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Martes, 11 Noviembre 2008 23:24

Los no del uno

 Se aprobó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva en el Senado y se están recolectando firmas para la reelección presidencial. Si bien son marcadamente diferentes, ambas instancias podían haberse obviado ya que están sentenciadas al olvido.


Una de las diferencias radica en que es la primera vez que el Parlamento, en ambas cámaras, aprobó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, ni más ni menos que la legalización del aborto como se identifica popularmente y el tema de la reelección ya ha vivido otras instancias.

Pero lo dramático, quizás por inusual, es la utilización del Veto por parte del Primer Mandatario.

Admitiendo que no estamos siquiera cerca de ser entendidos en derecho y mucho menos de la constitución, personalmente nos parece un exceso de autoridad el que se le otorga al Presidente con el derecho a Veto.

En un régimen democrático en el que aparentemente las reglas de vida de una comunidad, se establecen por el sistema representativo, tener que terminar acatando la voluntad de una sola persona, por más presidente que sea, nos parece demasiado.

En cuanto a la campaña por la reelección, si bien el movimiento, a juzgar por los reiterados anticipos del propio Vázquez, aparece como utópico, lo vemos como absolutamente válido y debería ser respetado, mucho más de lo que está siendo.

Toda iniciativa de persona o grupo que reúna voluntades como para conseguir el estatus de ser sometido a referéndum, a nosotros nos parece digna de todo respeto y no debería ser denostada como lo está siendo coyunturalmente por políticos de oposición al actual gobierno.

La más clara demostración de civismo la está dando en este caso el Doctor Vázquez, a quien solamente le resta decir en otros idiomas que no va a aceptar la candidatura a ser reelecto,pero no obstante ello, no se opone a la movilización.

Entonces, por un lado, tenemos lo que para nosotros es un exceso como el Veto a la despenalización del aborto y por el otro, la tolerancia a una idea, por más utópica que sea, en ambos casos, con el mismo protagonista: el Presidente de la República.


SAH