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Martes, 28 Abril 2009 19:09

Para Ruben, hubo dos sin tres

Como tantos compatriotas, él, que al trabajo nunca le sacó el cuerpo y se las ingeniaba para ganarse el peso de mil maneras pero, nunca le alcanzaba para darle a su familia el pasar digno anhelado, un día, ya hace muchos años, también se fue para Australia.


Antes, cuando nosotros adolecíamos y él ya era un hombre, fue el compinche, el que nos amigó con la calle, el que nos llevó al primer baile, el que nos mostró la manera de caminar ese lado de la vida que no a todos los muchachos les enseñan.

Anduvo por Sidney, en las alturas del los edificios de la gran ciudad, como obrero de la construcción y al final, recaló en Melbourne.

Casa, auto, un buen pasar, pero siempre trabajando mucho y ahorrando...para volver.

"Es que no se puede vivir sin ver a Peñarol, sin ir a la playa de acá, sin ver a la familia, a los amigos".

Y un día se vino; Raquel su mujer y Nancy su hija, siempre a su lado.

Probó suerte en Uruguay "del otro lado del mostrador" y no le fue nada bien.

Antes de perder todo lo que había traído, hizo de tripas corazón y volvió a emigrar; otra vez Oceanía, Australia, Melbourne, otra vez, del otro lado del mundo.

Y volvió a trabajar mucho y volvió a ahorrar y cuando pensó que había juntado nuevamente un buen capital pero, muchísima más nostalgia, sin importarle lo que le decían todos, hasta su propia conciencia, en el sentido que era muy arriesgado volver a apostar, de puro amor, regresó nuevamente a Uruguay a pobrar suerte y otra vez, el destino quiso que no acertara, que una vez más, la suerte le fuera esquiva.

"Me voy otra vez, antes que me funda del todo, pero vuelvo, me dijo con un pie en el avión hace un tiempo".

Ayer me llegó la noticia que nunca se quiere escuchar: "murió Ruben en Australia".

Mi primo hermano Ruben Blanco, se fue y no pudo volver otra vez; del otro lado del mundo lo lloran Raquel y Nancy y por aquí nosotros; la pena, la impotencia, con el permiso de ustedes, quisimos canalizarla en lo nuestro, escribiendo, para decirle adiós o hasta siempre y que cuando sea, nos vemos.

Antonio