mvdmausoleoslider-intro-1920-400
solis-slider-intro-1920x400
mausoleo-slider-intro-1920x400
pocitosslider-intro-1920-400
Martes, 03 Marzo 2009 05:59

El futuro de la Argentina

 por Luis Alejandro Rizzi

Cuando ayer durante poco mas de una hora escuché  a la Presidenta FERNANDEZ de KIRCHNER (nunca mejor usado el “de”) se me iban produciendo sensaciones diferentes que iban desde un sentimiento de
 “vergüenza ajena” a  sentir lástima por lo que pretendía ser una suerte de “oráculo”. Una de las acepciones de esta palabra se refiere a la “… persona a quien todos escuchan con respeto y veneración por su mucha sabiduría y doctrina…”.
Claro fueron muy pocos y mas bien mercenarios de la política los que asumieron, no sin esfuerzo, el triste papel de convertir al lastimoso discurso de la señora Fernández de Kirchner en un ordinario “oráculo” mas bien digno de una arenga partidaria que de una “…apertura de las sesiones del Congreso, reunidas al efecto ambas cámaras, dando cuenta en esta ocasión del estado de la Nación, de las reformas prometidas pro la Constitución, y recomendando a su consideración las medidas que juzgue necesarias y convenientes…”, como lo dispone la Constitución argentina.
La Señora de Kirchner,  la llamo así ya que su privilegio es pertenecer(le), recorrió con una lamentable superficialidad y ligereza diversas cuestiones llegando a decir que “…Parte importante, total y fundamental de la crisis de lo que se denominaba el Primer Mundo pasó por creer que el dinero se reproducía a sí mismo, sin necesidad de articularlo con trabajo y distribución…", luego dijo que “…esta crisis nos encuentra en el sexto año del ciclo de crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia…", cuando en verdad como lo escribió Orlando Ferreres y lo recuerda “El Cronista” “el período más importante de crecimiento duró nueve años, de 1881 a 1888 inclusive, y durante ese lapso el PBI a precios de mercado se incrementó casi 146%, con picos del 26% (en 1882) o más del 17% (1885). Hubo otro período de crecimiento más prolongado, los once años que fueron desde 1903 hasta 1913, pero la suba fue del 111%.
También dijo que la participación de los trabajadores en el PBI fue del 43,6% en el 2007, pero lo que omitió sincerar es que ese porcentaje surge de las estadísticas “Moreno”, es decir estadísticas no confiables, al punto que Claudio Lozano estima que esa participación hoy no supera el 24%.
Con relación al conflicto con el campo dijo que si se hubiera aprobado la “125” (la resolución ministerial que fijaba  las retenciones móviles y que no fue aprobada por el congreso en julio de 2008) hoy las retenciones serían inferiores a las vigentes. En este caso caben dos observaciones una es que las llamadas “retenciones” deben fijarse por ley y la otra es que si ella consideraba justo que hoy fueran menores, las podría bajar, ¿no?
Señaló, en otro párrafo que "la calidad institucional han tenido un protagonismo sin precedentes en la calidad parlamentaria" dado que su administración "ha hecho de la consulta al Parlamento sus leyes fundamentales" una forma de gobernar.
La verdad es que esta afirmación es  temeraria, ya que como decíamos en el párrafo anterior las retenciones vigentes son impuestas por simple resolución ministerial, cuando tendría que ser el Congreso de la nación el que las fije, este hecho es suficiente para descalificar la pretendida “calidad institucional” y por otra parte el Poder ejecutivo” no consulta al Parlamento, cada uno tiene sus atribuciones y lamentablemente el Parlamento en general no las ejerció en los términos que lo manda la constitución.

Hizo  asimismo  una interpretación atrevida y muy “kirchnerista” de la democracia al decir que durante la vigencia de un mandato las mayorías circunstanciales deben tener una suerte de “bill de indemnidad” para gobernar según su propio criterio, lo que es demostrativo del modo en que los “Kirchner” ejercen y entienden el poder.
Exhibió como un logro la estatización de Aerolíneas Argentinas sin decir que fue el estado el que la llevó a un estado virtual de quiebra, al no reglamentar la emergencia del sector sancionada en los años 2002 y 2006; hizo bulla sobre el mísero incremento del 11% a los jubilados cuando en verdad ese aumento queda muy por debajo de los índices reales de inflación y sin hacer referencia al uso que se le están dando a los fondos de la ANSSES los que incluso fueron utilizados para comprar mil millones de pesos adicionales de prestamos garantizados intermediando algunos bancos locales, con la finalidad de alcanzar el porcentaje de aceptación previsto.
En fin el futuro es tarea,  es vivir hacia delante es “el horizonte de los posibles” como lo decía Ortega y Gasset pero para ello el pasado debe ser la tierra firme, la historia que nos permite evitar lo que no hay que hacer, ya que siempre la enseñanza de la historia es negativa, “la historia no prevé el futuro” no nos enseña lo que hay o habría que hacer.
Será muy difícil nuestro futuro si pensamos cimentarlo en la falsedad y en una buena dosis de hipocresía cuando quienes han hecho uso y abuso del agravio, la violencia y la descalificación nos convoca a debatir "sin agravios ni descalificaciones, ni fomentando violencias que tanto mal, daño, dolor y tragedia han traído al país". "Debatamos en términos de discusión, sin querer imponer al otro ideas".
Finalmente la Presidenta consideró también que "es necesario lograr frente a los grandes temas de los argentinos la unidad". "Sin arrogancia, con humildad, este proyecto político merece algo de crédito porque hemos tenido resultados muy concretos. Merecemos, no apoyo, pero si comprensión y cooperación que es el nuevo verbo que debemos conjugar en el mundo y en Argentina".
Recordemos, a guisa de ejemplo, que ya en el primer trimestre de 2008 la economía solo creo el 0,3% de empleo, la inflación real superaba el 25% el tipo de cambio competitivo se iba revalorizando, y las necesidades financieras llegaron a convalidar una tasa del 15%  a Hugo Chávez quien inmediatamente se deshizo de los títulos comprados, la economía Kirchnerista se comenzó a derrumbar antes del colapso mundial.
Para que la Argentina y los argentinos podamos tener “futuro” debemos volver a la verdad y necesariamente aprovechar las experiencias de estos 25 años de democracia sin ideologías ni prejuicios, porque a decir verdad, muy bien no la estamos haciendo quedar.
Ni los “90” fueron para denostar “in totum” ni la primera década de esta centuria es para exhibirla como ejemplo “urbi et orbe”.
La cuestión no pasa por abandonar al alacrán a su suerte sino salvarlo evitando sus picaduras