Resulta que ahora no solamente nos curran vía pantalla sino que también traen a la Dobrich para que morbosee en el caño, aquí mismo, en la muy fiel y reconquistadora.

Antes había "continuado" en los cines, ahora hay en el cable; lo que hacen Eunice o Farro, lo ven directo en el 12, diferido en el 12, directo cuando lo reiteran en América y diferido cuando reiteran en el 10 lo que dio en directo América que antes

habia dado el 12...¿me siguen?.

Ah!! me olvidaba, ahora también tenemos copia de TVR o RSM y ahí, Claudia Fernández, totalmente al cuete, viene a este lado del río a darle con un caño a su rival que tuvo el tupé de ir a Baires y triunfar como solo ella tenía derecho a hacerlo.

Pero una de las cosas que me tiene peor es la ¿nueva? versión del gomazo.

Antes era una carmelita descalza, incapaz de decir malas palabras y lo más zafado que hacía era hablar mal de Boca o ponerse dos alfajores en el jetón.

En la actualidad, no solamente dice, hace y toca cuando puede, sino que también se tira un clavado y simula un idem sobre el dorso de un bailarín y de inmediato se hace el confundido.

Cuando los movileros lo interceptaban a la salida de su Palacio del Sur, apenas le preguntaban algo de su vida privada los miraba con cara de pocos amigos y esbozaba un "ok flaco, todo bien, pero de eso no hablo".

Ahora empieza por contratar parejas que recién se separaron y los agarra de a uno y sin ningún drama, con la patente de "soy el jefe tenes que responder si no sos boleta", les pregunta hasta poner incómodos a todos; les da manija con los jurados; monta programas paralelos para que sus propios periodistas o conductores les pregunten a sus estrellas y luego, en base a los que estas dijeron los hace puré en cámara.

Me tiene asombrado que aún conserve, con todos, el cartel de piola y sano; hizo el camino a la inversa, aparentemente amasó fortuna siendo un buen tipo y now, para acrecentarla, se volvió un  TSE (tipo sin escrúpulos)y pisotea todos los códigos y dice que es honorable el jurado que puntúa de acuerdo a quien contrata o quien se rehúsa, donde tiene a una olvidadiza rubia ampulosa que ya no recuerda lo piola que era cuando no tenía laburo y pasaba fiaca de la nuestra; al crítico payasesco que su mayor trabajo es dar vuelta todas las palabras que dice la ahora empresaria para decir lo mismo y puntuar al tono; a la superreaccionaria quasi fascista comeniños, que dando cátedra de lo que debe ser la seriedad
de un jurado le dice a una participante que no se ponga nada caliente entre las piernas. ¡Cómo será ese jurado que el más coherente es el ruso!!!

Cuando esto escribo es miércoles y hay silencio en todos lados; no hay ni Patinando ni Bailando, tal vez si el sustituto de la tele empieza antes de la 1 de la mañana me quede para intentar ver un periodístico y en una de esas el conductor repregunta de una buena vez.

Ya pasé por el confesionario; estoy nominado ¿y si me expulsan?.