por Alexander Brito
colaboración y fotos
Vinartes 4, la muestra que organiza la Escuela Argentina de
Sommeliers cumplió una nueva edición, que dedicó al mundo de la moda,
ofreciendo un maridaje para la vista en que las creaciones de
diseñadores se inspiraron en diferentes variedades de vid.
El formato elegido del evento fue un archipiélago de islas de vino dedicadas a cada varietal, cada una convertida en un oasis de las etiquetas elaboradas con ese tipo de uva, permitiendo una comparación más cercana de los vinos propuestos.
La isla de mayor dimensión fue la Malbec, donde se presentaron vinos de muy buena factura y de gran reconocimiento, como el Pequeñas Producciones de la mendocina Bodega Escorihuela, el Don Miguel Escorihuela Gascón, el Áchaval Ferrer, Kinien de Ruca Malen, DV Catena Malbec-Malbec, o el Siesta de Ernesto Catena, entre otros.
La isla de Blends también conto con muy buenas muestras. Ernesto Catena se lució con el Alma Negra, un ensamblaje que es marca registrada de la bodega; el Petit Caro, un buen cabernet-malbec de la sociedad Rothschild-Catena; el sobresaliente Quimera de Áchaval Ferrer; el salteño Arnaldo B de Etchart, un clásico blend de altura; y el Fin del Mundo Gran Reserva, un destacado representante de la potencia y el potencial de los vinos patagónicos.
El oasis Tannat estuvo dominado por los vinos de Uruguay, país del que es uva dilecta, destacándose una selección que incluyó a Giménez Méndez, con cuatro vinos de sus líneas, destacando el Pemium y el 100 años; Pisano con su línea RPF-Reserva Personal de la Familia y el excelente Axis Mundi, ambos Tannat, un notorio RPF Petit Verdot, y el blend Arretxea; Familia Deicas con un clásico blend, cabernet-malbec-merlot; y, por último, y quizás la sorpresa más agradable, Pinot Noir Don Prospero de Pizzorno, un vino muy bien logrado replicando las características de un buen pinot noir francés.
Cabe resaltar la independencia de selección de la Escuela, que permite el aprecio de los vinos en un contexto más neutral, y sin las ataduras que a veces imponen las catas organizadas por los distribuidores.
Otras propuestas destacadas de entre una amplísima selección, incluyeron un interesante Callejón del Crimen Cabernet; un muy buen Ruca Malen Petit Verdot; el clásico Q de Zuccardi Tempranillo, curiosamente el único de esta uva; un complejo Alma Negra Viognier, y el excelente Trumpeter Pinot Noir by Mariano Di Paola.
Fuente: ViajesyVinos.com