mausoleo-slider-intro-1920x400
solis-slider-intro-1920x400
pocitosslider-intro-1920-400
mvdmausoleoslider-intro-1920-400
Domingo, 11 Marzo 2007 21:19

Visita de Bush: voces de allá.

Recomendamos especialmente esta sección: compartimos la columna de Marcela Sánchez, del Washington Post, " La otra mitad de Bush"; el Blog de Lourdes Heredia, la enviada especial de la BBC que acompaña el viaje de Bush en el Air Force 2 y una nota del New York Times, firmada por Jim Rutemberg, "En Uruguay, Bush encontró un oído amigo y sabor a hogar".

 

La otra mitad de Bush
Presidente estadounidense espera que lado amable conquiste a América Latina

por Marcela Sanchez
Especial por washingtonpost.com


Muchos en América Latina tal vez estén sorprendidos al escuchar al Presidente Bush lamentando el "escándalo" de la persistente pobreza e inequidad durante su viaje de seis días por cinco países de la región. O tal vez tengan una reacción similar al escucharlo discutir la importancia de programas estadounidenses para ayudar a proveer salud, vivienda y educación a los pobres de la región.

Su sorpresa seguramente aumentará cuando Bush enfoque su atención en los mismos males de América Latina que su archirival en la región, el Presidente venezolano Hugo Chávez, cita constantemente como fallas del capitalismo; o si invoca el nombre de Simón Bolivar, recordándole tácitamente a Chávez, que el libertador "nos pertenece a todos".

Tal como me lo dijo esta semana un alto funcionario de la administración, la Casa Blanca quiere mostrar que está en sintonía con las prioridades de la región y que los latinoamericanos debieran "sentir que estamos respondiendo a su agenda, que hemos decidido escuchar". Bush pretende "exhibir la otra mitad de su agenda" que no es la del "anti-terrorismo, comercio y anti-drogas", según dijo el Consejero de Seguridad Nacional Steve Hadley.

La administración espera que los latinoamericanos descubran que Washington no merece realmente su hostilidad. Aparentemente desde un principio ha tenido una agenda positiva --a pesar de haberse empeñado en ocultarla: castigando a quienes discrepaban de Washington o gradualmente reduciendo fondos para asistencia al desarrollo y programas de supervivencia infantil y de salud.

Parte de ese esfuerzo de ocultamiento pareciera ser la insistencia de Bush de negociar acuerdos comerciales en una región donde hay un creciente temor de que las reformas de mercado y el libre comercio están contribuyendo a la persistencia de la pobreza. Incluso cuando tuvo la oportunidad de reconocer directamente esos temores, durante las Cumbres de las Américas del 2004 y el 2005, la indiferencia de Bush reforzó la idea de que Washington era completamente insensible a la lamentable situación de sus vecinos pobres.

Esto no podía contrastar más con Chávez quien, independientemente de lo que pueda uno pensar de él, ha estado respondiendo directamente a esos temas, que están al centro del sentimiento anti-estadounidense. En respuesta, Washington ha alimentado demasiado a menudo el ego de Chávez y confirmado el sentimiento latinoamericano de que Washington no entiende la situación cuando riñe con él y se obsesiona con la necesidad de contenerlo y también de contener al líder cubano Fidel Castro.

Esta confrontación ha tenido un efecto devastador. Rara vez la imagen de Estados Unidos en América Latina ha sufrido tanto. Apenas una cuarta parte de personas encuestadas en la región están de acuerdo con Estados Unidos por estos días. El ex embajador de Brasil en Estados Unidos Roberto Abdenur se ha quejado recientemente de que el anti-americanismo está institucionalmente arraigado en su país.

En este viaje Bush evitará a Ciudad de México para, según creen analistas latinoamericanos, no tener que enfrentar protestas anti-americanas - del tipo que probablemente se robará los titulares durante su paso por Uruguay.

El hecho de que este sea el octavo viaje de Bush a la región demuestra que no ha estado desconectado sino que ha elegido la táctica errónea para hacerlo. La nueva expresión humanitaria de Bush señala un cambio probablemente debido en buena parte a Thomas Shannon, el secretario asistente de estado para asuntos del Hemisferio Occidental, que aboga por un acercamiento menos antagónico con los vecinos del sur.

Además la administración Bush está tomando una página de la presidencia de Clinton. A fines de los años 90, cuando la globalización había generado tanta animosidad hacia Estados Unidos que restaurantes McDonald's en Francia estaban siendo atacados, Felix G. Rohatyn, entonces embajador en el país europeo, envió a diplomáticos estadounidenses fuera de la embajada en Paris para que se pusieran a disposición del pueblo francés. La meta inicial no era cambiar la mente de nadie, me dijo Rohatyn recientemente, sino "tener un intercambio de ideas" y explicar las políticas estadounidenses.

El Departamento de Estado abrirá pronto seis de estos Puestos de Presencia Estadounidense en América Latina como parte de los esfuerzos de la Secretaria de Estado Condoleezza Rice de poner "más estadounidenses en la primera fila de la diplomacia en el Siglo 21". Como los diplomáticos de Rohatyn, los de Rice vivirán y trabajarán lejos de las embajadas y responderán al rencor con una comunicación más directa.

Seis de estos puestos obviamente no son mucho pero sí el comienzo y ojalá representen tanto un retorno a una verdadera diplomacia como una victoria para quienes en la administración entienden que un acercamiento más humanitario será una táctica más fructífera.

--------------------------------------------

Blog: en la burbuja de Bush  

Lourdes Heredia,
BBC Mundo, Washington 

 

La corresponsal de BBC Mundo en Washington, Lourdes Heredia, viaja en el avión Air Force 2 siguiendo, junto a otros periodistas, al mandatario estadounidense en su gira por América Latina.

INTRODUCCIÓN
 

 La primera vez que entré a la Oficina Oval no podía creer que fuera igual que en las películas de Hollywood. Con todo el tema de seguridad, no podía creer que el escritorio, los sillones y las mesas estuvieran exactamente como lo había esperado.

¿Cómo será entonces viajar con el presidente Bush en su gira? Los periodistas veteranos me advirtieron: "No es exactamente como en las películas".

Así es que tengo que moderar las expectativas, sobre todo porque soy una periodista de un medio extranjero. Según dicen las malas lenguas, igual que en otros mundos, aquí existen jerarquías que dependen del medio en que trabajas, y tu antigüedad como corresponsal de la Casa Blanca.

Yo de todas maneras estoy entusiasmada porque estoy segura que veré cosas que no lograría conocer "fuera de la burbuja".

Por eso, les pido que me acompañen y me pregunten todo lo que quieran. Y no se preocupen, por más que entrevisto a funcionarios y congresistas, todavía no logro responder por la tangente, así es que de entrada pido disculpas por mi sinceridad.


¿TRANSPARENCIA?
 
Pocos latinoamericanos viajan con Bush.

 Antes de salir de viaje, el presidente Bush dijo que su gobierno debe ayudar a los gobiernos de los países latinoamericanos a "implementar transparencia". Lo dijo en su discurso donde "delinea la dirección de Estados Unidos con respecto a sus vecinos".

Esta frase no deja de retumbar en mis oídos mientras emprendo el primer viaje con la prensa de la Casa Blanca en una de las giras más importantes que Bush hará a la región.

Será mi "inexperiencia" o mi "ingenuidad", pero yo no encuentro por ningún lado la transparencia de esta burbuja. No sé cómo asignan los asientos del avión, y por qué algunos viajan en primera y otros en la clase turista cuando todos pagamos exactamente lo mismo.

Como un teatro bien ensayado, todos parecen saber cómo funcionan las cosas, dejándonos a los pobres latinoamericanos medio perdidos. ¿Saben cuántos vamos en ese avión? No llegamos a cinco. Hay un periodista del diario brasileño Folha, y el resto trabajamos para medios internacionales.

Sigo también sin entender muy bien cómo eligen a aquellos medios a los que les otorgan una entrevista. El viajar con el presidente, parece que no influye. Sólo hay un medio brasileño, y sin embargo, le dieron la entrevista con Bush a otro diario. ¿Por qué? ¡Dios sabrá!

Ah...y hablando de dioses. Sigo sin saber exactamente como eligen el "pool", que es en este mundo es algo así como los dioses. El "pool" viaja en el avión presidencial, el Air Force One, y llega a lugares que nosotros, simples ciudadanos de tercera, no podemos imaginar.

Aunque, uno de estos "dioses" me confesó: "Tienes suerte de ir en el avión de prensa, el Air Force One es incomodísimo! " Parece ser que, como Bush y sus funcionarios ocupan la mejor del avión, los periodistas se ven relegados a la cola.

En fin... me parece que, si sigo contándoles todo esto, ¡ ser elevada a la categoría de "diosa" me llevará más de 60 años!


Y ahora contesto a algunas preguntas de los lectores:

José, desde Chile, me pregunta sobre las expectativas de Bush ante este viaje. El mandatario dice que quiere fortalecer las relaciones con la región. Ahora, podemos esperar resultados concretos, pues no muchos porque tenemos que ver más al largo plazo.

Por ejemplo, Paola, de Argentina, me pregunta si el presidente conoce la problemática de la región.

Lo que si te puedo asegurar es que hay mucha gente muy valiosa y preparada que trabajan en la administración.

No son siempre las caras conocidas, pero hay algunos que sorprenden. Por ejemplo, Thomas Shannon, que es como el jefe de la región en el departamento de Estado, habla español perfectamente, conoce detalles impresionantes de cada país, incluso entiende nuestro sentido del humor. Por eso, no sé si el presidente sabe, pero por lo menos hay gente a su alrededor que sí lo saben.

Estos expertos, por ejemplo, han aconsejado que no se busque más enfrentamiento retórico con Hugo Chávez. El problema es que no siempre se les escucha.

Sara, de Barcelona, me pregunta precisamente qué tanto caso le hacen a los consejeros.... la verdad es que creo que depende mucho de quién sea el consejero...

Por último, Noel de Nicaragua me pregunta si no me da miedo "estar cerca del presidente con más enemigos del mundo". No. Cuando estás en la burbuja, es incluso díficil ver una manifestación. Hay demasiada seguridad. Más que miedo, te da claustrofobia.


EL OMBLIGO DEL MUNDO
 
Cerca o lejos del presidente, es fácil identificar a los miembros del equipo de seguridad

Estamos esperando la conferencia de prensa por horas. Por fin, a lo lejos llegan caminando los mandatarios. Los colegas comentan que Bush no es tan bajito como parece.

"Señor presidente, ¿nos puede explicar porque el FBI ha hecho esas grabaciones?", pregunta un periodista de la cadena Fox.

Nada que ver con el viaje. ¡Nada que ver con Latinoamérica! ¡NADA! Nos volteamos a ver con incredulidad. "¿Es necesaria otra muestra de que al público estadounidense no le interesa este viaje?", se pregunta un periodista español.

Lo mismo pasó en Brasil. De las cuatro preguntas permitidas en toda la conferencia -sí, están leyendo correctamente, sólo se pueden hacer cuatro preguntas-, una fue dedicada a Irak, y no precisamente a que sentían los pueblos latinoamericanos con respecto a la guerra. Temo decirles que nuestra opinión poco importa.

Esta mañana, además, el horno no está para bollos. Ayer salimos de Brasil, en medio del tráfico de Sao Paulo. Si nosotros lo padecimos, con una escolta y todo, ¿se imaginan los paulistas? Por eso, créanme que es mejor para los habitantes del DF que el presidente Bush decidiera no ir a la capital mexicana, o ya verían lo que era el corte de calles.

Entonces, salimos de Sao Paulo y llegamos al hotel a eso de la una de la mañana. El autobús para la prensa que salía a Anchorena -donde se reunirían los mandatarios- se programó a las 5.30 de la mañana. El que la prensa sólo pudiera dormir unas 3 o 4 horas máximo, no fue además un problema de retrasos. No, así se programó desde el inicio del viaje.

Ni la comida, que no deja de correr, puede alegrar los corazones, sobretodo porque es difícil salir de esta burbuja. A pesar de la cantidad, porque prometo que los buffets que nos ponen son impresionantes, no puedo dejar de pensar en un bife de verdad. Lo siento. Creo que estoy cansada y me de nostalgia esta parte del mundo, donde fui tan feliz (fui corresponsal en Buenos Aires en épocas pasadas).

Me gustaría ser como las camionetas blindadas que se traen desde Washington en un avión para acompañar el presidente: parecen clonadas.

Así, si a mí me clonaran, podría darme una vuelta por la ciudad, y dejar atrás a la prensa "greenga" que -como ven- no se enteran de mucho que no sea su propio ombligo y sobretodo los agentes vestidos de civiles.

¡Ah! Porque eso es lo más gracioso... Según ellos, van vestidos de civiles, ¡pero se ve a leguas que son agentes! Al igual que las camionetas, parece que están clonados. Cabello corto, buen cuerpo (eso no hay que negarlo), corbata (siempre aburridas), camisa azul y traje.

Si tienes alguna duda que sean agentes, sólo esperas un momento, por que tarde o temprano te van a mirar las piernas.


 

SAO PAULO, UNA CIUDAD VACÍA
 
El avión, lugar de descanso de los periodistas.

"¡Sao Paulo nunca ha estado tan seguro!", bromeaban en la televisión los comentaristas brasileños con la llegada del presidente estadounidense George W. Bush.

Definitivamente, es una manera muy positiva de ver las cosas, porque la ciudad se convirtió en un verdadero caos, con avenidas cerradas y agentes por todos lados. Donde estoy yo, la ciudad parece desierta. Incluso me contó mi amiga Marina, que vino a saludarme al hotel, que los taxistas no querían traerla a esta parte de la ciudad.

"No sé si Bush es 'el diablo', como dice Chávez, pero es seguro que Sao Paolo será un infierno el viernes", auguró Renata, una chica de 28 años. Por eso incluso algunas escuelas decidieron no tener clases, lo que causó gran emoción a Natali, que tiene10 años: "¿Quién es ese que vino? Ojala que viniera más veces".

Pero no, Natali, no creo que Bush vuelva a Brasil, aunque dicen que sí hará otro viaje a la región antes de que finalice su mandato, porque la reunión del APEC se realizará en Perú.

La que espera regresar a Sao Paolo, pero sin Bush, soy yo¿ Y es que con tantas actividades, no es posible tomarse un respiro.

 


Según los colegas, el único tiempo de "relax" es en el avión, y eso es porque no funcionan los celulares. Hoy, por ejemplo, dejamos el hotel a las 6:30 de la tarde, pero no llegaremos al hotel uruguayo hasta las 2:00 de la mañana. Seguramente tendremos que comer en el avión, donde nunca falta comida.

Por ejemplo, para responder la pregunta de Alejandro Ly de Venezuela, cuando llegas hay un especie de buffet con aperitivos, e inmediatamente te ofrecen que tomar.

A diferencia de las salas de prensa, en el avión puedes tomar todo lo que quieras, incluyendo bebidas alcohólicas. No creo que tengan caipiriñas, pero si tienen todo lo demás.

Pero, en general el avión donde va la prensa es bastante normal, no tiene por ejemplo salas de descanso, ni nada parecido.

Y en la pantalla, te ponen las típicas películas de Hollywood, como "Happy Feet". ¡Ah! y no hay noticias... curioso, ¿no?

-------------------------------------------


En Uruguay, Bush encontró un oído amigo y sabor a hogar.

por Jim Rutemberg
The New Yor Times

Estancia Anchorena, Uruguay - El Presidente Bush, está visitando esta semana las naciones latinoamericanas, en tanto se dirige a Colombia para realizar una arriesgada alianza. Pero hay dos cosas que le dan un particular color al viaje: un presidente en esa área, que se inclina a la izquierda, incentivando la fuerza regional antinorteamericana, un hombre fuerte como Hugo Chávez de Venezuela y uno que se ha inclinado a la separación presidencial entre Camp Davis y el rancho en Texas de Bush.
Brevemente a continuación, el primero de los dos encuentros en una localidad campestre con cabras, vacas y caballos, cerca del límite con Argentina, Bush y Tabaré Vázquez abordaron sus diferentes inquietudes: el objetivo de Uruguay de comercializar financiamientos ( cuotas ) y el hecho de estar en desacuerdo con la Casa Blanca por la guerra en Irak.
Bush renovó su promesa de crear leyes inmigratorias en los Estados Unidos que incluyan programas para el trabajador extranjero, insistirá para introducir esta inquietud en el congreso apenas retorne de este viaje. Expresó que está muy interesado en forma personal, en una legislación comprensiva otorgada por el Congreso lo más breve posible.
Tabaré Vázquez agradeció muy amigablemente, recordando la visita a Uruguay de Bush padre en 1990, cuando el Doctor era Intendente de Montevideo, la capital de la nación.
Más importante, los oficialistas dicen que esta visita ha enriquecido al Doctor Vázquez, que aún ejerce la oncología part-time, trazando un simil con Dan Fisk, el mejor especialista  del hemisferio oeste en seguridad nacional, que el viernes se comunicó telefónicamente a la ciudad para constatar que todo estuviera en orden.
El mes pasado, los Estados Unidos y Uruguay, firmaron un tratado de Comercio e Inversión para fortalecer la economía sin agfectar tarifas ni subsidios. Pero Chávez se ha opuesto a ésto, tratando de empujar al Mercosur a una alianza antinorteamericana.
Preguntado el sábado sobre esta posición de expandir sus relaciones con los Estados Unidos, siendo miembro del Mercosur, el Doctor Vázquez dijo que está fuertemente a favor del progreso regional: " nosotros estamos donde estamos y no queremos dejar este lugar; esta alianza comercial no impide tratados bilaterales individuales de sus miembros; el Mercosur debería acercarse a otros bloques en el mundo".
Ninguno, ni él ni Bush, mencionaron a Chávez que estaba justamente, cruzando el Río de la Plata, en Buenos Aires, realizando una demostración en contra de Bush.
En efecto, cuando se le preguntó a Bush sobre Chávez, el Presidente que nunca menciona su nombre, no contestó directamente a la pregunta. "El viaje hace realidad, el trabajo cinjunto con nuestros vecinos. Llamaría a nuestra diplomacia, como que es una efectiva diplomacia".
En Buenos Aires, el viernes a la noche, Chávez ironizó a Bush criticando su acercamiento a la región y le dijo: "Gringo, go home".
Algunos asesores de Bush consideran que la influencia de Chávez resiente a sus vecinos.
Pero así como el Doctor Vázquez mostró un arelación amistosa con Bush, como el sábado, también dejó entrever señales izquierdistas como las de Chávez y otros mandatarios en la región que tienen beneficios en su relación con los Estados Unidos.
Hay que remarcar que en este mes, previo a la visita de Bush, el Doctor Vázquez declaró ser antimperialista. el mismo lenguaje de Chávez.
Cuando un grupo de peiodistas latinoamericanos, le preguntó sobre ese comentario, precedente a su viaje, Bush dijo el martes pasado " espero que defina a mi gobierno como pro-libertario".
Dirigentes oficialistas aquí, dijeron que Vázquez no se refería específicamente a Estados Unidos, que hablaba en términos globales.
De todas maneras pareciera que Uruguay se inclina más al camino de Estados Unidos que al de Chávez . Mientras la televisión mostraba algunos incidentes en las calles de Montevideo, en manifestaciones de protesta por la visita de Bush, éste y su anfitrión, almorzaban una parrillada y luego realizaron un paseo en barco.

Traducción: Portal del Uruguay.