Estos funcionarios se enfrentan con las autoridades desde hace meses por diferencias relacionadas con sus condiciones de trabajo.

Lula dijo que es hora de llevar disciplina a los controladores, pues dependen de una institución militar.

"Para eso entraron ellos en las Fuerzas Armadas y se hicieron sargentos. Tienen que respetar la jerarquía y cumplir con las normas que cumplen todos los demás brasileños", dijo.

Según dijo este lunes en su programa de radio matinal, Café con el presidente, alrededor de 300 nuevos controladores aéreos están siendo entrenados para reemplazar a quienes adhirieron al paro.

Los huelguistas suspenden sus funciones periódicamente desde marzo, obstaculizando el tráfico aéreo y retrasando los vuelos en varios de los aeropuertos brasileños.

Demandan mejores salarios, equipos modernos y menor carga horaria.

Nieve, sí; mala voluntad, no

Según publicó el periódico Folha en Internet, Lula ordenó "poner orden en la casa" de la aviación brasileña.  

"Nunca vamos a evitar que el avión llegue tarde. Puede llover mucho, puede nevar mucho, puede que haya atrasos en las conexiones", dijo el mandatario.

"Lo que no podemos permitir es que las personas que trabajan cuidando los aeropuertos les falten el respeto a los brasileños y los extranjeros que viajan".

"Hice muchas huelgas en mi vida , y sé cuando hay mala fe, mala voluntad", remató.

Con estas palabras, los seis días de caos ininterrumpido en los cielos de Brasil podrían llegar a su fin.

La semana pasada cientos de vuelos se vieron afectados por la crisis.

En las últimas horas, 14 controladores aéreos fueron despedidos y dos de sus líderes fueron arrestados.

Nada de "terrorismo"

 
Lula aseguró que los viajeros que vuelan en Brasil pueden estar tranquilos.
En el programa radial, Lula también hizo mención a las denuncias de un representante de la Federación Internacional de Controladores Aéreos (Ifatca), Christoph Gilgen, quien advirtió el domingo que los equipos de control aéreo de Brasil están obsoletos.

Esta denuncia llegó como el corolario de las sospechas sobre la inseguridad para volar en Brasil.

"En todas las conversaciones (Juniti Saito, comandante de Aeronáutica) me aseguró que el sistema brasileño es uno de los más modernos del mundo", señaló el presidente.

"No existe la posibilidad de que estemos pasando terrorismo a la sociedad", afirmó.

La crisis del sistema aéreo brasileño ha ido agravándose desde septiembre de 2006, cuando un vuelo de la aerolínea Gol chocó con una avioneta privada, y se precipitó al vacío con 154 personas a bordo.

Este accidente constituyó la peor tragedia en la historia de la aviación brasileña.

El domingo, dos aviones de pasajeros rozaron sus alas mientras esperaban para aterrizar en el aeropuerto de Sao Paulo, en un incidente que -se dijo- no está relacionado con las protestas de los controladores.

fuente: BBC Mundo