A contramano de la casi inmediata reacción del ex vicepresidente de Uruguay, Luis Hierro López, el presidente Tabaré Vázquez optará por el silencio frente a las duras acusaciones del Rafael Bielsa sobre el comienzo del conflicto por las papeleras.

Así lo transmitió a sus voceros que a su vez bajaron la orden al resto de los ministerios y en particular al de Medio Ambiente, que sigue de cerca el conflicto por la instalación de la pastera de Botnia en Fray Bentos, según indicaron a LANACION.com tanto desde la Presidencia como desde el Ministerio de Relaciones Exteriores del país vecino.

El conflicto por la fábrica de celulosa volvió a generar polémica ayer luego de que el ex canciller Bielsa acusara a Uruguay de "mentir" y de iniciar así el diferendo que desde hace más de dos años mantiene enfrentados a la Argentina y Uruguay.

El embate de Bielsa. En un reportaje concedido a LANACION.com, el ex diplomático describió una reunión de la que participó cuando era canciller en octubre de 2003 en la Estancia Anchorena, en la que, de acuerdo a su relato, el presidente Néstor Kirchner le pidió a su entonces par uruguayo Jorge Batlle, que "no tomara decisiones vinculadas con las pasteras sin cumplir con el estatuto del Río Uruguay", a lo que, siempre según Bielsa, el mandatario oriental se comprometió.

De acuerdo al testimonio del ex diplomático "ese mismo día, Batlle había firmado, antes de hablar con Kirchner, el decreto que autorizaba la construcción de la pastera española ENCE".

Réplica. La respuesta de Batlle no tardó en llegar. Su ex vicepresidente acusó a Bielsa de "mentir con oscuras intenciones" y de tener "fobia hacia Uruguay".

La reacción del gobierno de Vázquez fue inversa. "El canciller [Reinaldo Gargano] ha decidido no hacer declaraciones sobre dichos de terceros porque considera que no es la forma de facilitar el diálogo", dijeron voceros de la cancillería uruguaya a este medio.

Contra la facilitación. Los allegados a Gargano aseguraron que las duras declaraciones de Bielsa, que también alcanzaron a Vázquez [a quien el diputado acusó de cambiar su discurso tras su llegada al poder], atentan contra la tarea de facilitación del diálogo pedida por el propio Kirchner al rey de España y que lleva adelante el embajador ante la ONU, Antonio Yáñez Barnuevo.

"No podemos estar todo el día haciendo declaraciones, refiriéndonos permanentemente al pasado o creando situaciones que no nos encaminen a retomar el diálogo. Esto va directamente en contra de la facilitación del rey", afirmaron.

En La Haya. Para los voceros del canciller uruguayo, el silencio no hace más que confirmar la postura asumida hasta ahora por Vázquez en el conflicto. Es decir, evitar los enfrentamientos verbales y dejar que el diferendo siga su curso en la Corte Internacional de La Haya, que aún debe resolver una demanda de la Argentina contra Uruguay por la construcción de la papelera finlandesa.

"Es la actitud que hemos mantenido hasta ahora y vamos a seguir haciéndolo. El tema está en La Haya, que es el tribunal que tiene que dilucidar", razonaron.

Lucrecia Bullrich
De la Redacción de LANACION.com
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