Lo hace por la escalerilla delantera y pasa por Primera Clase, al ver el tamaño de los asientos y lo confortables que eran, se sienta en el primero que ve vacío.
Antes de partir la aeronave, una de las azafatas, revisa su ticket y le indica que cometió un error, que su pasaje es de clase Turista y que debe abandonar ese asiento. La rubia le responde:
"Soy joven, rubia y guapa, de aquí no me muevo hasta llegar a Nueva York".
Para no incomodar al resto de los pasajeros de Primera, la azafata no discute con la chica y se dirige directamente a hablar con el Comandante y le relata el problema.
El Comandante se acerca al asiento de la rubia y le dice: "Le agradeceré se sirva dirigirse a clase Turista como indica el ticket que usted compró". La rubia le dice ahora al Capitán:
"Soy joven, rubia y guapa, de aquí no me muevo hasta llegar a Nueva York".
Retorna frustrado hacia la cabina y cabizbajo le comenta el problema al Copiloto. Su subalterno le dice:"no hay drama ¿es rubia dijiste?, ya voy y vas a ver como la convenzo".
Efectivamente, el Copiloto se acerca a la rubia, le habla al oído y la chica se incorpora como un resorte, le da un beso y un abrazo al joven y se va a clase Turista.
Atónitos, el Comandante y la azafata que observaban la escena, le preguntan como hizo para lograr tan eficaz respuesta. Sonriendo, el Copilotos les dice: "Muy simple, le dije que los asientos de Primera no iban a Nueva York"..."