cosa que he hecho toda la vida, cuando retornó la democracia quise volver a seguir trabajando, pero en mi país.En lo personal, no me puedo quejar pero, aquí venimos a hablar de turismo y del país. No hemos tenido suerte , en estos veinte años que existe el Ministerio de Turismo. Solamente hemos tenido y por un corto período, a un idóneo como Ministro, es el caso de Mario Amestoy. Nos quedamos con las ganas de haberlo podido ver en un período completo de cinco años. Cuando yo volví al país, conocí instituciones fuertes, a una A.U.D.A.V.I. pujante, interlocutor principal del sector, a un Skal con todo el brillo y por ejemplo, a un señor como "El Negro", (mirando a nuestro director), presidiendo a un gremio que organizó un congreso de periodistas en Punta del Este con más de cien participantes".

Remo Monzeglio, primer suplente de Diputado por Canelones, representando al Partido Nacional, hotelero y director de uno de los principales Institutos de enseñanza en hotelería y turismo del país ( ITHU), en una alocución que excedió largamente el tiempo prefijado, recorrió los veinte años de la época moderna del turismo , dejando en claro su desencanto con las diversas gestiones, lamentando el poco tiempo de Amestoy como ministro y destacando, solamente, dos aspectos de la gestión de José Villar, basada fundamentalemente, como así lo especificó Monzeglio, en un gran trabajo , por parte del Contador Fernando Mier, Director General de Secretaria de aquel ministerio, al sentar las bases del marco jurídico que posibilitaron las diversas inversiones hoteleras y turísticas.

"Fue tan importante ese trabajo, que trajo la instalación de los grandes hoteles y de los shoppings, como inversiones turísticas. Con esa ley, se concretaron más de 200 emprendimientos turísticos. El otro gran acierto de esa administración, fue, el gran apoyo brindado a la prensa especializada. Yo recuerdo a Antonio, editando en La Mañana y El Diario, el suplemento Rutas y Destinos, siendo uno de los principales gestores , con su trabajo periodístico, de una especie de euforia de invertir en el turismo. Los periodistas de la época, le dieron tal brillo a todo lo que representaba al turismo que no extrañó que diversas colectividades como la gallega, la judía y la armenia, se decidieran a invertir y lo hicieran en gran forma.Hoy, lamentablemente, estamos en una etapa muy diferente, muy difícil.Conozco setenta países en el mundo, varios de ellos socialistas, incluída Cuba y todos, tienen el mismo estilo que muy poco tiene que ver con nuestra idiosincracia, con nuestra forma de ser, de vivir. En el sector, necesitamos de gremios fuertes, es preciso que lancemos un grito de rebeldía, que tengamos coraje y que trabajemos arduamente