peor, distinta. El crecimiento cuantitativo que se venía dando de turistas provenientes de fuera de la región se va a ralentizar", sostuvo. Y, por supuesto, "los jóvenes `brokers` de la City londinense y de Wall Street, que colmaban José Ignacio del 26 de diciembre al 6 de enero, faltarán a la cita", sostuvo De Isequilla.
-¿Qué cambios se esperan para esta temporada en Punta del Este?
-Hemos mejorado las comunicaciones aéreas con el Pacífico y con las Américas, pero hemos empeorado, a nivel crítico, la oferta con Europa. El turismo residencial continuará siendo el motor de la actividad en Punta del Este. Este año se integran unos 1.000 nuevos propietarios al sistema, eso ya está dinamizando la actividad comercial de equipamiento de propiedades y continuará por unos meses más. Hay que motivarlos para que sigan usando sus propiedades. Vamos a tener una gran exigencia en la calidad de los servicios.
-¿Cuál es su ventaja comparativa?
-Para nuestros dos principales clientes, Argentina y Brasil, Punta del Este es "otro país", pero a la vez estamos muy cerca y se sienten como en casa. Para los extra regionales no europeos, somos el lugar más sofisticado de América Latina. Para los europeos somos un rincón de Europa en el hemisferio Sur. Para todos, somos seguros, previsibles y confiables, virtudes poco comunes de encontrar hoy.
-En la actual coyuntura, ¿cómo influirá el tema de los precios?
-Debemos distinguir dos grandes grupos de clientes: familias por un lado y parejas o clientes individuales por otro. Para los primeros el precio es fundamental, por lo que importan los precios de paradores en la playa y la conducta de los hipermercados. Para los segundos el secreto está en la diversidad de ofertas y la calidad en los productos y los servicios. Debemos ampliar nuestra oferta gastronómica con exponentes étnicos y diversidad de comidas.
-Se dice que comer en Manhattan es un regalo, ni hablar de comprar. ¿Como impactará la competencia de Estados Unidos y el Caribe?
-La oferta de Miami se ha potencializado con inversiones inmobiliarias tentadoras, (por los problemas conocidos) y siempre tiene el aditamento de las compras. Con una calle 20 agresiva y un Gorlero relanzado podemos competir, si hacemos una inteligente promoción.
-¿Cómo se puede enfrentar la competencia brasileña?
-Brasil es competencia para nuestro público objetivo argentino, sin duda. Por eso debemos ofrecer oportunidades de algunos pernoctes para los que usan nuestro territorio para ir a sus playas y diferenciar muy bien nuestro producto. No debemos entrar en la trampa de comparar una casa de Punta del Este con un apartamento de dos dormitorios en Florianópolis, que lo alquila una docena de jóvenes para bajar costos. Ese no es nuestro mercado, nunca lo será. No entremos en la discusión de los precios, nuestro producto es el mejor de Latinoamérica y no se puede comparar.
fuente: El País Digital