Para conocer la zaga de esta saga invité a cenar al “Gol de Julio” sito en la esquina de Olazábal y 3 de febrero, pleno Belgrano, uno de los barrios con más personalidad de Buenos Aires, a un amigo que algo me había anticipado por teléfono.

Nos encontramos el lunes, con nuestras mujeres y mientras Heber nos convidaba con una copa de un buen “extra brut” que no llegué a identificar, conversamos sobre las próximas elecciones del 28 de junio convocadas para renovar parcialmente las cámaras de diputados y de senadores, con inusitada anticipación, ya que quienes resulten elegidos recién asumirán, si no se arrepienten, el próximo 10 de diciembre.
 
En el ínterin nos parecía obvio que la legitimidad de los legisladores salientes estará muy afectada salvo que admitan respetar el resultado electoral, cosa poco o nada probable.

Las candidaturas testimoniales fueron tema insoslayable de la cena  y merecieron la crítica fulminante de nuestro matrimonio amigo.

Yo expuse mis argumentos en el sentido que eran legales y que no había norma alguna que las impidiera como finalmente resolvió el Poder Judicial aunque aun está pendiente la decisión final de la Corte Suprema de Justicia.

Heber con su notable perspicacia percibió que la discusión se había tensado y nos ofreció otra copa de ese rico espumante, nosotros no lo podemos llamar “champagne” y nos sugirió un lomo a la parrilla con ensalada de rúcula, cebolla y un toque de ajo con oliva y parmesano.

Esta pausa nos hizo cambiar de tema y directamente le pregunté a nuestro invitado “como viene la mano con Marsans”.

“Hay que reconocer que Pascual Arias y Díaz Ferrán son dos personas muy hábiles y asi como se hicieron de Aerolíneas Argentinas y Austral con la plata del erario español, ahora han logrado que una vez más, con un gobierno de otro color político como lo es PSOE, el estado español los vuelva a ayudar….”

El extra brut lo obligó a una breve pausa que de todos modos no me dio tiempo para hacer una pregunta respecto a esa cuestión.

La orden de compra que ellos pusieron en AIRBUS, continuó explicando, en verdad fue “testimonial” por no decir “virtual”

“Allí también” dije con una inoportuna ingenuidad.

Los “Marsans” pusieron esa orden de compra para poder negociar su salida de Aerolíneas Argentinas y Austral en mejores condiciones con el gobierno de los Kirchner a quienes de algún modo subestiman y de paso poner coto a los reproches por no haber equipado a la empresa con aeronaves modernas de “nueva generación”.

“Ellos comprendieron, continuó diciendo, cuando tuvieron que sacrificar a Mata Ramayo, como dicen los chicos o ahora Das Neves que “…PLUNA fue…” y la cosa pasaba por negociar la mejor forma de salir.” En ese momento supieron que la empresa ya no era de ellos.

“Los Marsans”, como le gusta decir, querían entregar Aerolíneas, llevarse algún dinerillo, salir limpios de todos los juicios y transferir el contrato de los “Airbus” lo que le permitiría a sus fabricantes fortalecer su presencia en Aerolíneas Argentinas, por ahora reducida a los tres o cuatro 340-200/300.

La mayor dificultad estaba dada por el “default” de la Argentina con el club de Paris que le impedía acceder a fuentes de crédito y este hecho fue el que mantuvo trabada la operación.

Heber trajo las ensaladas, sumamos otra de zanahoria y huevo duro, mientras nos decía que al lomo le faltaban "no más de cinco minutos".

Como habíamos olvidado de pedir vino nos propuso un “latitud 33 Malbec” de chandon, que solemos tomar  de vez en cuando.

Mientras mi mujer cumplía con el rito de probar el vino, acoté “pero ahora el financiamiento se resolvió”.

Pareciera pero hasta que no esté todo firmado no hay que darlo por hecho.

Pascual y Díaz Ferrán lograron que el Instituto de Crédito oficial de España (ICO) mediante no se que suerte de ingeniería vinculada con la línea de crédito abierta a De la Rua en 2001, financiara los primeros €250 millones y el Banco Nación Argentina y los jubilados argentinos a través del ANSES financiarán el saldo restante.
 
Mi mujer no pudo evitar comentar “nuestros jubilados no cobran un mango pero compran aviones”.

Bueno acoté yo, peor serian que no cobren y no tengan aviones…

Heber había llegado con el lomo que lucia muy bien y no pudo menos que decir, “la señora tiene razón”.

Mientras ponderábamos el lomo seguíamos desgranando estos últimos capítulos de esta saga.

En verdad la parte financiada por el ICO es más o menos lo que recuperarán “los Marsans”, pero no olvides que en algún momento el Estado argentino deberá devolver esa suma.

“…¿de donde?…” alcancé a decir

“…¿de donde?, dijo nuestro amigo, tan mal no les fue…”

“….Y u$s 700 y pico de millones para entrar y unos doscientos para salir…”

Además tené en cuenta que “los Marsans” se liberaron de los pasivos de Aerolíneas Argentinas y Austral.

Nunca más cierto aquello de “todos somos Aerolíneas” dije.

“Si pero la usufructuarán unos pocos”, acotó con acidez.

Mientras comía el lomo estuve pensando en lo conversado y no pude evitar comentar “…entonces el juicio ante el CIADI…fue también testimonial…”

"Si, era un juicio que no le convenía a nadie, ni a los propios “MARSANS” porque se iban a ventilar varias cosas que dejarían mal parados a unos cuantos" me respondió.

“Los Marsans” lograron afianzar a Air Comet, gracias a Aerolíneas Argentinas, la línea está bien posicionada y con el dinero que cobrarán podrían sanearla  por lo menos por un tiempo.

Entonces  la saga Aerolíneas ha tenido un claro ganador, dije sin poder disimular cierto grado de desazón y de escepticismo.

“La culpa la tuvieron jueces que no se animaron a poner en descubierto las maniobras hechas en el trámite concursal, funcionarios que no controlaron y legisladores que al final votaron la expropiación sin ton ni son”.

No lo olvides esta saga tuvo una zaga notable Pascual Arias y Díaz Ferrán, también hubo otro ganador inadvertido Ernesto Gutiérrez, pero me invitas a otra cena y hablamos de Aeropuertos Argentina 2000.

“Mira que me amparan las  generales de la ley”, le dije.

Es tu problema, me respondió con esa ironía que implica un desafío.

A propósito ¿viste lo de Pluna?, me preguntó.

“Si, la gente de Pluna cometió un error digno de principiantes, anunciaron un vuelo antes que lo autorice Jaime y además firmaron un convenio con Das Neves. Evidentemente les faltó calle, dije".

¿Crees que Jaime lo hubiera autorizado?, me preguntó.

No se, porque según dicen atrás está el enojo de Kirchner con Tabaré y también el cuestionamiento uruguayo a Patiño Mayer, que ha cometido algunos errores como lo destacó El País del Uruguay.

“De todos modos creo que la historia hubiera sido diferente, ahora a cuidarse”.

Serían las once de la noche cuando llegó Adrián, el hijo de Julio con Guadalupe y su hija Delfina, una preciosura de tres meses que ahora se ha convertido en el símbolo del restaurante, la madre también es otra preciosura, no?.

Pedimos la cuenta, al final pagamos “fifty-fifty”, mientras Adrián se nos acercaba con un “chandon”.

Pese a que la noche estaba fría con Claudia, mi mujer, nos fuimos caminando por Olazábal hasta Cuba y desde allí giramos a la derecha en busca de nuestra casa.

“Al final no les preguntamos a quién iban a votar”, dijo Claudia.

Respondí con otra pregunta: “¿Te quedó alguna duda?”

Pareces Heller, siempre chicaneando….! fue su respuesta.