Además, ha sido editora de prestigiosas revistas dedicadas a la arquitectura, paisajismo y diseño urbanístico. Actualmente es profesora en la School of Visual Arts de Nueva York.

En la cobertura, Travel + Leisure, publica un comentario de la autora sobre cada terminal y sobre la del Aeropuerto Internacional de Carrasco dice:

"La nueva terminal, inaugurada en 2009 y diseñada por el arquitecto nacido en Uruguay, Rafael Viñoly, es un fabuloso retroceso al JFK hacia 1960. En el espíritu, es como la Terminal  TWA de Saarinen, pero en el estilo, es más similar a la sala internacional del aeropuerto JFK de llegadas diseñado por Skidmore, Owings & Merrill. Un arco bajo de 1,000 pies de largo, tan simple como un aeropuerto dibujado por un niño, una continua y agraciada curva. En el interior, el vestíbulo de salidas es una gran sala iluminada por el sol, como una vieja estación de tren, y una terraza en el piso más alto goza de una vista panorámica de las pistas de aterrizaje. 
Pintoresco: Viñoly nota que en Uruguay “amigos y familiares aún vienen a saludarte en el aeropuerto o a verte partir”. Las terrazas y los salones están diseñados para ser "dramáticos y acogedores", tanto para los pasajeros con boleto como para sus invitados".

Según el artículo, los aeropuertos “más lindos” del mundo son:

•    Terminal 3, Beijing International Airport, China;
•    Terminal 4, Barajas Airport, Madrid, España;
•    TWA Terminal, John F. Kennedy Airport, New York City, Estados Unidos;
•    Carrasco International Airport, Montevideo, Uruguay;
•    Sondika Airport, Bilbao, España;
•    Denver International Airport, Estados Unidos;
•    Incheon International Airport, Korea del Sur;
•    Marrakech Menara Airport, Marruecos;
•    Chek Lap Kok Airport, Hong Kong, China;
•    Tempelhof International Airport, Berlin, Alemania;
•    Malvinas Argentinas Airport, Ushuaia, Argentina;
•    Kansai International Airport, Osaka, Japón;
•    Kuala Lumpur International Airport, Malasia.


Compartimos ahora el artículo de Jacobs:

Los Aeropuertos Más Bellos Del Mundo
   
Por Karrie Jacobs
Imagine un espacio majestuoso, de dos millas de largo, con forma de dragón. Arriba, una oleada de rojos y amarillos colorean de un vertiginoso techo de malla iluminado por el sol, y por debajo, 50 millones de personas que pasan cada año. Este edificio, uno de los más grandes del mundo, no es un palacio o un museo, es la Terminal 3 en el Aeropuerto Internacional de Beijing.
 
Los aeropuertos, por supuesto, no son siempre tan gloriosos. Muy a menudo, son meramente utilitarios puntos de entrada y salida para los viajeros que pueden estar demasiado apresurados para notar el diseño. Sin embargo, un número creciente de ciudades han gastado magníficamente en la contratación de “starchitects” (arquitectos estrella) para elevar la básica estructura de la terminal  y la torre en una fascinante puerta de entrada a la ciudad.
 
Esto es especialmente cierto en Asia. Ansiosos por demostrar su riqueza y dominio de la tecnología, países como China y Corea del Sur han liderado el mundo en la construcción de las gigantescas nuevas instalaciones que no tienen rival en su estilo arquitectónico y de ingeniería. "Los aeropuertos son un símbolo nacional, por lo tanto ningún gasto es un desperdicio para asegurar  que el mío es mejor que el suyo," dice el arquitecto Ron Steinert, un experto en aeropuertos con la firma de arquitectura internacional Gensler.
 
Por desgracia, puede ser difícil imaginar un aeropuerto como el de Beijing, en los EE.UU., donde volar es en general no más inspirador que tomar un autobús (y a veces menos). Claro, ya en la década de 1960, cuando el hito de Eero Saarinen, la Terminal TWA en John F. Kennedy fue completada, el transporte aéreo fue una glamorosa y excitante experiencia para un número relativamente pequeño de personas. (En 1960, manejó 8,8 millones de pasajeros al año. En estos días está por encima de 48 millones.) Pero hoy en día, los aeropuertos como el Cleveland-Hopkins International y La Guardia son tan tristes y difíciles de navegar que sus terminales sólo complementan lo que ya es una terrorífica experiencia de viaje.
 
Aún así, algunos aeropuertos de EE.UU. tienen momentos de belleza, como el túnel de luz en la terminal O'Hare de United Airlines en Chicago, un gran avance cuando fue completado en 1988, o el piso embebido de vida marina de la artista Michele Oka Doner en Miami’s Concourse A, que ganó una participación especial en la película de George Clooney “Amor sin escalas” (Up in the air).
 
Mientras tanto, el resto del mundo está construyendo nuevas terminales que impregnan los viajes en avión con algo de su antigua magia. T4 en el aeropuerto de Barajas en Madrid es, según el crítico de arquitectura del New Yorker, Paul Goldberger, "más impresionante y hermoso que todos los aeropuertos que he visto nunca". Y el aeropuerto Sondika de Santiago Calatrava en Bilbao es "estilo catedral, un gran espacio para estar," de acuerdo con el trotamundos fundador de Design Within Reach, Rob Forbes.
 
Y los aeropuertos más hermosos del mundo no son sólo para mostrar, también traen una funcionalidad elevada. "Hay una necesidad de legibilidad para el diseño actual y un flujo lineal", dice el ingeniero Regine Weston, un experto en aeropuertos para  Arup, quien estudia el lado pragmático de la belleza del aeropuerto. "Así que cuando se está en un edificio, se tiene una idea muy clara de lo que va a pasar y de a donde vas".
 
En otras palabras, estos aeropuertos no sólo le deslumbrarán, su diseño también puede ayudarle a llegar a su puerta de embarque a tiempo.

Producción periodística: SAH
Traducción: Ignacio Pérez
www.portaldeluruguay.com