Emiliano Cotelo: tampoco tiene previsto utilizar la casa que la Presidencia de la República posee en Punta del Este y por eso manejó incluso la posibilidad de venderla.

En cambio, Mujica sí ha resuelto que se instalará cada tanto en la estancia presidencial de Anchorena, en Colonia.

El futuro de las residencias presidenciales ha estado sobre el tapete en estos días, entre otras cosas por los adelantos que realizaron la semana pasada el propio Mujica y la senadora Lucía Topolansky, cuando los entrevistamos aquí En Perspectiva.  Pero a partir de esos comentarios después surgieron dudas acerca de qué se puede y qué no se puede hacer con esos inmuebles.

Suárez y Reyes

Elena Risso: empecemos por la casa de la avenida Suárez y Reyes, en el Prado, un lugar que desde la época de Luis Batlle se ha usado mayoritariamente como lugar de residencia del mandatario y su familia, con algunas excepciones. Una de ellas fue el general Oscar Gestido, que en 1967, cuando asumió, continuó viviendo en su casa ubicada en Pocitos. Otra, bien reciente, fue Tabaré Vázquez.

Y ahora Mujica será otra de esas excepciones.

EC: Vamos a recordar lo que decía la semana pasada la senadora Topolansky, cuando la entrevistábamos en nuestro programa.

“Yo me tomé la libertad de sugerirle al futuro presidente que destinara la residencia de Suárez a la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación; es tan importante el tema que merece un edificio que lo jerarquice, y además en el fondo tiene esa especie de invernáculo, que es un salón para conferencias, para seminarios, que son cosas que la Agencia hace, es importante. Y habría que devolverle el pedazo que en la época de Pacheco se le robó al Jardín Botánico”.


Habrá que ver si prospera la instalación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación o si se le da otro destino. Pero si, llegado el momento, Mujica u otro presidente quisiera vender esa casa, no podría. Porque el propietario de ese inmueble es, en realidad, la Intendencia de Montevideo.

Desde la época de Luis Batlle la Intendencia le “presta” esa casa a la Presidencia de la República, sin cobrarle alquiler. Por lo tanto, la única que puede venderla es la Intendencia, algo bastante poco probable.

Anchorena

EC: Sigamos con esta recorrida por las distintas residencias oficiales.
Vamos a recordar qué fue lo que dijo la semana pasada la senadora Topolansky, a propósito del destino de la estancia presidencial de Anchorena.


“LT - La estancia de Anchorena es una donación modal que tiene un destino específico.
EC - Lo mismo que la casa de Punta del Este.
LT - Y tiene una serie de condiciones, el presidente tiene que ir tantos días al año. Eso se seguirá haciendo así; hay un emprendimiento interesante que es un tambo, y también tiene ovejas y áreas sembradas. Pepe va a continuar todo eso, tiene intención de darle un poco más de espacio al parque público, y va a utilizar la estancia para reuniones de trabajo, es un lugar muy bueno para juntar el Consejo de Ministros, la bancada ”.

Elena, ¿qué se puede y qué no se puede hacer con esa estancia?

ER: Para empezar, no se puede vender, porque al tratarse de una donación modal tiene algunas condiciones, que están establecidas en el testamento de Aaron de Anchorena, que fue quien realizó la donación al Estado uruguayo en 1965.

Las condiciones eran las siguientes: que se fundara un Parque Anchorena de uso público, que sus restos descansaran en la torre que hay en lugar, y que el casco de la estancia fuera destinado para el descanso de la Presidencia.

El testamento prohíbe que la casa sea visitada por el público y por eso en su momento la historiadora Martha Canessa, esposa del ex presidente Sanguinetti, hizo colocar una copia de ese documento en la puerta de la residencia, para aclarar la situación a los visitantes que querían conocer el lugar.

Si se incumple con lo previsto en el testamento de Anchorena, se pierde la donación.

Así que no puede venderse la casa, tampoco visitarse.

Sí se puede recorrer el parque, donde funcionan algunos emprendimientos productivos, uno de ellos un tambo, que fue muy comentado a principios de este año por el presidente Vázquez.

Una cosa más: me explicaron que en la donación modal no se hace referencia a que el presidente tenga que pasar determinada cantidad de días en la estancia, como dijo Topolansky. Lo que el testamento especifica es que fue donada para “el descanso de la Presidencia y sus invitados”.

Punta del Este

EC: Y para terminar nos detenemos en la casa de Punta del Este, sobre la avenida Roosevelt, en la zona del Cantegril.

En medio de la polémica sobre el financiamiento de los actos del 1º de marzo, Mujica habló de lo que piensa hacer con esta residencia, lo que disparó una serie de opiniones sobre qué destino darle.

José Mujica: “esto es fruto de una concepción que es global, si podemos vamos a vender la casa de Punta del Este, no por el valor que tenga sino por los sueldos que hay que pagar ahí para mantener todo eso. Es una concepción y, equivocada o no, nos hacemos responsables ”.

ER: La eventualidad de que esa casa se venda no fue bien recibida por operadores turísticos de la zona, que entienden que para la imagen del balneario es importante que el presidente se haga presente y que haya una residencia oficial.

Por eso, analizan algunas ideas para presentarle a Mujica, como forma de abatir algunos de los gastos que genera esa propiedad. En ese sentido, está previsto que hoy se reúna la Directiva de la Liga de Fomento de Punta del Este para evaluar algunas propuestas.

Héctor Araújo, presidente de esa entidad, explicó que ellos tienen planes para presentar a las nuevas autoridades para abatir gastos. Por ejemplo, que los jardineros de la Intendencia de Maldonado se encarguen de los jardines y no que haya personas especialmente destinados a esos fines en la casa. Aclaró que en ningún momento se pensó en que los privados paguen los gastos, sino que el sector turístico lo que propone son alternativas para bajar costos.

EC: ¿Es posible vender la casa de Punta del Este?

ER: Según las consultas que estuve haciendo, sí. Porque a diferencia de lo que sucede con la Estancia Presidencial de Anchorena, no se trata de una donación modal sujeta a condiciones.

La finca fue donada por el argentino Mauricio Litman durante el gobierno de Luis Batlle Berres y luego se adquirieron dos terrenos vecinos.

Hace unos días, el diario El Observador señaló, a partir de consultas con operadores de la zona, que esa casa podría tener un valor de entre 800.000 y un millón de dólares.
 
Para terminar, algo que se planteó en esta administración sobre la casa de Punta del Este, que podría retomarse en estos días.

Hace ya un tiempo, la hija del fallecido Eduardo Víctor Haedo, Beatriz Haedo, se comunicó con algunas autoridades para decirles que a la familia se le estaba haciendo muy costoso hacerse cargo de “La Azotea de Haedo”, la casa del extinto político nacionalista en Punta del Este. Por eso, proponía que el Estado se hiciera cargo de ella a través de determinada suma.

La idea le agradó al arquitecto Mariano Arana, ex ministro de Vivienda y ex intendente de Montevideo, que elaboró un memorándum que presentó al presidente Vázquez, con dos alternativas.

Una, que el  Estado comprara la casa a la familia Haedo, pagando una parte en efectivo y el resto con bonos. La otra, que se vendiera la casa presidencial de Punta del Este y con el dinero obtenido se comprara la Azotea de Haedo.

El argumento de Arana para promover esta transacción es que, a diferencia de la residencia oficial, la casona de Haedo tiene un valor patrimonial e histórico que conviene preservar. Como todos sabemos, La Azotea y sus jardines fueron en su época el centro de innumerables reuniones políticas, culturales y sociales, y por allí pasaron importantes figuras extranjeras. Por ejemplo, es muy recordada la visita de Ernesto Che Guevara a esa casa, pero también la de Pablo Neruda, Juan Domingo Perón, Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges, entre otras muchas personalidades.

Según se informó, Arana tiene previsto elevar esa propuesta en los próximos días a Mujica y a la senadora Topolansky.

EC: Bueno, Arana va a tener que esforzarse para convencerlo, porque parece que Mujica ya ha avanzado en otra idea. El semanario Búsqueda informó que Mujica piensa “ transferir la casa presidencial de Punta del Este para instalar una sucursal del Banco República ”. Añadió que dentro de lo que ahora es residencia presidencial también se aprovechará las instalaciones, algunas de esas otras casas que hay en el predio, para ubicar la casa del gerente de esa sucursal del Banco República.
 
Epílogo

ER: Un detalle más. Esto es apenas un repaso de lo que se puede y lo que no se puede hacer con las casas presidenciales. Pero la historia de estas casonas es muy amplia, interesante y está llena de sorpresas.

Yo, por ejemplo, disfruté mucho leyendo el libro Casas presidenciales del Uruguay, que se publicó durante la segunda administración de Julio María Sanguinetti, con textos del periodista Miguel Carbajal y fotos del Estudio Testoni.

Informe de Elena Risso/espectador.com