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Miércoles, 07 Marzo 2007 15:00

Brasil: El sabor de la globalización

La alta gastronomía francesa, la pizza italiana y el sushi japonés, bien representados en la cosmopolita San Pablo

P. Verger, en Sofitel de San Pablo

SAN PABLO.- Comer bien suele ser parte importante de un viaje. Pero en San Pablo, donde la oferta gastronómica no da descanso, conocer restaurantes es casi fundamental, además de gustoso, divertido y hasta culturalmente didáctico.

Acá, algunas opciones que completan el ecléctico menú incluido en la edición del suplemento Turismo del 21 de enero último.

Sofisticados

P. Verger. Radicado en Brasil hace 60 años, el fotógrafo francés Pierre Verger (1902-1996) registró magistralmente escenas de la vida en Bahía. Hoy, sus imágenes en blanco y negro cubren las paredes del nuevo restaurante del Sofitel San Pablo, donde meses atrás se hospedó el presidente Néstor Kirchner, a pasos del parque Ibirapuera, y llamado justamente P. Verger, tomando al artista como símbolo de lo francés en Brasil. A cargo del chef Patrick Ferry, la propuesta del restaurante sintetiza perfectamente ese mismo cruce cultural: del magret de pato con vainilla y canela al agridulce de mango y ananá, y los postres como el milhojas de plátano al caramelo. Sofisticación y frutos del país en uno de los restaurantes revelación hoy en el ciudad. Y una de las más cuidadas cartas de vino.
Sena Madureira 1355, Ibirapuera
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D.O.M. Alex Atala es el chef estrella de Brasil y su restaurante, uno de los mejores calificados del mundo. A diferencia del clasicista Fasano, el otro peso pesado del barrio de Jardins, D.O.M. es modernísimo, tanto que a su dueño, ex punk y DJ, se lo compara frecuentemente con el catalán Ferrán Adrià y con su cocina deconstruida. El róbalo con tucupi y tapioca es uno de los hits de la casa, pero lo mejor es dejarse sorprender.
Rua Bãrao de Capanema 549, Jardins
www.domrestaurante.com.br

Japonés

Honkê. El barrio japonés de San Pablo es Liberdade, pero Higienópolis, distrito tradicionalmente judío, cuenta desde hace cuatro años con una buena embajada sushi: Honkê. Iniciativa de Mario Sergio D Amico, ingeniero que decidió un cambio de carrera a partir de su debilidad por la comida japonesa, es un local moderno, abierto y luminoso, ideal para un mediodía tranquilo en esta ciudad de marcha acelerada (por la calle Bahia, que parece tener otro ritmo). Cuatro sushimen se hacen cargo de la cruda realidad tras la barra, en el centro del salón, de donde parten temakis, makimonos, uramakis y sashimis en combos abundantes y muy sabrosos. También valen la pena las fresquísimas ostras y el notable pulpo rebozado con salsa agridulce. Todo, sin reparos a la hora de adaptar la tradición al gusto paulista con color local.
Bahia 399, Higienopolis
www.honke.com.br

Fast food paulista

Frevo. Ni siquiera la comida rápida se toma a la ligera en San Pablo. Por eso existen lugares como Frevo, en Jardins, un lanchonete estilizado que ya acusa más de cincuenta años. Ahora con más sucursales, son famosos sus beirutes (la opinión difunida es que se trata sencillamente de los mejores de la ciudad), sándwiches de jamón, queso, tomate, pollo u otras variedades, en pan árabe bien fino, para acompañar con un jugo o un chopp.
Oscar Freire 603, Jardins

Lanchonete da Cidade. A pocos metros de Frevo, no hace mucho abrió Lanchonete da Cidade, la respuesta paulista al clásico diner norteamericano. La especialidad de la casa, que recrea la arquitectura modernista brasileña, es la hamburguesa. Claro que hay que tener en cuenta que el lugar está en el corazón de una de las zonas más caras de San Pablo, por lo que se trata de sándwiches de 220 gramos de carne por unos... 20 pesos. Son, eso sí, hamburguesas gourmet muy especiales, con extras como bacon, provolone o salsas tropicalistas .
Alameda Tietê 110. Jardins

Pizzería

Castelões. Aunque San Pablo tiene un barrio llamado Brooklyn, la zona de Brás se parece aún más a ciertas partes del borough neoyorquino. Es uno de los barrios donde se instalaron más inmigrantes italianos a fines del siglo XIX. Y allí se encuentra una de las mejores pizzerías de San Pablo, que tiene una fuerte tradicción pizzera: Castelões, negocio familiar, actualmente a cargo del nieto de Vicente Donato, ex mozo de la casa que terminó siendo el dueño.

Castelões está ahí desde 1929. Y no parece haber cambiado mucho desde entonces, salvo por las fotografías de artistas, políticos, deportistas y amigos no famosos que pasaron por ahí y que se han ido agregando. Ni siquiera la carta ha variado mucho en sus pizzas y pastas. De todos modos, es casi obligado pedir el clásico de clásicos: la pizza Castelões, de masa alta, y muy parecida a la calabresa de las mejores pizzerías porteñas. No es fácil llegar desde Jardins y otros barrios más turísticos o de negocios, pero vale la pena el viaje (en el tiempo).
Jairo Gois 126, Brás. Tel: (11) 3229-0542

Por Daniel Flores
Enviado Especial, diario La Nación.