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Sábado, 30 Mayo 2009 16:12

Trabajo de equipo

por Marcelo Fonticiella
desde Salto, Uruguay

Es indudable que el fútbol es el deporte más popular de nuestro país. Por ese motivo, sería razonable pensar que, en muchas mentes, estuviera integrado el hecho que, para ganar, es necesario jugar en equipo, siendo que el juego preferido de nuestra gente, es precisamente uno de los que aunque se
destaquen las individualidades, si no hay un juego colectivo, es muy dificil lograr, como dicen los cronistas deportivos "un resultado positivo".

En Turismo pasa más o menos la misma cosa. Cuando planteamos el desarrollo y consolidación de un destino, tenemos que entender que en el mismo, se manejan distintos engranajes, que son, todos y cada uno, imprescindibles a su modo.

Por dicho motivo, es tarea de todos los que trabajamos en cualquiera de los destinos turísticos que tiene el Uruguay, lograr que la multiplicidad de piezas antes mencionadas, se pongan de acuerdo para que no falle ninguna.

El turista que nos elige, nos percibe como un todo. No distingue entre el hotel donde se aloja, el restaurante donde cena, el kiosco donde compra la tarjeta del celular, o el shopping center donde pasea mientras busca una farmacia para conseguir ese bloqueador solar que se olvidó en su casa.

Todos esos "jugadores" son piezas claves para que,  como destino, podamos ganar el partido.

Por ese motivo, de nada servirá que los visitantes encuentren un parque termal espléndido, con todas las comodidades y lo pasen de lujo en un hotel precioso, si el último día, cuando van camino a la terminal, el taxi les da un paseo y les cobra el triple de lo que debiera.

Del mismo modo, nada nos salvará de los malos comentarios, si todo anduvo hermoso, pero en la parrillada el mozo no fue amable, tenía las manos sucias y el tomate de la ensalada estaba pasado.

Todas las buenas experiencias que el turista y su familia hayan podido vivir, quedarán indefectiblemente opacadas por una falla, por mínima que sea, en esta cadena de servicios que debe funcionar como un reloj. 

Solo con trabajo de equipo y capacitación continua lograremos que tenga efecto positivo ese mecanismo poderosísimo de publicidad impagable que, en todo el mundo se conoce como el "boca oreja" y por estos pagos del sur denominamos "boca a boca", como si alguien pudiera escuchar con la boca, lo que otros hablan.