Más aun los vencedores en la elección, agregó, perdieron votos con relación a la última elección de 2007, es decir fueron castigados por la ciudadanía.
Días más tarde KIRCHNER dijo que había que ser fiel a los principios y reiteró que en la provincia de Buenos Aires perdieron “por unos votitos”, sin perjuicio de endilgarles el mote de “traidores” a algunos intendentes del Gran Buenos Aires, especialmente segundo cordón, que obtuvieron mas votos para los cargos municipales que para diputados nacionales en las que competía el propio Kirchner junto al gobernador de la Provincia. Como es propio de la ortodoxia “KK” la culpa estuvo en otro lado, lejos de ellos.
Fruto de esa ortodoxa “coherencia” el vocero de Nestor Kirchner, no de la Presidenta Cristina Fernández, anunció modificaciones en el gabinete nacional, ratificando que el poder sigue estando en manos de “K”.
Desde ya debo decir que estas modificaciones no constituyen una nueva muestra del “gatopardismo” a la que nos tienen acostumbrados los políticos en general, por el contrario los Kirchner con las modificaciones introducidas, nos están diciendo “ nada cambió, para que nada cambie”.
La mayoría de los observadores como yo, periodistas especializados, políticos en general y la ciudadanía que se manifestó como “opositora” esperaban cambios tales como,  diálogo con la oposición, logro de consensos sobre las “cuestiones” que deben cuando menos enfrentarse, como respeto absoluto a la constitución, modificación del Consejo de la magistratura, devolución al INDEC de su plena autonomía para disponer de estadísticas verisímiles,  presentación de una agenda al Congreso incluidas las famosas “retenciones”,  para que de una buena vez se resuelva institucionalmente su fijación y eventualmente su tasa,  la preparación de la ley convenio que debe regular la coparticipación fiscal, la seguridad en crisis terminal, elecciones internas abiertas para todos los partidos políticos que intervengan en una elección general.
Que ilusos fuimos al olvidarnos de la coherencia y naturaleza de los “KK”
Pues bien los “KK” dialogaron pero en la intimidad de la alcoba y  en línea de coherencia con sus ideas sobre el verdadero resultado de las elecciones del pasado 28 de junio, en los que fueron “primera minoría”  salieron las modificaciones del gabinete.  
Se cuenta, que ninguno de los designados fue previamente consultado, sin perjuicio que más de uno estaba vestido de azul y con corbata roja desde hace unos días, ¿no es cierto licenciado BOUDOU…?
En las cercanías de los “KK” se dice que Mario Blejer no aceptó esa cartera porque no se resolvía el alejamiento del Secretario de comercio Moreno.
Capitanich, “KK” total, no aceptó la jefatura de Gabinete, respuesta que seguramente lo pondrá en la categoría de “encarpetado”.
Sergio Massa el jefe de gabinete saliente, se enteró que pasaba a ser “ex” en el momento que se hacían los anuncios y Aníbal Fernández, como elegante excepción, fue notificado de la buena nueva a las 09.30 de la mañana.
En cargos “menores” más no menos importantes AEROLÍNEAS ARGENTINAS fue confiada a MOYANO el Secretario General de la C.G.T., según dicen para domar al ya insoportable PEREZ TAMAYO, presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, que seguramente empezará a sentir encima de su cuerpo y de su institución el peso de la ortodoxia “KK”. Mala suerte para Pérez Tamayo se quedó sin Ricardo Jaime y sin Aerolíneas Argentinas en el lapso de una semana. También pierde AA2000 lo que demuestra que en la ortodoxia “KK” ninguna lealtad es eterna.
También ALBA THOMAS HATTI puede dar cuenta de ello que sin darse cuenta quedó con las manos vacías y sin la arrogancia que mostró en la ya lejana época de Jaime.
Esta decisión tomada en la intimidad por los “KK” implica un desafío a todo el espectro político, a la ciudadanía y a quienes aun tenemos esa dosis de ingenuidad que nos hace creer que siempre es posible un milagro en la conducta de los hombres.
Si lo pensamos con frialdad los “KK” han hecho lo que debían hacer, apostaron fuerte, apostaron a su protagonismo y también dejaron muy en claro que las decisiones se toman en la intimidad, más allá de la autoría intelectual “K”.
La cuestión es ésta: ¿el resto de los jugadores serán capaces de subir la apuesta…?
En el resto incluyo a todos los que son críticos del gobierno, políticos, empresarios y gremialistas.
Que significa subir la apuesta, podrían preguntarme.
La respuesta es muy fácil, se debe lograr un acuerdo político-social sobre las tres o cuatro cuestiones esenciales  que permitan elaborar políticas de estado, por ejemplo, institucionalidad, salud pública, educación, seguridad.
El acuerdo no debe basarse solo en enunciados sino en el como se hará, con que recursos, lapso de ejecución y forma de valorar los resultados de modo progresivo para poder introducir las necesarias correcciones en debido tiempo. No se trata solo de iniciar, sino de controlar la ejecución. Obviamente esta política  exige una muy ortodoxa asignación de recursos previa fijación de prioridades.  Quizás haya que ir hacia presupuestos plurianuales.
Por ultimo no reprochemos la “coherencia” de los “KK”, mejor reprochemos la mediocridad, la obsecuencia, la cobardía de los otros. Claro para eso además de las manos por la cuestión de la gripe muchos  deberían lavar su culo con lavandina aunque arda…puede ser que ese ardor les haga recuperar la valentía y sobre todo la honorabilidad que resignaron por unos buenos dividendos y vaya uno a saber por que otros beneficios.

Hoy día manos y culos sucios alimentan la peor y una de las más conocidas y graves  pandemias,  el stalinismo político que parece que quiere instalarse en una parte de nuestra Latinoamérica.
A modo de epílogo, los “KK” han puesto rumbo a máxima velocidad en dirección hacia el “cumulus nimbus”, desactivaron todos los instrumentos de navegación y la idea es atravesarlo por el medio…podrán, es la gran pregunta.

Porque en esto los “KK” tienen razón, esos que dejaron sus atributos en alguna caja de seguridad, no podrán negar que han ganado mucha guita, ¿no? o como aquella reprimenda del Dr. ALFONSÍN “tan mal no se los ve o no les fue”.