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Lunes, 11 Junio 2007 16:20

Las nuevas perlas aztecas

MVD- 12 JUN 07 - PDU
Puerto Peñasco y Nayarit son ahora lo que fueron Can-cún, Puerto Vallarta o el casi olvidado Acapulco, los puntos turísticos más de moda por estos días.

 Es que México tiene una enorme capacidad de recambio de destinos paradisíacos.

Luego de ocho horas de viaje desde Ciudad de México a Puerto Peñasco, lo primero que piden los viajeros es esconderse de los 35°C de temperatura promedio en el lugar, por lo que se recomienda nadar en el océano Pacífico.

Allí, se puede instalar en alguno de los más lujosos hoteles o condominios ubicados en medio de ese desierto muy en boga entre los turistas norteamericanos retirados, quienes huyen del frío y se refugian en ese paraíso de arena y quietud, donde otro de los atractivos es la pesca deportiva de profundidad.

Se puede alquilar una lancha y recorrer Punta Pelícano o la Cholla y conocer el programa de cría de camarón gigante que llevan a cabo tanto las universidades de Sonora como las de Arizona. Después podrá saborearlos asados, al mojo de ajo, o pedir los tradicionales "camarones costa brava", enrollados con tocino y cubiertos de una salsa dulce de manzana, miel y vino tinto.

A tan sólo 81 kilómetros al norte, por la carretera número dos, se recomienda visitar el parque nacional El Pinacate donde se despliegan más de 600 conos volcánicos con infinidad de formas y tamaños. Cráteres, flujos de lava materializada en canales, la tierra de un color rojizo hace de este mundo lo más parecido a Marte.

Hay que ir, por ejemplo, al Castillo de Dios, un cráter donde la NASA efectuó entrenamientos en 1969. Aquí se iniciaron prácticas y simulacros al aire libre por astronautas que participaron en la misión del Apolo 11, la primera en llegar a la Luna.

La travesía puede seguir en las doradas dunas del desierto de Altar, una de las zonas más agrestes del mundo y el lugar más caliente de todo el hemisferio norte donde se registran períodos continuos de 57°C de temperatura. Visitar ese sitio ubicado en el extremo noroccidental del estado de Sonora es como explorar otro planeta. La única vía de acceso es a través de vehículos todoterreno, jeeps y camionetas off road que se pueden alquilar en la zona.

TURISMO PREMIUM. La costa de Nayarit cambió de nombre. Ahora, se lanza como la Riviera Nayarit, una versión que se está renovando gracias a millones de dólares que empresas privadas y el gobierno le están inyectando para dejarla despampanante y lista para el turismo Premium.

Nayarit es una vasta zona playera de 160 kilómetros de largo, cercana a Puerto Vallarta. Punta Mita, por ejemplo, concentra los proyectos turísticos inmobiliarios de fastuosas residencias y hoteles co-mo el St. Regis, que ya está en obra.

Los simples lugareños y bohemios quedan en San Pancho, Sayulita y Bucerías, pueblos de pescadores donde aún no llega el turismo del lujo.

Muchos de ellos artistas, surfistas y extranjeros retirados no ven con buenos ojos que se les venga encima tanta movida. Sin embargo, el destino quiere cambiar a los visitantes, de hippies a ultrarricos y lo va logrando.

Paraísos hacia el Pacífico

Para llegar a Puerto Peñasco, al extremo norte de México, se debe viajar al distrito de Mexicali y de ahí, cuatro horas por tierra, es casi en la frontera con EE.UU. La costa de Nayarit queda a pocos kilómetros de Puerto Vallarta, una joya en sí misma, con playa hacia el océano Pacífico. Desde Ciudad de México, dos horas de vuelo.
 
 
fuente : EL UNIVERSAL