Claro que su costo aún es muy elevado, pero se espera que en menos de una década la delicia de flotar en plena gravedad cero o de pisar las enormes planicies de la Luna sean accesibles para la mayoría de los viajeros. ¡Comienza a preparar tus vacaciones de 2017 en la estratósfera y más allá!
Ya el visionario Julio Verne soñaba con los vuelos por el espacio hace más de ciento cincuenta años. Incluso este sueño está instalado en la memoria colectiva de la humanidad mediante leyendas e historias que cuentan el ascenso del hombre a territorios celestiales.
Por muchos siglos este hecho que parecía imposible habitó y estimuló la fantasía de muchos viajeros. Hoy finalmente este anhelo se está transformando en una realidad palpable. Todo comenzó en el año 1996 cuando la fundación X-Prize realizó un concurso que ofrecía diez millones de dólares para aquél que consiguiera llevar al espacio al menos a tres turistas espaciales. El White Knight fue el que ganó el premio Ansari X-Prize superando la distancia máxima estipulada para obtener este premio. Más de veinte proyectos de todo el mundo participaron en este megaconcurso, lo que da cuenta del entusiasmo que generan los vuelos espaciales entre los viajeros de todo el planeta.
Así como el refrán que dice que para llegar al cielo hay que poner una escalera arriba de otra, el White Knight parte de otra aeronave llamada SpaceShipOne, que hace de plataforma de lanzamiento. Estos vuelos no dependen de ninguna organización espacial de ningún país, lo que los hace emprendimientos autónomos surgidos de capitales privados. Otro dato importante es que no están preparados para realizar viajes por fuera de la órbita del planeta, por lo que la vista de la Tierra como una gran esfera no se llega a obtener con estos vuelos; de todos modos, las panorámicas logradas son realmente maravillosas.
Los pioneros
Dennis Tito fue el famosísimo primer viajero del espacio. Este hombre millonario decidió aceptar el desafío de llegar hasta donde ningún viajero había llegado hasta ese momento y gastó gran parte de su fortuna en concretar uno de sus más descomunales deseos. Durante ocho días estuvo flotando en gravedad cero gracias a la empresa MirCorp, donde pudo ver las estrellas y una vista panorámica increíble de la tierra.
Rusia fue quien ofreció la infraestructura necesaria para que Tito cumpliera su sueño. Claro que los primeros días sufrió los desgastes lógicos de cualquier exploración espacial, si uno no está preparado. Para esto se pueden tomar cursos acelerado de astronauta y evitar los conocidos trastornos estomacales, que suelen ser constantes hasta que el cuerpo se adapta a las nuevas condiciones de tan extraño hábitat.
Por su lado Mark Shuttleworth, un joven empresario africano fue el segundo en realizar este viaje. A diferencia de Tito, su vuelo se concretó por medio de la NASA y consistió en diez días de estadía en el espacio aprovechados no sólo para hacer turismo sino también para realizar varios experimentos de laboratorio relacionados con su labor.
En cuanto a las empresas de viajes al espacio, fueron tres las que iniciaron esta aventura: Space Adventures de origen norteamericano ofrece varias opciones de vuelo y estadía, y fue la primera en realizar un vuelo ya que Dennis Tito fue su primer cliente rumbo hacia las estrellas. Virgin Galactic Airways es la empresa del magnate dueño de la cadena Virgin, que pretende instalar un hotel espacial para alojar allí a los viajeros durante períodos que van de diez a veinte días. Comos su objetivo es ofrecer paquetes accesibles, sus vuelos se realizan en grupos. Por último, Space Island proyecta construir una plataforma espacial donde llevará a los viajeros a pasar unas vacaciones fuera de serie y fuera del planeta.
Gravedad cero
El presupuesto más económico para sentir la sensación de estar en el espacio es la propuesta de Gravedad Cero que ofrece un vuelo dentro de un avión espacialmente acondicionado para simular ingravidez por el breve pero maravillosos lapso de medio minuto. Esta aeronave viaja a la increíble velocidad de Mach 2: dos veces la velocidad del sonido. Este avión te llevará más allá de la atmósfera y sin duda te aportará una experiencia incomparable.
Viaje suborbital
Por un par más de miles de dólares puedes mejorar y ampliar tu viaje. Esta propuesta te ofrece cuatro días flotando en el espacio y te prepara como lo hacen los astronautas. Antes de subirte a la nave debes pasar por una serie de pruebas que realizan todos los que aspiran conocer el espacio exterior y sin las cuales te será imposible disfrutar de estas experiencias reservadas para pocos.
Hay otra opción que ofrece Space Adventures en la que por unos cien mil dólares podrás tener tu viaje relámpago a la estratósfera para contemplar la silueta del planeta Tierra. Vale decir que antes de tomar tu vuelo espacial debes pasar por un programa de certificación de tus aptitudes para tan gran aventura. El costo de esta certificación ronda los doscientos cincuenta mil dólares, que incluyen simulaciones del lanzamiento y arribo de tu aventura espacial, con vuelos en aviones caza a velocidades vertiginosas utilizados especialmente para este entrenamiento. También deberás zambullirte en una piscina preparada como si fuera tu cápsula de vuelo, a la cual ingresarás con tu traje de astronauta para prepararte para la sensación de encierro y vacío que sentirás en el espacio. Darse una vuelta por el exterior del planeta puede ser fantástico, pero también requiere de mucha preparación y esfuerzo por parte del viajero espacial.
Viendo la Tierra por la ventana
En las estaciones espaciales rusas por unos dieciséis millones de euros podrás realizar el entrenamiento espacial completo que todo astronauta debe pasar antes de llegar a las estrellas. Durante medio año te preparan para las condiciones orbitales y finalmente podrás pasar una semana en órbita contemplando nuestro planeta y la inmensidad del espacio.
Hoteles espaciales
Y como la imaginación da para todo, ya varios están proyectando la construcción de un crucero espacial, tal como los cruceros interoceánicos, pero pensados para surcar el espacio exterior. Se espera que para mediados del 2020 salgan, con este fin, las primeras naves espaciales rumbo a Marte. La idea es instalar el crucero del espacio, a modo de un gran hotel y se llegará hasta él mediante aeronaves espaciales más pequeñas que mantendrán el contacto con la Tierra.
Ray Bradbury fue el precursor de todas estas hazañas cuyas magnitudes reales superan ya su increíble imaginación. Actualmente, hay quienes miran el satélite terrestre como el próximo terreno de los grandes negocios. La Luna parece el sitio ideal para construir hoteles cinco o quizá diez estrellas con piscinas, saunas y espacios de relax para mirar la tierra en un atardecer lunático. Hay posibilidades también de que en un tiempo bastante cercano las fantasías de muchos se hagan realidad: ya hay compañías dedicadas a desarrollar y pensar motores y combustibles capaces de llevar el turismo espacial hasta otros planetas como Saturno o Júpiter. Todo indica que solo es cuestión de tiempo. Un consejo que todo buen viajero debe saber poner práctica: ahorro y paciencia.
Fuente: viajeros
