mausoleo-slider-intro-1920x400
mvdmausoleoslider-intro-1920-400
pocitosslider-intro-1920-400
solis-slider-intro-1920x400
Viernes, 05 Febrero 2010 03:45

Subvenciones a las low cost, ¿un modelo sostenible para los destinos?

Las subvenciones a las aerolíneas low cost, aunque permitidas por la Unión Europea bajo ciertas condiciones, siguen siendo objeto de un debate intenso y no resuelto aún sobre su efectividad. ¿Estamos ante un modelo de desarrollo turístico sostenible en el tiempo o frente a una solución temporal? La revista HOSTELTUR analiza esta cuestión a través de un reportaje a fondo  publicado en su edición de febrero.


Michael O'Leary, presidente de Ryanair, en una imagen de archivo, durante una presentación de nuevas rutas a EspañaEl debate arrancó en España en la pasada década, cuando varias Comunidades Autónomas, Diputaciones provinciales y Ayuntamientos comenzaron a apoyar económicamente a las aerolíneas de bajo coste, con el pretexto de aumentar la llegada de turistas extranjeros.
 
De hecho, entre los años 2000 y 2005 Europa asistió a un boom de convenios entre autoridades locales y compañías low cost. Bruselas intentó poner orden en esta maraña permitiendo las ayudas públicas en ciertas condiciones, pues en juego estaba la libre competencia.
 
A partir de 2005, la Comisión Europea estableció que las autoridades regionales y consorcios locales podrían subvencionar a fondo perdido, con un tope del 40%, los costes de lanzamiento de nuevas rutas aéreas. Pero esta medida sólo sería aplicable en los aeropuertos con menos de cinco millones de pasajeros anuales.
 
Además, los gastos que pueden sufragar las instituciones son los de comercialización y promoción, pero no los operacionales. El límite de las ayudas se fijó en tres años, aunque en el caso de regiones ultraperiféricas como Canarias el techo de las subvenciones podría alargarse hasta los cinco años y el 50% de los costes de lanzamiento.
 
¿Qué ha pasado desde entonces? Algunos destinos han continuado apoyando firmemente a los vuelos low cost, mientras que otros han optado por suspender dichas ayudas.
 
Girona-Costa Brava
 
En el primer caso destaca Catalunya, donde en 2009 se ha renovado el acuerdo con Ryanair para que continúe operando en el aeropuerto de Girona-Costa Brava hasta 2011, cuando podría renovarse el convenio por dos años más.
Así, la aerolínea irlandesa recibirá durante este período hasta 13,94 millones de euros en concepto de “márketing, promoción y publicidad”. Las instituciones que aportarán dicha cantidad son la Generalitat, la Diputación de Girona y la Cámara de Comercio.
 
Según las cifras de la Generalitat, más del 50% de los pasajeros que llegan a Girona con Ryanair se queda en la provincia. Pero el sector turístico de la Costa Brava no tiene tan claro que este porcentaje se corresponda a la realidad y muchos creen más bien que el destino final de la mayoría de los pasajeros es Barcelona ciudad.
 
Joan Gou, propietario de una agencia de viajes receptiva de Lloret de Mar, apunta en este sentido que los estudios llevados a cabo sobre el terreno para averiguar el destino de los pasajeros “han sido un poco forzados por las propias administraciones, interesadas en justificar los llamados acuerdos de márketing con las aerolíneas de bajo coste”.
 
Debate abierto
 
En el lado opuesto, de destinos que dejaron de subvencionar a aerolíneas low cost, encontramos los casos de la Comunitat Valenciana y Granada.
 
Ryanair cerró en 2008 su base en Valencia al no alcanzar un acuerdo económico con la Generalitat. No obstante, el pasado mes de octubre propuso reabrir su base en el aeropuerto de Manises a cambio de percibir de la Generalitat Valenciana una ayuda de 16 millones de euros anuales. De momento, la Comunidad Autónoma ha rechazado las pretensiones de la aerolínea irlandesa.
 
El debate sobre las ayudas a las low cost también se ha recrudecido en Granada. Por una parte, la Diputación, controlada por el PSOE, sigue financiando los vuelos de Ryanair, pero el Ayuntamiento, en manos del PP, ha optado por retirarse del convenio.
 
Según expuso recientemente el alcalde de Granada, José Torres, las ayudas públicas a Ryanair discriminan a otras aerolíneas, como Vueling y Monarch, que han optado por dejar de operar en el aeropuerto de la ciudad. "A lo mejor si no se subvencionara ninguna aerolínea, comenzarían a volar a Granada compañías que lo hacen desde otras ciudades”, manifestó el primer edil granadino.
 
Recomendaciones
 
Pero en una situación marcada por la crisis económica y la caída generalizada de la demanda, las subvenciones a las aerolíneas low cost pueden ser consideradas como un arma táctica de gran valor, según sostienen algunos organismos internacionales.
 
Así, el panel de expertos de la European Travel Commission (ETC), sostiene que, frente a un año 2010 muy complejo, las entidades públicas de promoción turística deberían explotar el turismo de proximidad, entrar en el mercado online y cerrar acuerdos con las aerolíneas para abrir nuevas rutas.
 
Un caso práctico de esta colaboración público-privada lo encontramos en Menorca. En la última edición de la World Travel Market, el Consell Insular y la Fundació Desti Menorca cerraron acuerdos de promoción turística con easyJet, Jet2, Monarch, y bmibaby.
 
Ryanair y el resto
 
Según apunta un veterano profesional turístico con años de experiencia en el mercado británico, los destinos españoles harían bien en distinguir Ryanair del resto de aerolíneas de bajo coste.
“Tanto easyjet, como jet2, Monarch, etc, usan los canales tradicionales de la industria, agentes de viajes y los productos secundarios que venden en sus webs como vacaciones, habitaciones, etc, son comercializados por la propia industria turística”.
 
"Ryanair es otra cosa completamente distinta. En primer lugar, no acepta cooperar con nadie de la industria turística, van absolutamente a la suya y su modelo de negocio está basado en la subvención. Y este modelo por principio no es sostenible".
 
En definitiva, numerosos destinos españoles seguirán necesitando las compañías de bajo coste, pero las administraciones y el sector privado tendrán que ponderar caso por caso y resolver –conjuntamente- si estas aerolíneas deben operar en situación de libre mercado o subvencionadas.
 
Según el Informe de Compañías de Bajo Coste del Instituto de Estudios Turísticos, un total de 27,6 millones de pasajeros internacionales viajaron a España durante 2009 en aerolíneas de bajo coste (un 5,2% menos respecto al año anterior). Dicho volumen ya supone el 50% del total de llegadas por vía aérea.
 
Para leer el reportaje completo publicado en la revista HOSTELTUR, puede hacer click en este enlace.

Xavier Canalis (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)