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Lunes, 12 Octubre 2009 20:01

Unión de estancias en red de turismo rural en La Pampa

Seis establecimientos rurales han conformado una red de turismo rural denominada "Estancias Pampeanas de Turismo", trabajando dentro de un programa de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional (Sepyme), la misma es coordinada por Andrea Keen, delegada de Turismo de la Casa de La Pampa en Buenos Aires.


Integrada por las estancias La Julia (Guatraché); La Mercedes (Toay); La Holanda (Cerro Quemado); San Carlos (Luan Toro); Santo Domingo (General Acha) y Santa Lucía (Toay), las mismas apuestan al trabajo conjunto promocional para ofrecer distintas alternativas de turismo rural en una provincia maravillosa para practicarlo.

Esa región cuenta con auténticos establecimientos de campo de producción agrícola ganadera, ubicados en incomparables paisajes de llanura, suaves valles, hondonadas, cerros, médanos, lagunas y el espectacular y único bosque de caldenes, que cruza en una franja de norte a sur la provincia, prodigando una riqueza faunística inigualable.

Ciervos colorados, jabalíes, pumas, liebres, vizcachas, ñandúes y variadas especies de aves encuentran alli su habitat.

El alojamiento es en el casco original de la Estancia, en tradicionales casas de campo con amplios y confortables ambientes y las actividades complementarias son las asociadas a las costumbres y tradiciones del lugar.

Las atracciones principales son: montar a caballo, realizar caminatas, observar pájaros, descubrir la fauna o bien quedarse en la Estancia y disfrutar de las tareas del campo.

Lo mas significativo es el grado de cordialidad y de amistad que se establece con los dueños de casa. Cada estancia tiene su particularidad que la diferencia de las demás, tanto por el entorno del paisaje en el que están situadas, el carácter de la explotación productiva del campo, como por las actividades complementarias que ofrecen.

Los adultos encuentran placer por la vida en libertad, respirar aire puro, convivir con la naturaleza, escuchar el silencio, ver el cielo en toda la amplitud del horizonte o despertar con el canto de los pájaros. Para sus hijos, un sitio ideal para que correteen y jueguen libremente y sin sobresaltos.

fuente: Turismo 530