captación de visitantes a determinado destino. Hemos asistido, Internet y globalización mediante, en medio del vértigo impuesto por las multinacionales del mercadeo, a ruidosos fracasos de diversas direcciones o ministerios de turismo, nacionales o provinciales con su correspondiente dilapidación de recursos. Cada destino merece y requiere un estudio particular y específico. Hay que ofrecer al segmento apropiado el producto ideal que tengamos, pero, si tenemos la chance de acceder a un gran mercado y no tenemos exactamente el producto ideal, deberemos reciclar el existente, adaptarlo o directamente crearlo.

No somos nada originales si manifestamos que las direcciones de turismo municipales, departamentales o provinciales y más aún las nacionales, dependen para su gestión de la asignación de recursos del gobierno rector. En muchos casos, esos recursos no llegan a transferirse jamás; en otros, son muy menguados y en un buen porcentaje si bien nunca llegan a ser suficientes, son al menos decorosos.
Razón decisiva para optimizar su utilización, para dar el destino adecuado a esos recursos.
Hoy vamos a referirnos a un claro ejemplo de lo que decimos: elegimos Montevideo, la capital de nuestro país, Uruguay, la ciudad donde vivimos.
Cuesta creer, no nos entra en la mente cómo puede ser posible que este destino turístico sea tan desaprovechado no solamente por las autoridades departamentales y nacionales sino también por la actividad privada. Para este análisis, dividiremos nuestro comentario en dos partes: 1 – LA REALIDAD DE MONTEVIDEO y 2 – LA POSIBILIDAD DE MONTEVIDEO.

1 – LA REALIDAD DE MONTEVIDEO – En los últimos años, la capital uruguaya ha ido cambiando para bien. En su aspecto general, en su infraestructura, servicios y descentralización, es una ciudad que puede ofrecer todo lo que requiera un visitante exigente. Sus vías de ingreso, aeropuerto, puerto, terminal de buses, son de buen nivel. La oferta en hotelería y gastronomía poco tiene que envidiar a las grandes urbes. La belleza paisajística donde se destacan su costanera, parques y plazas le dan un toque característico y diferencial. El transporte público, si bien admitiría muchas mejoras, es de correcto funcionamiento; en Montevideo, “todo queda cerca”, los grandes centros comerciales, los cines, los teatros y desde hace muy poco tiempo, por el incentivo y planificación del gobierno departamental y la apuesta de la actividad privada, hay una zona que es conocida como la Ciudad Vieja, que enamora, sin discusión a propios y extraños. En esta parte de la ciudad, extendida detrás de la Puerta de la Ciudadela, durante el día se desarrolla la casi totalidad de la actividad financiera, un muy importante sector comercial donde se destacan las galerías de arte y casas de antigüedades y en un entorno edilicio donde abundan las construcciones del siglo diecinueve y de comienzos del veinte, la casi totalidad en excelente estado de conservación, esta zona se convierte en un paseo muy atractivo. Los espacios verdes y las calles devenidas en peatonales muestran numerosas confiterías o bares con mesas en las veredas con multicoloridas sombrillas y también la oferta amplia de los artesanos uruguayos que invariablemente atrae la atención de los visitantes. En este microclima tan especial es habitual ver la más variada expresión artística: mimos; organistas, acordeonistas, guitarreros, alguna “cuerda” de tambores, cantantes y bailarines.
Pero la Ciudad Vieja explota en la noche; al mejor estilo europeo, los pubs, restaurantes y bares, se visten de gala al caer el sol y crean un entorno mágico que es cita obligada para toda aquella persona que quiera disfrutar del buen servicio en un marco de tranquilidad y seguridad.

2 - LA POSIBILIDAD DE MONTEVIDEO – A pesar entonces, de la descripción realizada, Montevideo está muy lejos de lograr índices decorosos de ocupación hotelera y por ende, el número ideal de visitantes. A causa de algunos congresos, convenciones, encuentros comerciales, etc, el segundo semestre del año tradicionalmente se convierte en la mejor etapa a estos efectos pero casi nunca se logra una ocupación cercana al cien por ciento. Dividiremos entonces la sugerencia en dos partes: A – El período otoño-invierno-primavera (marzo-diciembre) y B– El verano (diciembre – marzo)
- EVENTUALES MERCADOS – Para ambos períodos hay un mercado señalado que es TODO el universo argentino principalmente y luego, el resto de los países de la región y el turismo internacional que coincidentemente, llega todo el año a la Argentina. Para el período estival, temporada que en el mejor de los casos, de forma excepcional, los hoteles pueden llegar a un índice de ocupación de apenas el cincuenta por ciento....es donde paradójicamente, simplemente con proponérnoslo, podríamos revertir significativamente la situación.
- A – OTOÑO-INVIERNO-PRIMAVERA – La estructuración y conveniente difusión de un Calendario de Actividades sería el primer paso. Montevideo cuenta con todo lo necesario: salas teatrales y cinematográficas de gran nivel. Como si ello fuera poco, en lo que refiere a los espectáculos en vivo, sólo haría falta la decisión de estructurar la temporada. El paso inicial debe venir por parte del sector público (Intendencia Municipal o Ministerios de Turismo y Educación y Cultura, mucho mejor sería una acción conjunta de los tres organismos). El patrimonio cualitativo y cuantitativo que significa la oferta artística uruguaya es algo que todos reconocemos y que muy poco hacemos para desarrollarla y hacerla rendir. Se puede perfectamente montar excelentes temporadas del mejor ballet, de ópera, de teatro, de música popular, de carnaval. Increíblemente, tenemos todo y no lo aprovechamos. Los recursos humanos y las salas ¿qué hace falta? Obviamente como ya dijimos, decisión y luego “armar” el clima. Conveniente difusión y la mejor puesta en escena dejando de lado el típico conservadurismo y bajo perfil nacional....marquesinas atractivas, llamativas, al mejor estilo de New York o París o si lo prefieren al de la calle Corrientes, aquí cerquita. Lógicamente, el calendario, además de la oferta artística debería incluir una completa agenda de congresos y convenciones y lo que se pueda crear en el aspecto deportivo.
- B – VERANO – Quizás nunca nadie se ha puesto a pensar en serio algo tan simple como....¿porqué el verano es TEMPORADA BAJA en Montevideo?. Además de todo lo detallado anteriormente, que es el patrimonio que conforma la eventual oferta montevideana, la capital uruguaya cuenta, nada más y nada menos que con un cinturón de playas de muy buen nivel, lo cual, por sí solo constituye un atractivo decisivo especialmente para un mercado como el argentino, principalmente de Capital Federal y Gran Buenos Aires, siendo más precisos, el segmento que no puede acceder, por costos, a Punta del Este, Brasil o el Caribe y que, al igual que los que si pueden hacerlo, tampoco puede soportar el rigor del verano sin salir “por lo menos “ una semana o dos a algún lado que corra brisa y haya agua donde darse un chapuzón....Ese segmento de mercado, en número muchísimo mayor al que solventa casi la totalidad del éxito o el fracaso de las temporadas veraniegas en nuestro este, debe optar por ejemplo, también por un tema de costos, a visitar Carlos Paz o alguna playa de segundo orden de la costa atlántica. ¿Porqué Montevideo no puede ser una opción válida?. Si la gastronomía, los centros comerciales y la playa no son suficientes para atraerlos....¿seguiremos sin aprovechar nuestro carnaval?...o nos decidiremos a adelantar su comienzo, a partir de la segunda quincena de enero, por ejemplo, treinta días en el Teatro de Verano que signifiquen solamente conformar el espectáculo y a la vez sirva para afiatar a los diversos conjuntos, los que podrían eventualmente comenzar a competir oficialmente a mediados de febrero. ¿Será mucho menos que el Festival de Cosquín o el de Jesús María esta sugerida programación carnavalera? Si desde diciembre a marzo los hoteles de Montevideo tienen más del 50% de sus camas vacías; si hay restaurantes que cierran en Montevideo durante el verano.....¿no será hora de estudiar precios promocionales, conjuntarlos con la oferta que planteamos y ver que pasa?. Pero claro, para ello, antes de hacer cualquier intento hay que discutir, proponer, acordar, programar y determinar como se hace la promoción más efectiva. Seguramente, no habrá de ser como hasta ahora, incluso con la actual administración, dilapidando recursos en medios “abonados” como las revistas del corazón y algunos periódicos y canales de TV de la República Argentina que invariablemente, si las condicionantes macroeconómicas, coyunturales y climatológicas, son favorables, sirven, y si por el contrario, esas condicionantes son adversas, no sirven (piqueteros incluidos).

En definitiva, mal que le pese a los tecnócratas del mercadeo, el día que concienticemos que somos pueblos diferentes, que racionalmente rechazamos de fondo las prácticas de mercadeo multinacionales, ese día, habremos de comenzar a encontrar el camino de la verdad. Para disentir o coincidir, como siempre, seguiré estando en herrerantonio5@hotmail.com , nos vemos.

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