¿Pero quien puede financiar una espera de ese tipo?

Entonces se cae en la cuenta que sea cuanto sea, el lapso de lucro cesante, tendrá un valor excesivo, el cual viene a sumarse al daño de la catástrofe, lo cual representa un arduo salto a superar.

Desde el mismo momento que la tierra trasandina dejó de temblar el 27 de febrero, todos los chilenos comenzaron a mostrar su rebeldía, su entereza y todos, sumaron para hacer.

El objetivo es muy claro: plantearle dura lucha a la adversidad, hacer, lo que esté humanamente al alcance para caminar hacia la normalidad, en el menor tiempo posible.

Por eso hablo de realismo, ante la adversidad, lo peor, es quedarse quieto, hay que ponerle el pecho a las balas, hay que hacer de tripas corazón y saltar a la cancha y eso hizo el pueblo chileno y eso hace, el turismo chileno.

Pero, ese realismo, aunque suene paradójico, choca con la realidad y ésta, como habitualmente, es dura y se manifiesta en cancelaciones y en sequía de ventas y reservas.

Eso si, hay una cosa muy segura, del mismo modo que "siempre que llovió paró", en algún momento habrá de comenzar el camino de retorno a la normalidad y apenas se atisbe ese estado, Chile estará pronto como casi lo está ahora y el mercado emisor estará proclive a apostar por Chile, por la simple razón que a todos nos duele Chile y todos quisiéramos hacer algo por la tierra de Neruda y tantos otros grandes. Nos vemos.

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