Cuando hablaba antes de 2005 en actos proselitistas y proponía el Uruguay Productivo, ¿no sabía que el turismo era la segunda actividad económica del país?

¿Puede un socio de PLUNA instar a los empresarios puntaesteños a juntarse para competir con la aerolínea?

¿Es ética esa postura?

¿De dónde extrae el rigor científico el Senador Mujica para dar tan temerario consejo?

¿Es ahora experto en márquetin aeronáutico?

Alguien que ha basado su vida en la lucha contra determinadas cuestiones, puede y debe evolucionar, puede y debe un buen día decir "voy a ver con mis propios ojos como es esto que yo tanto detesto y contra lo que he hablado tanto" y puede, comprobando la realidad, elogiar ese entorno como la hace ahora, puede decirlo pero, jamás en temporada pre-electoral, al menos, si pretende ser creíble.

Alguien que sabe que la opinión popular no es favorable a la actual conducción de PLUNA, puede opinar libremente como lo hace reiteradamente contra Campiani y compañía, sabedor que va a seguir generando apoyos en el tema pero, justamente, cuando está instalada una controversia pública, entre PLUNA y Buquebus por el predominio en el tráfico en el Río de la Plata, pronunciarse en contra de PLUNA y al mismo tiempo, elogiar sin nombrarlo a uno de los más reconocidos financiadores de campañanas electorales de los últimos tiempos, como sin dudas es  López Mena ("este hombre que tiene los barquitos que van y vienen, esos que dan vuelta. Encontró el yeito. ¿No?"), para nosotros, es al menos inoportuno.

Como alguna vez ya lo hemos escrito, sentimos un profundo respeto por la trayectoria del ahora Senador Mujica; el mismo respeto que nos merecen todos aquellos que arriesgan hasta su propia vida en defensa de sus ideales, pero, ninguna trayectoria avala in eternum la incontinencia verbal.

No se puede, o mejor expresado, no se debería, andar por el mundo opinando alegremente de todo y de todos.

Si bien le respeto a Mujica, si bien le reconozco su liderazgo y sus reales posibilidades inmediatas en el concierto pre-electoral nacional, debo decir claramente que me han resultado muy poco felices las declaraciones efectuadas en su rara aparición por el este.

Sergio Antonio Herrera