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Jueves, 18 Febrero 2010 02:55

Desde el galley

por Luis Alejandro Rizzi
desde Buenos Aires

En el galley de la clase business de un A 340, hablaban un piloto y un pasajero sobre la empresa y la ANAC: ¿Asi que el licenciado Gabrielli dejaría la ANAC a más tardar a fin de marzo?. "Es lo que se comenta", respondió el piloto que aparentaba estar cerca de los 60 años.



"Días pasados lo publicó AVIACIÓN NEWS. Alguien dice que se acerca el “alba” para la ANAC de la mano de una mujer", fue el comentario siguiente, y la respuesta: "Escuché la versión. Tendría el pleno apoyo de su vecino de Quilmes " .

Luego de una breve pausa mientras el pax tomaba su whisky, el piloto agregaba: "De todos modos fue un avance que toda la aviación civil esté gerenciada por civiles".
 
¿Usted cree que las cosas mejoraron?, preguntó el pax, para agregar de inmediato: "Usted sabrá que hay algunas ideas en marcha, sea para “privatizar” algunos de los servicios, por ejemplo, los servicios de tránsito aéreo y protección al vuelo".
 
"No eso seria intolerable, se pondría en juego la seguridad" dijo el piloto.
 
“¿La seguridad?” ¿Por?, preguntó el pax, no sin cierta sorpresa, ya que no esperaba una reacción asi.
 " Imagínese la seguridad aérea no puede estar en manos privadas, fíjese lo que pasó con AEROLÍNEAS ARGENTINAS… "
El pax azorado comentó: no tiene nada que ver una cosa con la otra.
 " No " , interrumpió el piloto,  " la seguridad tiene que estar en manos del Estado porque no puede convertirse en una actividad lucrativa, es un servicio público. " 
 
 " ¿Se imagina lo que podría ocurrir con los servicios de tránsito aéreo encarados como un negocio privado?. No se podría volar y a renglón seguido agregó, lo mismo que la empresa tiene que volar a destinos antieconómicos para unir al país y eso no lo haría el capital privado, ni la derecha . "
 
Este avión procede de ROMA, respondió el pax en tono de  irónica  pregunta.
“Bueno, en los vuelos internacionales  está en juego la soberanía del país. Un avión de AEROLÍNEAS es una presencia argentina en el mundo”
Leí que durante 2009 el Estado aportó casi 6,3 millones de pesos por día en la empresa.
La respuesta no se hizo esperar, ya con cierta vehemencia , por parte del piloto, que era el comandante de la aeronave.
 " Pregúntele a “MARSANS” que hicieron con la empresa durante los años que la administraron, nos robaron todo. Concluyó con una sinceridad y convicción propia de un pío " .
 
El pax observó la expresión del tripulante y optó por regresar a su butaca aun quedaban casi once horas de vuelo, luego de agradecer, su atención.
Mientras se ubicaba en su asiento y  le pedía otro whisky a la auxiliar de a bordo, el pax quedó pensativo.
“Seré el equivocado”.

Nuestro amigo mantenía su costumbre de años de revolver el whisky y los cubitos de hielo con su dedo índice de la mano derecha.

Había hablado, hacia unos pocos días en Buenos aires, con empresarios del sector aeronáutico, que le anticipaban algunos cambios “LA ANAC no va ni para atrás ni para adelante”, le habían dicho.
 
La transición se hizo mal, le explicaban, en realidad no hubo transición.
De un día para otro se modificó un régimen pero se mantuvo la misma cultura, le habían explicado.
Pues bien lo que se debe pensar es como se arregla la cosa.
“Eso es lo difícil, hay muchos intereses en juego”, le respondieron.
Están los pilotos, están los gremios, están los controladores, está la gente de la Fuerza Aérea, son muchos, cada uno quiere su parte.
 
Con cierta timidez nuestro pax preguntó ¿Y ustedes…?
 " Nosotros trabajamos por la solución, fue la tajante respuesta recibida. Mire la obra que estamos haciendo en EZEIZA ".
 
Ya iban casi cuatro horas de vuelo, la cabina del avión se había oscurecido, solo se escuchaba ese zumbido con son de letanía de la circulación de aire  dentro de la aeronave.
 
Había bajado al mínimo el volumen del canal de música clásica y si bien la butaca tenía algún problema para acomodar su respaldo, el sueño comenzó a  dominarlo, pese a que no lograba la comodidad ansiada.

La auxiliar de abordo con una voz muy suave y cálida lo invitaba para el desayuno , había dormido bastante.
“Estamos a una hora  del aterrizaje en EZE” le aclaraba.

Finalmente aterrizaron con 40 minutos de adelanto respecto a la hora de arribo. Eran las cinco y cuarto de la mañana.
 
Por lo menos, se cumple el horario, pensó, pero a un precio de 6,3 millones por día.

Peor seria perder ese dinero y llegar demorados…

Al dejar el avión y luego de recorrer la manga telescópica vio dos aviones de LAN, ¿Por qué ellos pudieron? Se preguntó.

Migraciones, aduanas, la espera del remise y la pregunta quedó felizmente sin respuesta.

Recordó que alguien dijo “Todo se puede cambiar, pero es inútil”

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