mausoleo-slider-intro-1920x400
pocitosslider-intro-1920-400
solis-slider-intro-1920x400
mvdmausoleoslider-intro-1920-400
Lunes, 21 Enero 2008 00:00

Cuento cholulo

 por El Negro

21 ENE 08 PDU

Ferrer vivía en un departamento en el hotel Alvear que daba a la calle Ayacucho, o sea, en el "bulín de la calle Ayacucho". Estaba tomando mate amargo y pernod, lucía una camisa blanca y una corbata de tirita,como las del lejano oeste ¿recuerdan?.

En 1986 editamos la primera revista de turismo y tráfico aéreo del Uruguay: RUTTAS; ganadora, al año siguiente, del Primer Premio -Gaúcho de Oro- en el Primer Festival de Publicidad y Turismo celebrado en el Plaza Sao Raphael de Porto Alegre.

A la vez, iniciamos nuestra participación en radio; fue en ALFA FM, en el programa Primer Plano conducido por el gran amigo Ignacio Suárez,querido maestro de periodismo, "culpable" de nuestros pocos aciertos y totalmente inocente de nuestros defectos.

En una oportunidad, fuimos a Buenos Aires a presentar RUTTAS.

Juan Carlos López Mena, estaba aún, intentando posicionar a Buquebús como la gran empresa en la que luego se convirtió y nuestro amigo Rodolfo Garateguy había conseguido venderle el auspicio de seis tapas alternadas (la edición era mensual).

La presentación era en la Embajada de Uruguay en la capital argentina y se nos ocurrió invitar a una pequeña delegación de agentes de viajes y colegas periodistas para que nos acompañaran.

El alojamiento fue en el Bauen y los pasajes, los puso López Mena.

Entre quienes nos acompañaron, recuerdo al inolvidable Pocho Aguilar, compañero de tantos eventos, viajes y experiencias vividas, por muchísimos años.

Su partida de este mundo se produjo cuando estábamos alejados del turismo y con él, quedamos en deuda en varios aspectos.

En la delegación, entre otros, iban Diego Fischer representando en ese entonces a Radio Sarandí y Nacho Suárez, con su programa sabatino de Canal 4; a Suárez lo acompañaban Gonzalito en la cámara y el Pocho Longo como asistente.

Cuando llegamos al puerto de Buenos Aires, el dueño de Buquebús en persona nos aguardaba y nos anunció que, en atención a nosotros, presentarían un simulacro de zafarrancho, lo que se produjo de inmediato.

López Mena nos acompañó esa tarde en la Embajada, donde estaba también, Martín Rossani.

Esa noche, en el hotel, Nacho nos invitó a acompañarlo para una nota a Horacio Ferrer y allí fuimos.

Ferrer vivía en un departamento en el hotel Alvear que daba a la calle Ayacucho, o sea, en el "bulín de la calle Ayacucho".

Estaba tomando mate amargo y pernod, lucía una camisa blanca y una corbata de tirita,como las del lejano oeste ¿recuerdan?.

El autor de "Balada para un loco", escribía en ese entonces, "María de Buenos Aires", la ópera que junto a Piazzola presentaron mundialmente en París, cantada por Trelles.

A pocos metros, María Miceli, la artista, su mujer, le daba los últimos toques a una de sus obras pictóricas; en las paredes, los mensajes de Pichuco, del Polaco Goyeneche y de muchos amigos del gran autor uruguayo, (para buena parte del mundo, también argentino).

De pronto Horacio dijo: "Querido Nacho, no vamos a hacer la nota aquí, vayamos a algunos de mis restaurantes" y allá partimos, hacia Palermo, próximo al Hipódromo, al establecimeinto temático de su propiedad.

Para salir del hotel, bajamos primero con Gonzalito y con Pocho quienes prepararon todo para tomar la salida, una vez que Nacho y Horacio abandonasen el ascensor.

Las impresionantes arañas de cristal del lobby del legendario edificio, daban brillo y glamour a la caminata del poeta que lucía boina con visera , amplia capa marrón y un clavel rosa.

Parados en la vereda dijo: esperemos que ya traen al "Conde de Chiclana" y a los pocos segundos, vimos salir del garage un Mercedes Benz super sport del año 1929,amarillo, descapotable, con motor VW 1500.

Los vimos partir, Horacio al volante, María a su lado y Nacho, acurrucado, en el asiento trasero, ubicado en la forma horizontal, común a estas joyitas automotrices.

Al ver semejante postal viviente recordamos haber comentado a nuestros acompañantes:¡cómo no va a escribir Balada para un loco...!

La pasta con crema y repollitos de bruselas, maridada con exquisito borgoña, amenizó la charla que se extendió hasta altas horas de la madrugada. La mayor parte del tiempo, transcurrió por los más impensados vericuetos de las calles y los barrios montevidenos, empezando por el Parque Rodó.

Lo increíble: María conocía mejor que nosotros nuestra capital, la había guiado Horacio, en teoría y en la práctica.

Esa noche, Nacho culminó bailando con Beba Bidart en la casa nocturna de propiedad de la artista, en otra nota pàra su programa y nosotros, llegamos al Bauen en la ilusión super sport del poeta.

Con la humildad de los grandes nos dijo: "es muy bueno tu trabajo, cuando quieras alguna nota de colaboración, no tienes más que pedirla".