Un intenso y agradable aroma a vegetación sorprende al olfato mientras la vista se llena de verde. Unos pasos más allá aparece la casa donde el artista uruguayo Carlos Páez Vilaró vive durante algunos meses del año en Tigre. Adentro, el artista, de 85 años, despliega amabilidad y comparte su entusiasmo por la muestra retrospectiva que el sábado abrirá en el Museo de Arte Tigre (MAT).

Su amor por las orillas de Uruguay y de la Argentina, su interés por la cultura afrouruguaya, su pasión por los viajes y por la pintura que, en sus propias palabras, "le dio todo", se imbrican de forma tal que es difícil separar al artista del hombre.

La exposición del MAT reúne 115 obras, en su mayoría pinturas, y algunas esculturas. ¿Qué le brindó la pintura?, le preguntó LA NACION. "Me brindó las ganas de hacer cosas en la vida, todo -respondió-. Me permitió viajar, me dio la amistad, me abrió caminos hasta tal punto que a los 85 años la gente de Tigre me dio esta distinción que me halaga."

Hace 25 años que Páez Vilaró instaló una casa en el Tigre. En el terreno que compró entonces había una antigua casona de madera de fines del siglo XIX, que el artista restauró y que los visitantes de la muestra del MAT podrán recorrer los sábados y domingos con la misma entrada. Luego, construyó en ese mismo terreno dos casas más con el inconfundible estilo del complejo de Casapueblo, de Uruguay. Una vez más, siguió su idea de que la vivienda fuera una "escultura habitable".

La muestra del MAT se llama "Fragmentos". "La pintura no se puede explicar. Las obras son fragmentos de estados de ánimo", comentó el artista. LA NACION recorrió la exhibición que ocupará la planta baja del museo. Las curadoras de la muestra, María Dezuliani y María Laura Forte Lay, propusieron un recorrido a la vez cronológico y temático.
Vivencia artística

La muestra se inicia con su primera pintura, de 1950. De esa época hay cuadros que toman como motivo escenas de la cultura afrouruguaya. Le sigue un ciclo más geométrico en el que aparece un mayor compromiso con el color. En los años 70, el artista realiza unas cajas donde hay objetos y collages. Mientras que en los 80 aparecen fotocomposiciones en blanco y negro.

En la década siguiente y en estos primeros años del siglo XXI se produce un estallido del color que acompaña a motivos como el tango, el conventillo, el río y hasta una imagen que evoca a Carlos Gardel. También en los últimos años hay obras que dan cuenta de una etapa artística que se define por una textura arenosa y no por el color. En el último tramo del recorrido hay grandes esculturas de carácter lúdico.

Uno de los cuadros que se exhiben es Conferencia política , cuya realización le había encargado Juan Domingo Perón. Sin embargo, el artista lo finalizó en 1955, año del golpe militar que derrocó al presidente argentino, por lo que nunca pudo entregárselo. También se exhibirá en la muestra del MAT, por primera vez, una serie de pinturas que hizo durante la dictadura militar uruguaya.

Pero el museo ofrece aún algo más. El atelier que Páez Vilaró tiene en su casa de Tigre se trasladó a una de las salas de la institución, donde permanecerá durante la muestra para que, tras el recorrido, el visitante pueda experimentar el entorno que rodea al artista a la hora de realizar sus obras.

El artista, que tiene en su haber más de 150 exposiciones individuales, contó que, en general, es reacio a las exposiciones retrospectivas porque las considera "un viaje en distancia a la punta del pincel en el primer momento en que hiciste el primer cuadro". Sin embargo, se sintió muy halagado por la propuesta de la muestra en Tigre.

¿Cuándo empezó a pintar? "Empecé a los seis años, haciendo dibujos para revistas argentinas para niños en concursos que hacían de dibujo infantil." Una y otra vez se referirá a la Argentina con gran afecto. Entre las personas que menciona está el crítico de arte argentino Rafael Squirru -creador del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires-, a quien le dedica la muestra del MAT. De su tierra natal dan cuenta muchas de sus obras y libros, como el que escribió acerca de las llamadas, ese rito característico de las comparsas uruguayas. Y también pertenece a la otra orilla el gran artista uruguayo Pedro Figari, al que Páez Vilaró admira desde siempre.

La directora del MAT, Diana Saiegh, dijo que "la gente, cuando venga a ver la muestra, va a tener una vivencia, que es lo más importante".

La muestra está abierta al público del 12 del actual al 31 de agosto en el MAT (Paseo Victorica 972, Tigre), de miércoles a viernes, de 10 a 18, y sábados y domingos, 12 a 18. La exhibición de obras en la casa del artista (Estrada 840) será sólo para los visitantes a la muestra, los sábados y domingos, de 15 a 18.

Por Laura Casanovas
De la Redacción de LA NACION
Foto: Fabián Marelli