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Domingo, 17 Enero 2010 18:56

El viejo Jockey Club se transformará en un hotel cinco estrellas

Se trata de uno de los edificios con mayor valor patrimonial de Uruguay. Punto de referencia obligado para la alta sociedad montevideana desde la década del 30, la ex sede del Jockey Club cerró sus puertas en 1997 tras la crisis que atravesó la institución. Según se ha informado, en 2012 reabrirá transformado en un hotel de alto nivel, de la mano del grupo portugués Pestana. Entrevistado por En Perspectiva, Luis Araújo, responsable del proyecto Pestana Montevideo Hotel, relató los detalles del emprendimiento y aseguró que las características del edificio serán respetadas.




Por su parte, el arquitecto William Rey, ex presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, opinó que el proyecto deberá ser “inteligente y bien planteado”, para “permitirle un uso al edificio, e incluso calificarlo”.
 

EMILIANO COTELO:
Otro de los gigantes dormidos de Montevideo se prepara para despertar, aggiornarse y enriquecer a la ciudad.

El edificio que fuera sede del Jockey Club, en 18 de Julio y Andes, y que permanece cerrado desde los años 90, se transformará en un hotel cinco estrellas desarrollado y operado por el grupo Pestana, que de esta forma hará su debut en Uruguay.

La cadena hotelera de origen portugués anuncia que invertirá 20 millones de dólares en este inmueble, que fue declarado monumento histórico en 1975, que se extiende en 9.000 metros cuadrados y que abarca 15 pisos, pese a que la fachada engaña mostrando sólo cuatro grandes niveles.

Según sus impulsores, el proyecto de restauración respetará los valores arquitectónicos originales, incorporará tecnologías de punta y añadirá una decoración sobria de alta calidad junto a obras de artistas plásticos europeos y uruguayos.

Dentro de dos años, cuando terminen las obras, aquel viejo club aristocrático inaugurado en 1932 dará paso al Pestana Montevideo Hotel, con 100 habitaciones, spa, piscina interior, dos restaurantes, salas de reuniones y eventos.

¿Qué tipo de hotel será? ¿Cuál es el diferencial que aporta el grupo Pestana? ¿Por qué da este primer paso en Uruguay?

Vamos a averiguarlo en los próximos minutos.

***

EC - Estamos en comunicación con Luis Araújo, miembro del directorio del grupo Pestana y responsable del proyecto Pestana Montevideo Hotel.

¿Dónde lo hemos ubicado esta mañana?

LUIS ARAÚJO:
Estoy en Lisboa, con mucha lluvia y mucha envidia, porque me encantaría tener los 21 grados que tenéis vosotros ahí ahora. Estamos con 5 grados en Lisboa.

EC - Sí, en Europa están pasando por una ola de frío terrible.

LA - Sí; aquí un poco más caliente, pero la verdad es que con mucho frío.

EC - Cuéntenos en primer lugar qué es el grupo Pestana.

LA - El grupo Pestana es un grupo de origen portugués pero que ya tiene presencia en 20 países. Es un grupo familiar que lleva treinta y muchos años en el área del turismo y que tiene 85 hoteles –de los cuales la mitad es propiedad y gestión nuestra–, una cadena de aviación con 12 aviones grandes, touroperadores y agencias de viajes. Tiene un poco de todo lo que se puede pensar en el área del turismo.

EC - Ustedes integraron uno de los consorcios que compitieron en la licitación del Hotel Casino Carrasco, que finalmente fue adjudicada a la cadena Sofitel.

LA - Así es. No integramos un consorcio, fuimos solos; como somos operadores de hoteles, casinos e inversores, Pestana se presentó solo a la licitación del concurso, y perdió la licitación, pero nos dio mucha experiencia y sobre todo mucho conocimiento del mercado de Montevideo y de Uruguay.

EC - Justamente, ¿cómo pasaron de aquel proyecto a este otro del reciclaje del antiguo edificio del Jockey Club?

LA - La idea de tener un hotel en Montevideo y entrar en Uruguay ya lleva algunos años en la cabeza del grupo. Tenemos una presencia muy consolidada en Brasil, con nueve hoteles desde 2001, tenemos dos hoteles en Argentina, uno en Bariloche y otro en Buenos Aires, y un hotel en Venezuela. La idea del presidente del grupo, Dionisio Pestana, siempre fue tener un hotel Pestana en cada capital de América del Sur. Montevideo ya lleva como cuatro años en nuestras ideas.

EC - ¿Si hubiesen obtenido la concesión del Hotel Carrasco también habrían dado este otro paso?

LA - Yo diría que sí. La idea del Carrasco surgió como una oportunidad, lo vimos como una oportunidad muy buena porque era un mix de lo que nos gusta hacer, que es recuperar edificios antiguos y devolverles el glamour. Tenemos la gestión de la cadena Pousadas de Portugal, que son pequeños hoteles boutiques –como los paradores en España– ubicados en castillos, conventos, monasterios. Así que la idea del Carrasco nos pareció fenomenal porque juntaba la parte del casino, mejor todavía; por eso fuimos a la licitación, nos presentamos con un proyecto que nos pareció el mejor para el espacio del que estábamos hablando, pero seguiríamos buscando hoteles en Montevideo y seguimos, analizamos una cantidad inmensa de proyectos y cuando surgió este nos pareció el ideal.

EC - ¿Por qué se interesaron en la antigua sede del Jockey Club de Montevideo?

LA - Por varios motivos. Uno es la ubicación del edificio, justo en el Centro, muy cerca de la Ciudad Vieja; la 18 de Julio es la principal arteria de la ciudad, es un área que lleva mucha atención de la Intendencia y del gobierno –que se haya instalado la Presidencia de la República allí es una señal muy fuerte de la intención de revitalizar la zona–, y por el edificio en sí, que es un ejemplar bellísimo, con un potencial muy grande desde el punto de vista de la hotelería. Es difícil explicarlo para quien no lo conoce por dentro, pero el edificio tiene una parte histórica muy importante que va a ser toda recuperada, y después tiene una parte donde se van a ubicar las habitaciones, que no es tan noble y que va a ser totalmente refaccionada. Es decir que nos permite hacer lo ideal, lo mejor de los dos mundos: no tocar o tocar conservándola la parte muy histórica, y cambiar para darle un poco más de confort la parte menos histórica del edificio.

EC - Cuando dice la parte menos histórica, se refiere a la que da a la calle Andes.

LA - Exactamente; nosotros la llamamos “la torre”, es la parte de atrás; tiene elementos muy bonitos y muy importantes, como una sala de billar en el último piso que es algo impresionante, con vitrales, que va a ser recuperada y transformada en una suite. Pero es la parte donde estaban las oficinas, la cocina, la lavandería, y va a ser cambiada.

EC - Si me permite, en esta parte de la conversación voy a invitar a participar al arquitecto William Rey, que es catedrático de Historia de la Arquitectura Nacional en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República y fue presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación del Ministerio de Educación y Cultura entre 2007 y 2008

Me gustaría que usted situara el edificio y los valores de esto que fue la sede del Jockey Club.

WILLIAM REY:
Ante todo, me alegra enormemente la noticia, porque se trata de un edificio de valor patrimonial, testimonial, arquitectónico y urbano, por lo que decía el señor Araújo en torno a su ubicación, a su inserción. Este edificio fue abierto en el año 32, es una obra de Monsieur Carré, que fue el primer gran profesor académico que tuvo la Facultad de Arquitectura, y dejó muy poca obra en Uruguay: el actual Ministerio de Defensa en la calle 8 de Octubre, alguna intervención en la embajada francesa en la calle Uruguay y este edificio, que sin duda es su mejor obra. Una obra que es de un academicismo un tanto tardío.

EC - ¿Qué estilo tiene? ¿Cómo podemos definir el estilo de este edificio?

WR - Es un edificio de carácter ecléctico, porque tiene una fachada con elementos de la tradición clásica pero tiene un interior radicalmente distinto, basado en el gusto déco de la época. En el año 25 y a lo largo de toda la década de los 30 el art déco fue una arquitectura bastante frecuente en Uruguay. Luego nos encontramos con un interior distinto, mucho más moderno que el clasicismo de la fachada –que también tiene elementos déco, por ejemplo su puerta, que es una verdadera pieza de orfebrería, una pieza soberbia–, con elementos de enorme interés. La obra también tenía un acervo artístico excepcional, que lamentablemente se perdió; esto es bastante frecuente en Uruguay: los acervos artísticos que forman parte de la historia del edificio se separan y se venden.

EC - El Jockey Club está cerrado desde 1997 debido a que por la crisis por la que pasó la institución terminó yendo a remate.

WR - Exactamente. Y allí había obras como “Cómo muere un oriental”, de Blanes, una obra de referencia, que por suerte compró el Banco de la República y por tanto se mantiene en el acervo público. Es una obra realmente muy buena y muy importante.

El planteo que hacía Araújo, el enfoque de cómo proyectar sobre ese edificio es correcto. Por supuesto que habrá que ver el proyecto en sí, la Comisión del Patrimonio tendrá que avalarlo, también la Intendencia y su propia comisión de patrimonio, pero es un planteo razonable: mantener la parte histórica, la parte de 18 de Julio, con una operación de restauración, e intervenir lo que él llama las torres, es decir, la parte alta, donde están los 13 niveles que dan a la calle Andes, con un criterio moderno. El planteo en términos muy generales es un proyecto bueno, razonable.

EC - ¿Qué condicionamientos implica el hecho de que estemos ante un edificio declarado Monumento Histórico Nacional en 1975?

WR - Implica que el proyecto deberá pasar por la Comisión de Patrimonio para ser estudiado y aprobado. No hay que tener miedo a esto, cuando los proyectos son razonables, en un edificio al que lo peor que le puede pasar es que no tenga uso, que es lo que le está pasando hoy, la comisión verá muy razonable que una operación de este tipo se produzca y sea sana para el edificio. Claro, el proyecto tiene que ser inteligente, bien planteado, tiene que permitirle un uso al edificio, e incluso calificarlo, porque una intervención moderna puede hacer que el edificio sea todavía mejor de lo que era, no hay que pensar que toda intervención afecta negativamente. Por tanto si es un proyecto bueno puede ser muy buena una intervención allí, y además darle a la ciudad una actividad de ese tipo sobre 18 de Julio.

EC - Señor Luis Araújo, ¿algo para agregar?

LA - No, totalmente de acuerdo. Lo que decía el arquitecto Rey es nuestra manera de actuar, incluso las primeras veces que fuimos a visitar el Jockey con nuestro arquitecto quienes nos acompañaron eran miembros de la Comisión del Patrimonio, justamente por eso, porque no es nuestra práctica hacer algo totalmente distinto y que desvirtúe las características del edificio.

EC - ¿Quién será el arquitecto responsable de este proyecto?

LA - Es un arquitecto de Brasil que ya trabajó con nosotros en otros proyectos, se llama Jaime Morais. Él es responsable aquí, en la parte de afuera no se puede hacer mucho, pero al menos de la parte de interiores será el responsable, como también de la decoración. Ya tenemos la aprobación preliminar del proyecto que fue presentado de la Comisión del Patrimonio; está en análisis en la Intendencia. Como decía, más que mis palabras, que son muy poco, lo que importa es el histórico de los 35 años de actuación del grupo y el histórico de hoteles que tenemos. El Pestana Palace, que era la casa del hombre más rico de Lisboa, fue recuperado por el grupo en el inicio del siglo XX, tardamos 10 años porque fue una obra muy grande, y hoy es considerado uno de los mejores hoteles de Lisboa, con lo que decía el arquitecto Rey, un mix de conservación de las partes históricas y modernización de las partes no históricas que necesitan todo el confort que un hotel tiene que tener.

***

EC - ¿Qué tipo de hotel será este? ¿Cómo lo define?

LA – El hotel va a tener 100 habitaciones. Como os dije, es un beneficio muy grande, tiene más de 9.000 metros cuadrados, lo que es mucho para un edificio de este tipo. Tiene un área social muy importante –área de utilización común–, va a tener salones para eventos significativos; para daros una idea, los salones de eventos que tenía el Jockey tienen entre 7 y 7,5 metros de altura. Eso hace que tengamos un área importante para eventos, que es fundamental en un hotel de este tipo, en un hotel de ciudad, que necesita áreas para eventos para el público local de Montevideo, para realizar convenciones, conferencias. Esa es la tónica que le vamos a dar al hotel, además de la recuperación y de colocarle piezas que valoricen el edificio, queremos que tenga un grado de servicios muy alto, será un cinco estrellas. Os voy a dar una novedad: vamos a candidatear el hotel a que sea un Leading Hotels of the World, que es una de las más importantes redes de distribución hotelera. Eso obliga a que el hotel tenga un padrón de servicios muy elevado.

EC - ¿A qué público apuntará?

LA - Nuestros mercados principales serán –según el estudio que hicimos– Argentina, Brasil, Chile y lógicamente nuestro público tradicional: europeos, ingleses, portugueses, españoles, porque al tener presencia en Argentina y Brasil, el tener otra capital de América del Sur nos permite hacer recorridos por ejemplo por las principales capitales de América del Sur; Buenos Aires y Montevideo son dos destinos que están mucho en el imaginario de los europeos, e ir a una capital como esta y quedarse en un hotel que es un poco la traducción de la época más rica de Montevideo, los años 30, es algo muy apelativo y que va a ser fácil de trasmitir a nuestros clientes. Lógicamente, el público local también es muy importante para nosotros, por eso todo el hotel estará volcado a brindarle servicios al público, no solo al que trabaja y vive diariamente en esa zona del Centro, sino a la gente de Montevideo que quiera hacer una fiesta o lo que sea, va a tener condiciones espectaculares para eso.

EC - Ustedes han destacado que en el proyecto figuran un par de restaurantes, uno de ellos ubicado en el último piso, en lo que fue la biblioteca del Jockey Club. ¿Qué características tendría ese restaurante?

LA - La característica principal es la ubicación, porque tiene vista de la plaza Independencia, del edificio Salvo, se ve el mar; mejor imposible, tiene un balcón que en estos días de verano será muy aprovechado. Tiene en el techo dos claraboyas con vitrales que están totalmente tapadas para que no entre agua, que van a ser recuperadas. Eso de por sí va a ser algo fenomenal de ver, porque es bellísimo.

EC - A diferencia del Hotel Carrasco, que a ustedes también les interesaba, este proyecto de un hotel cinco estrellas en el viejo Jockey Club no contará con casino; por el contrario, tiene un casino muy cerca en otro hotel cinco estrellas, el Radisson, a apenas 100 metros de distancia. ¿Cómo incide ese factor en el modelo de negocios que ustedes se plantean?

LA - Para nosotros el casino –y eso lo defendimos cuando participamos en el concurso del Carrasco– funciona como una componente de animación del hotel. Que no tenga casino no es impedimento, para nosotros el negocio del hotel es un negocio en sí mismo, y lo vamos a llevar adelante como lo hacemos en otros sitios del mundo donde también tenemos hoteles sin casino. Lógicamente, si lo tuviera sería algo que agregaría valor, no sería algo que perdería valor con relación al hotel.

EC - ¿Quiere decir que esa posibilidad existe?

LA - No, vamos a construir el proyecto de un hotel. Lo digo porque la tónica de los casinos es siempre negativa, pero para nosotros no lo es, lo vemos como una componente de animación. Tenemos dos hoteles con casino –uno en la isla de Madera, en Portugal, y otro en África, en Santo Tomé y Príncipe– y vemos cómo eso contribuye a la captación del turismo en esos sitios.

EC - Pero no es el caso de este proyecto.

LA - No.

EC - Ustedes no compran el edificio, sino que se asocian con su actual propietario, que es el grupo de origen español Neela Investment. ¿Cómo es el acuerdo?

LA - Es un contrato de usufructo, nosotros nos responsabilizamos por toda la inversión en el edificio, lo recuperamos, lo amueblamos y tenemos la gestión por 38 años. En esos 38 años explotaremos el edificio, y seguramente lo seguiremos explotando, porque nuestra idea es seguir con las unidades que tenemos. En estos 35 años el grupo nunca vendió un hotel, nunca se deshizo de ningún hotel, vemos la hotelería en una perspectiva también inmobiliaria, muchas veces compramos las unidades en las que nos ubicamos. Esto porque entendemos que tener un hotel es permanecer en un sitio, no es como montar una fábrica en las afueras de Montevideo y de un día para el otro cambiarla a la India o a otro sitio cualquiera. Un hotel tiene que quedar en su sitio por muchos años, ese es su papel.

EC - ¿El proyecto ya tiene un cronograma confirmado? ¿Cuánto de concreción puede asegurarse en este momento?

LA - Estamos en la fase de aprobación del proyecto en la Intendencia. Y paralelamente estamos caminando en otros campos, completando el proyecto de arquitectura, una cantidad de cosas. Nuestra intención es empezar la obra en el primer semestre de este año, nos gustaría empezar ya en marzo o abril. En la perspectiva que tenemos tardará un año y medio, dos años en completarse, así que en el primer semestre de 2012 estaría abierto el Pestana Montevideo.

EC - ¿La inversión es de 20 millones de dólares?

LA - Así es.

EC - ¿Cuántas personas estiman que van a trabajar en el Pestana Montevideo Hotel?

LA - Es difícil decirlo ahora, pero estimamos que va a haber alrededor de 100-120 personas trabajando en el Pestana Montevideo permanentemente. Esto en forma directa, porque lógicamente un hotel, el área de servicios, aparte tiene muchos empleos indirectos asociados.

EC - Al principio de la charla, cuando yo le preguntaba por qué se interesaron en la antigua sede del Jockey Club de Montevideo, usted destacó, además de los valores del propio edificio, la zona, el Centro de la capital, la avenida 18 de Julio, la principal de la ciudad, su proximidad a la plaza Independencia y la Ciudad Vieja, y habló de una jerarquización que está teniendo esa zona. Es cierto, hay algunas cuantas señales auspiciosas en ese sentido; usted mencionó la instalación de las oficinas de la Presidencia de la República en la nueva Torre Ejecutiva, a lo que se podría agregar el reciclaje reciente del teatro Solís, la inauguración hace muy poco tiempo de las nuevas salas del Complejo Auditorio del SODRE, pero por otro lado la zona todavía tiene problemas, viene de pasar por un período difícil. La propia plaza Independencia muestra niveles de descuido, incluso problemas de iluminación; hay algunos edificios tugurizados, uno exactamente enfrente al Jockey Club, en la esquina de 18 y Andes cruzando la vereda; y está el problema de las marquesinas de los comercios de 18 de Julio, que hace años la Intendencia anuncia que va a regular para uniformizar, para darle otro aspecto a esa vía de tránsito, pero el proyecto aún no se concreta. Entonces, ¿estos factores están en discusión en las conversaciones con la Intendencia?, ¿tienen novedades del municipio en esta materia?

LA - Como le decía, cuando entramos en un sitio e instalamos un hotel lo instalamos para toda la vida, no lo instalamos por cuatro o cinco años. Así que tenemos mucho cuidado con el sitio donde nos ubicamos y qué vamos a hacer allí. Nos preocupa tener una respuesta clara de las autoridades con relación a lo que van a hacer en ese tipo de sitios, y esa respuesta clara la tenemos de la Intendencia, hemos recibido total apertura para discutir todos los temas, tenemos una respuesta muy positiva con relación a todas las consideraciones que le exigimos, que tienen que ver no solamente con la calidad del sitio o de las infraestructuras que existen, de los jardines, de la iluminación, sino también con cuestiones como seguridad, limpieza, todo eso. Tenemos muy buena impresión hasta ahora de las respuestas que nos ha dado la Intendencia, creo que hay un interés mutuo de captar buenos negocios para aquella zona y desarrollarlos.

Pero el trabajo de recuperación y restauración no es solo del grupo Pestana y la Intendencia, corresponde también a los propietarios que tienen edificios en la zona, que se tienen que se convencer de que si quieren valorizar sus activos y sus edificios, comercios o lo que sea, tienen que adaptarlos en una perspectiva de calidad, que es lo único que se puede hacer en una zona tan histórica y tan bonita como aquella.

Una muy buena noticia es la candidatura –que no sé en qué punto estᖠde Montevideo a Patrimonio Mundial Art Déco. Es una noticia excelente que va a permitir desarrollar en esa zona multitud de negocios relacionados con el turismo, con los servicios. Para nosotros eso es lo importante, y tenemos algunos ejemplos de cómo se puede conseguir, por ejemplo un hotel en Bahía en pleno Pelourinho que recuperamos hace cuatro años y el cambio notable en la zona: los propios habitantes pintaron las fachadas de los edificios, porque al tener un edificio deteriorado al lado de uno que brilla es lógico que el que está deteriorado se pierda, no tiene el mismo valor. Eso es lo importante para nosotros.

***
fuente: www.espectador.com
Transcripción: María Lila Ltaif