Conocida también como La Arenosa o Curramba la Bella, la principal capital de la Costa Caribe es la puerta del gozo, colorido y los brazos abiertos, pero también de la vocación creativa y productiva.
El carnaval de Barranquilla es una de las mejores fiestas tradicionales
de Colombia la fiesta popular por excelencia del caribe colombiano, la
más alegre, la más jubilosa, la más libertaria, llena de tradiciones y
de disfraces ingeniosos y originales. Es la experiencia colectiva más
significativa de la cuidad, donde las calles se convierte en un
escenario lúdico y festivo de participación colectiva que al igual que
en las danzas africanas e indígenas, matriz de las danzas mestiza, el
espectador se convierte en bailarín de la fiesta.
En los tiempos del Carnaval todo se trastoca en la ciudad para dar paso a
lo mágico, no se sabe si la verdad es mentira o la mentira verdad,
surgen monstruos del mar, de la tierra y de las galaxias de creación
reciente de la mente de los protagonista de la fiesta que se juntan con
los tradicionales toritos de las mascaras de madera, los antiguas danzas
de los Congos, los bailadores de la cumbia y los soldados del siglo
XVIII de las danzas del Paloteo, como muestra de lo real maravilloso del
Carnaval. La celebración de esta fiesta en Barranquilla, es un
espectáculo abigarrado donde conviven al mismo tiempo, tradición y la
creatividad donde la realidad se convierte en mito, y sobresale la
música, la picardía y la sátira
Las Jolgorios comienza con la lectura del bando público que abre una
temporada de fiestas antes de los
cuatro días de carnaval cuando
comienzan a sonar por las calles, plazas y parques de la ciudad la
percusión de los tambores y la música de viento de la flauta de millo
que logra su plenitud el sábado domingo, lunes y martes antes del
miércoles de Ceniza. La importancia y el atractivo del Carnaval de
Barranquilla es que en una sola fiesta y en un tiempo limitado se pueden
ver múltiples expresiones de todo los territorios del Caribe
colombiano.
El Carnaval de Barranquilla es un acontecimiento cultural que recoge las
expresiones culturales del caribe colombiano declarado patrimonio de la
nación y reconocido como patrimonio tangible e intangible de la
humanidad por la UNESCO.
Obra maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la HumanidadLa Fundación Carnaval con el apoyo del Ministerio de Cultura, postuló en el 2002 el Carnaval de Barranquilla ante la UNESCO, justificando su carácter excepcional, el arraigamiento que este tiene dentro de la tradición cultural, la fuente de inspiración e intercambio cultural que representa y por la excelencia en la aplicación de habilidades y cualidades técnicas mostrada por los participantes en esta fiesta. El dossier colombiano que sustentó la candidatura contó con un documento escrito de 250 páginas, un audiovisual, bibliografía extensa de más de 3.000 títulos y 50 páginas; 5 cds con música del carnaval; un álbum de 30 fotografías a color; 8 documentales sobre el carnaval y un largo metraje.
La propuesta enviada por Colombia a la UNESCO también proponía otras fiestas populares: el rito lumbalú y la lengua criolla, en el Palenque de San Basilio (Bolívar); las cuadrillas de San Martín, en el Meta; el rito de yuruparí, entre Colombia y Brasil; los nukak makú y la celebración del Corpus Christi, entre Colombia y Venezuela.
Ante cincuenta y seis candidaturas y después de la evaluación y aprobación de dieciocho jurados y onG internacionales delegadas por la UNESCO, en ceremonia realizada en la sede de esta organización en París el 7 de noviembre de 2003, el Carnaval de Barranquilla fue declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la humanidad. Esta es la segunda proclamación de obras maestras de la herencia oral e intangible de la humanidad que hace la UNESCO y exalta las tradiciones y las formas de expresión del Carnaval de Barranquilla en el mundo.
Lo que la UNESCO busca es consagrar los ejemplos más sobresalientes de manifestaciones orales y formas de expresión cultural de todas las regiones del mundo. Y este año el jurado, presidido por el escritor español Juan Goytisolo y formado por 17 miembros más, examinó 56 candidaturas y entre ellas eligió el Carnaval de Barranquilla, el evento que nació en 1886 y que se ha convertido en el espacio propicio para que el encuentro de las diferentes manifestaciones culturales que conviven en el Caribe colombiano. Los investigadores aseguran que el Carnaval es el resultado de la confluencia de las culturas española, africana e indígena. A eso se le suman las migraciones posteriores de culturas como la árabe (sirios y libaneses), la asiática (chinos), la hebrea y la europea (alemanes, francesas, ingleses e italianos).
Todas confluyeron en Barranquilla y fueron enriqueciendo las expresiones culturales, la danza, la música y la comida, reunidas en un Carnaval que siempre, pase lo que pase, se toma la ciudad las primeras semanas del año. Son cuatro días de fiesta, que terminan con el entierro de Joselito, el martes previo al Miércoles de Ceniza.
Esta proclamación fue evaluada y aprobada por dieciocho jurados, y ongs internacionales delegados por la UNESCO como: el Consejo Internacional para la Música Tradicional, el Consejo Social Internacional de la Ciencia, el Consejo Internacional para la Filosofía y las Ciencias Humanísticas, el Instituto Nacional de Teatro, el Consejo Nacional de Museos, entre otras. La proclamación destaca las formas tradicionales y populares de expresión, como: la música, la danza, los rituales y la mitología de esta fiesta. Además exalta su carácter excepcional, el arraigamiento dentro de la tradición cultural, la fuente de inspiración e intercambio cultural que representa y la excelencia en la aplicación de habilidades y cualidades técnicas mostrada por los participantes en esta fiesta, constituyéndola en obra maestra del genio creador humano, brindando una nueva oportunidad para defender y recuperar las expresiones culturales del caribe y del país.
Esta designación posiciona al Carnaval de Barranquilla entre las fiestas de expresión cultural más importantes del mundo, junto a ésta distinción estuvieron también otras 28 manifestaciones en la que se destacan el ballet real de Camboya (Camboya), las tradiciones orales del centro de África (Republica Centroafricana) y la recitación Védica (India), entre otras. Cuatro de las nuevas obras maestras son de la región latinoamericana y caribeña: las expresiones orales y gráficas de los Wajapi de Brasil, la Tumba francesa de la Caridad de Oriente en Cuba, las fiestas indígenas dedicadas a los muertos de México y la cosmovisión andina de los kallawaya de Bolivia.
La candidatura de la fiesta barranquillera ante la UNESCO estuvo respaldada en un plan de salvaguarda, revitalización y protección del carnaval proyectado a diez años, producto de un proceso de concertación que reúne el pensamiento de diversos sectores de la tradición y propone cinco programas que a su vez incluyen 26 proyectos destinados a la preservación, conservación y difusión de las expresiones culturales tradicionales de nuestra fiesta.
El significado de esta proclamación es la exaltación ante el mundo de un sin número de manifestaciones, tradiciones y diversas formas de expresión del carnaval de Barranquilla, además implica una serie de compromisos para desarrollar el plan que incluyo la candidatura del carnaval de Barranquilla ante la UNESCO. Este plan esta conformado por cinco programas proyectados a diez años, que a su vez incluyen diversos proyectos como: investigación e inventario del patrimonio oral e intangible del Carnaval de Barranquilla, conservación, preservación, apoyo a los actores del carnaval y difusión de las expresiones de la cultura tradicional, entre otros. Desarrollar el plan decenal para el carnaval es una obligación del gobierno de Colombia, el desarrollo de la salvaguarda preservación y revitalización del Carnaval de Barranquilla estará a cargo del Ministerio de Cultura, la dirección de patrimonio, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Alcaldía Distrital y la Fundación Carnaval de Barranquilla.
Otra muestra representativa del legado cultural de nuestros ancestros forman parte del Patrimonio de la Humanidad: San Agustín, Cartagena, Tierradentro, Mompox y Parque de los Katíos.
El patrimonio cultural e inmaterial, transmitido de generación en generación es recreado por comunidades y grupos en función de su medio, su interacción con la naturaleza y su historia. La salvaguardia de este patrimonio es una garantía de sostenibilidad de la diversidad cultural.
La fiesta folclórica y cultural más importante de Colombia es el Carnaval de Barranquilla cuenta con dos designaciones: Patrimonio Cultural de la Nación y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, títulos otorgados por el Congreso de la república y por la UNESCO respectivamente.
El Carnaval de Barranquilla es patrimonio de la Humanidad porque reúne expresiones emblemáticas de la memoria e identidad del pueblo barranquillero, del Caribe colombiano y del Río Grande de La Magdalena.
Por la mezcla de culturas que sustentan lo que somos como nación, por su capacidad de movilización social que supera todo tipo de diferencias, porque su poder de convocatoria está en el corazón de la gente que hacen de la diversidad un motivo de fiesta y de celebración que alienta el arte popular y mantiene vivo el pasado.
Esta celebración es una obra maestra del genio creador humano por que es el único espacio en el país donde se expresan las manifestaciones culturales producto de la hibridación de las culturas dominadas -aborigen y africana- como forma de resistencia a esos pueblos que a la perdida de sus mitos, creencias y expresiones culturales frente a los impuestos por la cultura dominante española-.
También evidencia este carácter en la instrumentación musical ancestral que acompaña las danzas. Su arraigo a la tradición cultural está inmerso en la vida de la gente, no solo por su participación, si no por aspectos como la preparación de danzas y cumbiambas, la elaboración de máscaras, la indumentaria que construye una serie de significados y fortalece el tejido social en diversos sectores de la ciudad.
Su importancia como fuente de inspiración e intercambio cultural posibilita la permanencia de expresiones ancestrales vulnerables, que cada año se dan cita convirtiendo el Carnaval es una alternativa de subsistencia y testimonio vivo de la tradición folclórico-cultural de la región caribe.
De igual manera su destacado rol en la cultura y en la sociedad debido a que su producto coreográfico y musical han contribuido a la construcción de la nacionalidad colombiana y se han convertido en pilares de la identidad nacional. La Cumbia por ejemplo es un ritmo que identifica a nuestro país en cualquier lugar del mundo.
www.carnavaldebarranquilla.org
fuentes: Mirtha Buelvas/carnavaldebarranquilla.org/xexus.com