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Miércoles, 06 Mayo 2009 19:04

Obama cerca de Latinoamérica, pero sin viajes previstos todavía

 por Daniel Herrera Lussich
Obama logró distender las relaciones con Latinoamérica en la Cumbre de Trinidad y Tobago. Fue con intenciones de iniciar un acercamiento de "tú a tú" con los presidentes y jefes de gobierno de la región. Y lo logró.


Relación. Se mantendrá flexibilidad y comercio, sin incremento por crisis.

Llegó con la frase en ristre de "vengo a escuchar y a aprender" y ganó a casi todos los mandatarios con su gesto sencillo. Hubo abrazos, sonrisas, alguna broma y reuniones en un ambiente de buen ánimo. La mayoría de los 34 países que estuvieron presentes (unos con mayor énfasis y alguno manteniendo un rictus de "nada con el imperialismo"), volvió haciendo un balance positivo.

Y se han iniciado de inmediato contactos en el ámbito de funcionarios para empezar a allanar el camino hacia una nueva era de las relaciones hemisféricas. Los protagonistas intentan no crear ni prematuras ni falsas esperanzas. Sólo aceptan que la reunión existió, pero por ahora no van más allá de un comentario superficial.

Eso acaba de ocurrir, como uno de los ejemplos, en el encuentro entre el vicesecretario de Estado, Thomas Shannon, y el encargado de los intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños. Fue confirmado, pero se le "bajaron revoluciones". Voceros del Departamento de Estado pusieron énfasis en que la charla (realizada entre los dos jerarcas mencionados y su equipo de asesores) no tenía como propósito ampliar lo establecido por el presidente Obama antes y durante el cónclave de Trinidad y Tobago.

Ha trascendido, sin embargo, que durante los próximos meses podría concretarse una gira de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, por varios países latinoamericanos, entre ellos, en principio, Ecuador, Colombia, Brasil y Uruguay. A su vez se deja traslucir que no se descartan que den los primeros pasos los gobiernos de Venezuela y Bolivia para transitar hacia la regularización de las relaciones diplomáticas a través del envío de nuevos embajadores.

Por el momento todo no pasa del terreno de las buenas intenciones. A su vez, ante reiterados comentarios y consultas periodísticas realizadas en Washington, frente a las versiones de una probable gira del presidente Barack Obama por Latinoamérica, en forma categórica, altos voceros de la Casa Blanca, expresaron: "No hay nada que informar sobre eventuales viajes del presidente de los Estados Unidos a Latinoamérica". Los voceros del Departamento de Estado fueron casi coincidentes: "No manejamos el tema de viajes presidenciales, ni tenemos comentarios para hacer".

Hace escasas horas otra alta fuente, en diálogo con corresponsales extranjeros, ante el interrogante formulado por la periodista de La Nación sobre un posible periplo por Sudamérica: "¿Está enterado que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, anunció la invitación realizada a Obama durante la Cumbre en Trinidad?", el vocero fue claro: "¡Nada tengo para anunciar! Lo bueno es que quieren que vayamos".

Es evidente que existe en la cúpula de gobierno y en los altos organismos de Estados Unidos el convencimiento de que los 100 días de Obama al frente del gobierno han iniciado una nueva era diplomática con el mundo. Y en lo posible, con las prioridades a las que obligan cada problema y cada región, el mandatario está dispuesto a no dar marcha atrás y marcar el cambio, "el nuevo tiempo", cómo dicen los allegados.


Cuba

En el terreno de la política exterior "se han abierto las compuertas para los viajes de cubanos hacia La Habana y el envío de remesas de dinero, sin restricciones, a sus parientes en la isla". En lo que se relaciona con el levantamiento del embargo y un avance en relaciones diplomáticas, la Casa Blanca espera que Cuba "de señales de que ha iniciado el camino hacia la democratización, liberando presos políticos y permitiendo la libertad de expresión".

El actual presidente cubano, Raúl Castro, había respondido de inmediato: "!Estamos dispuestos a conversar sin condiciones!". Luego un artículo publicado en "Granma" con la firma de Fidel Castro, dio un paso atrás en las expectativas: "Obama interpretó mal las palabras de mi hermano", disparó.

En esta semana se levantó otro escollo, esta vez nacido del propio Raúl Castro, al cambiar el rumbo de sus palabras: "Es Estados Unidos el que tiene que dar el próximo paso, fue él que nos embargó, el que aplicó las sanciones. Nosotros mantenemos nuestra voluntad a dialogar". En tanto, se sabe que las conversaciones de funcionarios americanos y cubanos continúan aquí en Washington. Siempre rodeadas de un razonable silencio.


Comercio

En el terreno comercial, la Administración Obama también exhibe una actitud algo más flexible que la anunciada durante la campaña electoral. No se piensa dar marcha atrás o revisar los Tratados de Libre Comercio, fundamentalmente el Nafta, (EE.UU., México y Canadá ) y se siguen los trámites para concretar los suscriptos con Colombia y Panamá.

En el caso de Uruguay ha trascendido que en los próximos días seguirán las conversaciones con la gente del US Trade Representative. El embajador uruguayo ante la Casa Blanca, Carlos Gianelli, se reunirá con el asesor comercial estadounidense, el embajador Everett Eissenstat, con la idea de finalizar las negociaciones, iniciadas durante el año 2008, que abrirían las puertas a importantes stocks de carne ovina sin hueso de alta calidad para la elaboración de hamburguesas. El gobierno de Obama mantendrá en todos los términos las negociaciones comerciales con los países de Latinoamérica iniciadas durante la administración Bush. No se encara, por el momento, una intensificación o ampliación comercial hasta ver superada la crisis económica.


Fuente: El País Digital - Uruguay