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Jueves, 13 Mayo 2010 04:59

Uruguay confirmó presencia en reunión de la Comisión Ballenera Internacional en San José de Costa Ri

La Organización uruguaya por la Conservación de los Cetáceos con sede en La Paloma y Punta del Este y  que tanto trabaja por la preservación y avistamiento de la ballena en Uruguay, estará presente desde este 18 de mayo en Costa Rica y Uruguay acaba de confirmar su presencia tan largamente solicitada.


por Lucía Inés Bagnasco desde Punta del Este

Comisionados y delegados diplomáticos de gobierno de los países latinoamericanos que participan o tienen intereses directos en la Comisión Ballenera Internacional-CBI, se reunirán desde el 18 al 20 de mayo en San José de Costa Rica. Nuestro gobierno ha resuelto oficialmente en el día de ayer, enviar al representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, sub-director de la dirección de medio ambiente Dr. Carlos Rodríguez.

El objetivo principal de esta reunión diplomática de gobiernos, es continuar con espacios de análisis y coordinación regional de los temas significativos que serán tratados en la próxima reunión anual de la CBI en Agadir, Marruecos.

Las Ongs estarán invitadas a participar en una de las sesiones abiertas para ofrecer una charla técnica científica sobre su visión en relación al proceso de modernización de la CBI.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil de Latinoamérica, se reunirán un día antes para consensuar su postura contraria a la decisión adoptada por el Pequeño Grupo de Trabajo de la CBI (St. Petersburgo, Florida, EEUU. marzo, 2010); que amenaza el retorno a la caza comercial de ballenas. Dicha decisión será “negociada” en la próxima 62ma CBI en Agadir, entre otros temas preocupantes, que podrían provocar el colapso y legitimidad de este organismo internacional. La OCC estará representada por Rodrigo G. P., invitado por las organizaciones internacionales Cetacean Society International, Pew Trust y la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales- WSPA, participando junto a más de 15 organizaciones y representantes de Latinoamérica.

La enorme preocupación compartida junto a las 34 organizaciones de América Latina y muchas otras del mundo, radica en el posible reinicio de las operaciones balleneras ante la evolución de este proceso de negociación, que ha derivado en una propuesta prematura y débil en materia de conservación de cetáceos. Esta propuesta busca eliminar tácitamente la moratoria sobre la caza comercial de ballenas y legitimar la denominada ‘caza científica’ en el Santuario de Ballenas del Océano Austral. Además “brindará garantías durante un periodo inicial de diez años para la revitalización y expansión de las operaciones internacionales de caza y comercio de productos derivados de ballenas” (tal como lo expresa textualmente el documento).

Uruguay al reingresar a la CBI en 2008, se ha vuelto a posicionar en la vanguardia de la conservación de cetáceos y protección marina, con excelentes desempeños en la 60ma y 61ma Plenaria, Chile 2008 y Portugal 2009 respectivamente (la OCC estuvo como “observadora” en ambas); así como los cometidos en el grupo de comisionados del Grupo Buenos Aires (grupo de comisionados de Latinoamérica).

Si bien nuestro país no ha emitido una señal diplomática manifestando su oposición a esta negociación que legitima las acciones de Japón y su cacería “científica”; la importante decisión adoptada de enviar un representante de Cancillería a Costa Rica es un indicio de los avances como país en la CBI, que la propia OCC ha solicitado en uno de sus 5 puntos expresados en su carta entregada al ministro (27/04/2010) Embajador Luis Leonardo Almagro Lemes.

Rodrigo García Pingaro, Director y Fundador de la OCC ha manifestado: “Tenemos la convicción de que nuestro país, como lo ha hecho históricamente en temas de conservación (exceptuando un lapso de 22 años de extraña ausencia y alejamiento de la CBI), logrará volver a estar a la vanguardia de la conservación de ballenas y el hábitat marino. Para ello, será necesario por parte del gobierno adoptar posturas más enérgicas y visibles, que no pongan en riesgo al país de transformarse por omisión, en cómplice de la legitimación de la matanza de ballenas en aguas internacionales y la conservación del ecosistema antártico”.


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