Sin embargo estas elecciones se han convertido en decisivas ya que en la sociedad se ha instalado la idea que de su resultado depende la futura calidad institucional de la República y el gobierno instaló la idea que del resultado electoral depende su propio destino al que se confunde con el destino de la República, en una clara expresión de vocación totalitaria.

Estas elecciones encierran otras rarezas, por ejemplo se trata de una elección nacional, pero para el gobierno nacional el resultado decisivo será el de la Provincia de Buenos Aires, al punto que si gana aunque fuere por un solo voto, habrá ganado la elección general sin importar los totales nacionales obtenidos.

Otra rareza es que el resultado de una elección de medio término se define por las bancas ganadas o perdidas con relación a las  poseídas  al momento del comicio, pero para el gobierno cuenta solamente la cantidad nominal de los votos obtenidos con independencia que pierda  las mayorías con las que cuenta
hasta el 10 de diciembre próximo, fecha en la que se efectuará la renovación legislativa.

La ultima rareza es que el resultado se analizará individualmente sin advertir que la oposición se distribuirá entre el partido Justicialista disidente, como se dio en llamar a la corriente no kirchnerista y la coalición cívica integrada por el ARI, liderado por Lilita Carrio, la UCR renacida como consecuencia de la muerte del Doctor Alfonsín sin perjuicio del rol que juega el Ingeniero Julio Cobos vicepresidente de la nación a partir de su celebre desempate cuando se discutía la modificación del régimen de retenciones a los productos del campo y por ultimo el socialismo gobernante en la Provincia de Santa Fe.

La oposición obtendrá un mínimo del 60% de los votos a nivel nacional, pero los resultados se ponderarán a partir de lo obtenido por el partido gobernante lo que de alguna manera significará un menoscabo a la mayoría opositora.
 
Más allá de las rarezas señaladas en esta nueva elección de medio término una vez más el peronismo resolverá sus divisiones en una elección nacional obligando a parte de la ciudadanía a participar en la resolución de un conflicto político partidario del que se siente ajeno.

Por otra parte esta situación parecería darle razón a Perón cuando hablando del abanico político argentino señalaba que estaba compuesto por radicales, socialistas, conservadores y liberales, sin mencionar al propio “peronismo”.

Cuando se le preguntó por el peronismo, dijo “peronistas somos todos”.

Y en cierta forma esta forma de hacer política nos obliga a ser un poco peronistas…al tiempo que le resta votos a otras fuerzas que intentan integrar el abanico político sin ser peronistas.

Esta elección tendrá otra consecuencia ya que de los resultados que se obtengan se podrán vislumbrar las futuras candidaturas para las elecciones presidenciales que debería realizarse el 30 de octubre de 2011.

Los que se juegan fundamentalmente esa posibilidad son Carlos Reutemann a quien no le bastará con renovar su banca de senador, sino que deberá vencer al socialismo gobernante en la Provincia de Santa Fe.

Hoy las encuestas mas serias dan una mínima diferencia a favor del “Lole” Reutemann, pero el oficialismo viene en ascenso yéndose al empate técnico para el día 28 próximo.

Julio cesar Cobos dependerá del resultado que obtenga su partido en la Provincia de Mendoza para postularse, pero cuenta con la ventaja que en la UCR carece de rivales.

Por ultimo nos queda Mauricio Macri integrado al peronismo disidente pero cuyo capital político parecería que se va diluyendo hecho que se reflejará en la elección para diputados nacionales en la Capital Federal.

Gabriela Michetti ganará la elección por unos 10 puntos, pero no con la mayoría lograda cuando fue elegida vicejefa de gobierno en el año 2007.

En la capital me llama la atención la intención de voto que suma, el para mi pintoresco, Pino Solanas  levantando banderas nostalgiosas de un estatismo que en la Argentina ha fracasado rotundamente cuyo momento culminante fue el final de la década del 80 cuando carecíamos de todos los servicios públicos que
administraba el estado desde mediados del 40.

Lo mas extraño es que la mayoría de sus seguidores son jóvenes, lo que para mi pone en evidencia la mas grave de la crisis que nos afecta que es cultural y que por el momento parecería que a nadie importa.

Una última apostilla en mi opinión Alfonso de Prat Gay es el único candidato a diputado que ha demostrado tener ideas y que piensa con seriedad sobre las cuestiones que la política argentina aun no ha podido resolver. Sin embargo podría perder el segundo lugar a manos de Pino Solanas.

Dejo para la próxima nota mis conjeturas sobre lo que puede venir.