Quantum Air, propiedad del exsocio de Marsans, Antonio Mata,  anunció ayer que ha iniciado acciones legales para solicitar la nulidad del contrato de compra de las acciones de la antigua Aebal (Aerolíneas de Baleares), debido a "incumplimientos reiterados" en las obligaciones del propio contrato por parte de SAS y a la presencia de deudas ocultas que desconocían cuando compraron la antigua subsidiaria de Spanair.

El impago de estas deudas por parte de SAS ascendería a casi 14 millones de euros "que los anteriores propietarios no cancelaron, pese a los reiterados reclamos realizados por los accionistas de Quantum Air", argumentan desde la aerolínea española.

Asimismo, QA ha informado de que está procediendo a la devolución de los aviones B717 a SAS, al tiempo que le insta a la “sucesión de empresa” de la totalidad de los trabajadores de la compañía al amparo del artículo 44 del vigente Estatuto de los Trabajadores, de forma que pasarán a la plantilla del grupo escandinavo los actuales trabajadores de la antigua Aebal, 155 profesionales, en total.

Mientras tanto, SAS asegura que el problema de Quantum es que le han embargado los aviones por no pagar el alquiler, rechanzando totalmente la información suministrada por la aerolínea española.
El portavoz del grupo agregó que todas las aseveraciones hechas ayer por los directivos de Quantum Air son "completamente falsas" y afirmó que tras vender Aebal, "no estamos involucrados en ese negocio".

"Lamentamos que, en el actual entorno económico, Air Quantun no pueda sobrevivirr". En cuanto a las afirmaciones hechas sobre el personal, agregó que es una apreciación "totalmente equivocada", ya que, tras vender la empresa, los empleados ya no trabajan para SAS.

fuente: Diana Ramón Vilarasau/hosteltur