Ocho meses después de la introducción de la ley antitabaco en Reino Unido, el 66% de las 5.500 personas que han realizado consultas al citado sitio web manifestó que no sabía cuál era la política a bordo de los barcos.

La legislación británica no se aplica a los cruceros, ni durante la travesía ni en el caso de que esté atracado en aguas internacionales, lo que deja a las empresas la libertad de aplicar sus propias leyes. Más de la mitad de los encuestados piensa que no es correcto que las compañías decidan cuál será la norma a aplicar, y el 68% de los participantes cree que los cruceros británicos deberían prohibir fumar a bordo.

Fumar también puede ser un peligro para la salud y la seguridad, han sugerido los encuestados. Casi una cuarta parte de las personas consultadas ha admitido haber arrojado un cigarrillo por la borda o al menos haber visto a alguien hacerlo.


El jefe de marketing de Cruises.co.uk ha dicho que “esta investigación demuestra la evidente necesidad de políticas antitabaco coherentes en todas las compañías de cruceros. Una solución podría ser que las navieras comunicaran claramente sus propias políticas a través de sus distribuidores, así como en sus catálogos y páginas web”.

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