Se alojó en un hotel apartado de todo el ruido, en lo alto de la sierra y una vez instalado, bajó a consultar acerca de los posibles paseos que podía realizar.
Un muy hábil recepcionista le planificó la semana de acuerdo a sus deseos: caminatas; tours en bicicleta; kayak; rafting y un muy original día de caza.
Una mañana, luego del desayuno, el recepcionista le presentó a su "guía especial de caza".
GUÍA - ¿ Qué tal?
TURISTA - Muy bien señor, muchas gracias.
G - ¿Nos vamos?
T - Adelante, como quiera.
Guía y turista subieron a un jeep, convenientemente equipado y al poco rato se internaban en un bosque, en las afueras de la ciudad, donde el baqueano detuvo el rodado y se dirigió a su cliente:
G - Preste atención...el secreto de la buena caza está en los diferentes agujeros...
T - ¿Me lo podría explicar?
G - Usted tiene que ir seleccionando agujeros de manera progresiva en cuanto al tamaño. A cada agujero que vea se acerca, grita ¡ u - u - u!! y espera un ratito, sale la presa, la mata y listo...
Dicho esto, el guía le entrega al turista un rifle, le palmea la espalda y le dice:
G - Las sierras de Córdoba esperan por cazador tan certero; busque sus agujeros y buena suerte, mi amigo.
El turista comienza a caminar dubitativo hasta que de pronto ve un gran árbol,el cual, debajo, cerca del piso, tenía un pequeño agujero ..., nuestro amigo se acerca, sosteniendo el rifle con una mano y con la otra haciéndose pantalla sobre su boca, emite un gutural ¡ u-u-u-!!, sale un pequeño zorrilo y lo mata.
Sigue caminando, ve un agujero un poco más grande en una roca y se para firme a poca distancia, repite la operación gritando ¡ u-u-u!!, sale un chancho jabalí y lo mata.
Se entusiasma y sigue su marcha, ve una especie de pequeña cueva, se detiene y grita bien fuerte ¡u-u-u-!!, sale un oso y lo mata.
Totalmente emocionado, no repara en pequeños buracos, busca algo realmente grande hasta que lo encuentra, se para justo en frente, llena de aire sus pulmones y emite el clásico ¡u-u-u-!!, se sorprende pues desde adentro del gran agujero, le contestan ¡u-u-u-u!! y él, totalmente ensimismado, vuelve a ponerse la mano sobre la boca y más fuerte grita ¡u-u-u-!!
Al otro día, los diarios de Córdoba titulan a ocho columnas: "cazador distraído fue arrollado por un tren..."