Barceló y Enrique Sarasola ayer por la tarde en el Congreso de Empresarios Hoteleros Españoles, organizado por la CEHAT en Zaragoza. Y es que los tres líderes del sector coincidieron en que es necesario que los empresarios turísticos utilicen el asociacionismo para unificar ideas y conseguir que los efectos de la crisis sean menores para el turismo en general, y para los hoteles en particular.
 
Ninguno de los tres ponentes fue especialmente entusiasta y el pesimismo fue la tónica general de todas las opiniones vertidas por los grandes del sector, pero el más crítico y menos entusiasta fue Josep Piqué. El ex ministro y actual presidente de Vueling realizó un breve repaso del contexto económico global y aseguró que la crisis actual poco o nada tiene que ver con las anteriores. “Hemos vivido varias crisis en los últimos años, pero eran sectoriales o se daban en una zona geográfica concreta. Lo que nos toca vivir ahora es una crisis global en todos los sentidos, ya que no se centra en una zona determinada ni en un sector concreto”, señaló Piqué.

Ayuda también para los hoteleros

Las reflexiones del ex ministro fueron de carácter general y no estuvieron muy centradas en el sector, pero los otros dos ponentes se encargaron de ofrecer su versión desde el punto de vista del profesional hotelero. Enrique Sarasola, presidente de Room Mate, no dudó ni un momento y pidió al ministro de Economía que el sector hotelero sea tratado por el Estado de la misma manera que el sector bancario. “Señor Solbes: apóyenos, que nosotros también somos los que sacamos adelante la economía del país”, sentenció Sarasola, quien no sólo se centró en realizar peticiones y ahondó también en la necesidad de que el sentido común y la innovación marquen todas las medidas de los hoteleros de ahora en adelante. “Tenemos que innovar. Estamos estancados porque tenemos que evolucionar, estar más unidos y sobre todo, ponernos en la piel del cliente”, aseguró el presidente de Room Mate.

Una vuelta a la ética de la empresa familiar

La necesidad de mostrar más empatía hacia los clientes fue una constante durante todas las ponencias y Simón Pedro Barceló volvió a hacer suyo el viejo eslogan de "los clientes son nuestra razón de ser", pero el presidente de Hoteles Barceló quiso huir de los tópicos y pronto se centró en las medidas que debe adoptar el sector para regresar a la bonanza económica de los tiempos pasados. “Los principios de la empresa familiar son ahora más necesarios que nunca.

La ética del trabajo, el esfuerzo, la austeridad y el beneficio sano a largo plazo son los que nos deben hacer salir de la crisis”, afirmó Barceló, quien abogó por un regreso a los valores empresariales del pasado. Pero el presidente de Hoteles Barceló no apeló sólo a la ética empresarial para acabar con la crisis y quiso mandar su particular recado a los bancos. “Si podemos hacer creer a los bancos que no necesitamos el dinero, nos lo darán antes que si creen que lo necesitamos”, apuntó.

Aclimatarse o sucumbir

La crisis se puede ver como un momento para la desesperanza o para la oportunidad, y el que mejor se aclimate a la nueva situación global será el que salga beneficiado según Barceló. “En esta época hay que actuar en pro de la eficiencia. Es el momento de reevaluar todos los proyectos de inversión y de adaptar el producto a la recesión”, señaló el máximo mandatario de la cadena mallorquina.

El congreso está dedicado en cuerpo y alma al sector hotelero, pero los transportes y los hoteles están ligados de por vida y el presidente de Vueling realizó un breve repaso de la situación por la que atraviesa el sector aéreo. “Hay una clara sobreoferta en el sector aéreo. Sobran compañías, rutas y aviones, en fin, hay una competencia perfecta”, afirmó Piqué.

Marco Alonso, desde Zaragoza(Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)