Por ello todos los productos que pueden ser el destino de una familia con niños han convertido a estos últimos en un objetivo prioritario de su publicidad y marketing. Los operadores de cruceros han sabido aprovechar la experiencia de resorts y parques temáticos, y están ofreciendo en muchos casos un producto a la altura de las inquietudes y gustos de los más pequeños.
Hay una máxima en el mundo del turismo, a la que no son ajenos los cruceros: satisfaciendo a los niños se garantiza su fidelidad futura. Y es también cierto que no hay descanso y solaz pleno para una madre o un padre si su hijo no está cuidado o distraído, bien en su compañía, bien en otras manos.
Por ello, los armadores de cruceros han comprendido la importancia del público infantil y juvenil y están apostando fuerte por captar ese mercado.
Cambiando tópicos
En la industria de turismo, las familias son uno de los segmentos que más crecimiento están teniendo en los últimos años. Y lo han hecho venciendo uno de los grandes tópicos de los cruceros: su identificación con un público de una cierta edad. El mito de que los cruceros son exclusivos para mayores es ya historia, y cada vez más personas por debajo de los 40-45 están optando por realizar un crucero, y además se llevan a sus hijos. Las navieras han empleado mucho esfuerzo e invertido mucho dinero en vender una imagen amigable para los niños. La consideración de los menores es cada vez más importante, sobre todo en lo referente a animación específica y ofertas. Incluso ha habido navieras que se han aliado con empresas como Warner, o gigantes del ocio infantil como Disney que han construido sus propios buques de crucero.
Las últimas estadísticas nos dicen que han en los dos últimos años más de un millón de pasajeros de menos de 18 años realizaron un crucero. Las navieras perciben este hecho desde el presente (las familias son un mercado cada vez más importante) y con visión de futuro (ese millón de niños y adolescentes serán cruceristas mañana).
¿Cómo elegir un crucero cuando vamos con niños?
Aunque los niños son muy importantes, no hay que perder de vista la decisión última sobre las vacaciones es de los padres. El presupuesto familiar suele ser el criterio más importe. Una vez decidido realizar un crucero con niños, hay varios criterios que pueden incluso abaratarlo.
Algunas ideas. Por ejemplo, los niños suelen estar más a gusto en compañía de otros niños. Por ello, si queremos que nuestros hijos hagan amigos, deberíamos optar por un buque destinado específicamente al mercado español. Los buques mayoritariamente para europeos son también una buena idea. Aunque, porque no, también podemos plantearnos un crucero para mejorar el idioma de nuestros adolescentes, y entonces un buque destinado al mercado americano, o inglés, puede ser una buena opción.
Los buques más modernos (salvo raras excepciones) tienen mejores instalaciones para niños que los más antiguos.
También hay que tener en cuenta que suele haber más niños españoles en el Mediterráneo que en el Caribe o en otros destinos de cruceros, más aptos para parejas.
Y en lo referente al calendario, el verano es el rey de los cruceros. Las navieras lo saben, y tratan de llenar sus buques de niños en la temporada estival con ofertas para captar familias.
Y conviene revisar el folleto/página web de la compañía seleccionada: si no ves niños en las fotografías, o instalaciones para menores, probablemente el buque o el servicio a bordo no serán los más adecuados para nuestros hijos.
Fuente: crucero10.com