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CUENTO DE
ESPERANZA FICCIÓN
Fiel a mi forma de ser, donde
la transgresión y el inexistente apego a las convenciones se destacan,
sobretodo, a las arcaicas y pasadas de moda, retomo un género especulativo:
la Esperanza Ficción.
Según entiendo, no existía, antes que yo mismo, allá por 1986, comenzara a
transitarlo y hoy, veinte años después, consultada Google, algo así como mi
Biblia virtual, sigue sin existir.
Incursiono en este campo nuevamente, y los invito a que hagan volar la
imaginación y la esperanza, sumergiéndonos en la ficción.
LA ISLA
Las instalaciones de Presidencia de la República, en la torre de la Plaza
Independencia, la mañana del primero de marzo de 2008, presentaban ese clima
característico de las jornadas especiales; los móviles de prensa, la llegada
de los invitados especiales, las medidas de seguridad, eran la evidente
muestra de ello.
Rápidamente, el salón de actos fue completando su capacidad y cuando los
relojes indicaban las diez de la mañana, la voz del Presidente Tabaré
Vázquez se oía nítidamente a través del sistema de audio.
Entre la audiencia, se podía apreciar a la casi totalidad de los integrantes
de los tres poderes del Estado, las máximas jerarquías de todos los
gobiernos departamentales, el cuerpo diplomático en pleno, jerarcas de todos
los organismos y personalidades en general.
En el escenario, delante del logotipo oficial, la mesa estaba integrada,
además del primer mandatario, por el Ministro del Interior: Juan Faroppa; el
Director Nacional de Cárceles y el Secretario de Presidencia.
“Uruguayas y uruguayos: todo parece indicar que el primero de marzo, año a
año, se convierte en un día especial para todos nosotros; dentro de este
período de gobierno, el de 2005 significó el honor de comenzar nuestra
administración con el primer mensaje dirigido a todos ustedes desde la
explanada del Palacio Legislativo.
El de 2006, la entrada en vigor del decreto que establecía que nuestro país
era el primero en América Latina en que los ámbitos cerrados, públicos y
privados, serían espacios 100% libres de humo de tabaco.
El del año pasado, 2007, marcó el momento en que se aprobó en el Parlamento,
la ley que determina que Uruguay, nuevamente, es el primer país de las
Américas y quizás del mundo entero, en declarar su territorio 100% libre de
delincuencia”.
Un estruendoso aplauso saludó el anuncio.
“ Uruguayas, uruguayos, hoy, primero de marzo de 2008, desde este lugar,
tengo el honor de anunciar oficialmente la inauguración del Centro de
Rehabilitación Social y de la Cárcel Única Nacional, ambos establecimientos,
ubicados en la Isla de Flores.
Desde hoy entonces, en el territorio continental de la República Oriental
del Uruguay, todos los hombres y mujeres que aquí estamos, que aquí
trabajamos, estudiamos, producimos, en una palabra, los que vivimos en este
bendito suelo, somos todos ciudadanos de bien, sin deudas con la justicia”.
La audiencia en pleno, de pie, espontáneamente, “ a capella” comenzó a
cantar el himno nacional.
El fracaso de la temporada estival 2006 / 2007, saboteada por los argentinos
con la reimplantación de los piquetes en los puentes, luego del laudo
negativo a sus intereses por parte de la Corte Internacional de Justicia,
denegando su pretensión de la implantación de medidas cautelares en la
construcción de las plantas de pastas de celulosa. Situación agravada por
los propios uruguayos; los delincuentes y las autoridades; principalmente,
por el caos de inseguridad registrado por la acción de unos y la omisión de
los otros, en casi todo el territorio, con especial énfasis en zonas
turísticas, había generado en el país tal crisis de credibilidad e
impotencia en la población, que hizo que el Poder Ejecutivo saliese del
letargo, estructurase una salida definitiva y como primera medida, rodase la
primera cabeza del gabinete , la del Dr. José Díaz, junto a las de otros
jerarcas policiales en varios departamentos.
Esa fue solamente la primera página de la nueva historia que culminaba con
el acto de la mañana del primero de marzo de 2008. La siguiente, fue la
concreción con el BID y el Banco Mundial, del financiamiento del total de la
obra.
La iniciativa provino del pueblo, mejor expresado, de un ciudadano que se
tomó su tiempo y en forma anónima, hizo llegar a la bancada senatorial de
gobierno, un borrador de proyecto del ley que contenía, entre otras
recomendaciones, la creación de estos dos establecimientos en la Isla de
Flores pero, marcaba nítidamente el concepto” que no haya más delincuencia
en nuestro territorio”.
Rápidamente la idea fue ganando adeptos entre los legisladores de todos los
partidos y se podría decir que, en tiempo récord, se aprobó en las dos
cámaras y se ejecutó el plan.
La nueva ley , contrariamente a la usanza tradicional, se estructura en
pocos artículos y dispone una serie de reglamentaciones.
Lo medular del asunto se puede explicar , detallando el cometido, el porqué,
de los dos establecimientos:
Centro de Rehabilitación Social –
Es el complejo edilicio más importante; el que ocupa mayor superficie
construida y el que albergará la mayor cantidad de personas; está
subdividido en tres sectores: a)El masculino de adultos ; b) El masculino de
menores y c) El femenino.
Como lo indica su nombre, este centro tiene por cometido principal, la
reinserción en la sociedad de los delincuentes primarios y de todos los que
califiquen, entre los que cuentan con antecedentes para intentar la
recuperación.
Le llegada de los reclusos se produjo en pleno verano y las instalaciones
contaban con el mínimo de condiciones requerido para la habitación. Antes
del invierno, será tarea de los detenidos, monitoreados por la guardia,
finalizar la construcción con su propio trabajo.
Las jornadas tendrán la actividad repartida en tres: Enseñanza; Trabajo y
Deporte.
Todos los detenidos, obligatoriamente, salvo estrictas excepciones
disfuncionales, deberán cumplir con las tres actividades.
Enseñanza : De acuerdo al nivel de cada recluso, se inscribirán en el ciclo
que les corresponde, ya sea primaria, secundaria , terciaria e inclusive,
universitaria. Funcionarán como en una ciudad pequeña, los diferentes
centros educativos con personal docente y administrativo que viajará
diariamente a la isla.
Trabajo : Jornadas de ocho horas. Al igual que en el continente, regirá la
posibilidad de trabajar para el estado o en forma privada. La mayoría de las
vacantes a cubrir en el servicio público serán las de mantenimiento,
limpieza y reparación. Un novedoso sistema de contratación de trabajo en
diversas ramas, por parte de empresas a grupos cooperativos internos
conformarán el resto de la ocupación de la población reclusa.
Deportes : En similitud a lo que acontece en el mundo exterior, diferentes
formas de practicarlos: con horarios libres; participando en horarios pre-asignados
y compitiendo. La infraestructura primaria, del mismo modo que el sector
habitacional, fue realizada cubriendo el aspecto estrictamente necesario y
serán los propios reclusos quienes terminarán la construcción de los
diferentes campos deportivos, pistas y gimnasios.
La nueva ley tiene previstas diferentes maneras de interrelación entre la
población reclusa y sus familiares y la más llamativa es que se ha invertido
el sentido de los envíos de unos a otros: tradicionalmente, era una norma
tácita que fuesen los familiares quienes estaban “obligados moralmente” a
hacerles llegar a quienes quedaban privados de la libertad, alimentos,
vestimenta y otros artículos. Con la nueva realidad, son los reclusos
quienes envían a sus familias por ejemplo: frutos de la tierra que ellos
mismos sembraron y cosecharon; vestimenta y artesanías manufacturadas en los
talleres del Centro y como si ello no fuese suficiente, dinero en efectivo
de sus dignos salarios.
Otra de las características a destacar de la nueva etapa, es la modalidad de
mantener el relacionamiento con la familia; si bien rigen horarios y días de
visita de los familiares al Centro, los reclusos que tienen buena conducta,
que no tienen ningún tipo de amonestación y/o sanción, pueden periódicamente
disfrutar de salidas transitorias a los solos efectos de permanecer en sus
domicilios y con la obligatoriedad de efectuar tareas en el mismo:
albañilería, electricidad, reparaciones, jardinería y otras actividades por
el estilo. Contrariamente a lo que sucedía anteriormente, que los reclusos
en uso de esta facultad, aprovechaban las salidas para asistir a bailes,
beber, drogarse y delinquir, las actuales salidas son exclusivamente para
sostener el vínculo familiar, colaborar y retribuir afectiva y
materialmente, el daño causado a sus parientes. El incumplimiento, una sola
vez , del reglamento impuesto, hará que recaiga para el resto de la condena,
la prohibición de salidas transitorias.
Cárcel Única Nacional –
Establecimiento de máxima seguridad. Diseñado con la más moderna tecnología
para el cumplimiento de su cometido.
En este lugar serán recluidos todos los maleantes peligrosos, los
reincidentes y los considerados irrecuperables para la sociedad , condenados
a cumplir Pena de Isla. Este castigo sustituye, con sentido humanitario a la
pena de muerte y es aplicable por ejemplo, a aquellos que en otros países en
la que rige, la merecerían..
Bajo este régimen están los violadores, asesinos reiterados, todas las
lacras. Para el caso de los extremadamente violentos, capaces de mutilar y
asesinar a sus iguales o guardias, el tipo de elemento que se convierte en
todos los penales en “cabecilla” y “líder de motines”, la Pena de Isla
consiste en la reclusión solitaria en celda de máxima seguridad que le
posibilite únicamente, la subsistencia decorosa. Confinamiento absoluto en
soledad, sin contacto con nadie, sin visitas, sin comunicación de ninguna
índole.
La capacidad locativa fue calculada con la simple suma del número total de
reclusos existentes en todas las cárceles del país. No hay hacinamiento de
ningún tipo
Dentro de las normas de mayor rigor posible, la única actividad permitida es
la deportiva y para aquellos que califiquen de alguna manera para ser
tenidos en cuenta en un eventual traslado al Centro de Rehabilitación, se
habilita la posibilidad de trabajar en panadería, cocina, lavandería, etc.
Territorio 100% libre de delincuencia.
Mientras tanto, en el continente; los edificios de la mayoría de las
antiguas cárceles se convertirán en hospitales, y algunos, como ocurrió con
Punta Carretas, en Centros Comerciales.
Al ordenarse el gasto; eliminarse el descontrol administrativo y los excesos
económicos de todo tipo que se reiteraban en la Dirección Nacional de
Cárceles y en el Ministerio del Interior, es tan importante el ahorro
producido y la disponibilidad de recursos existente que rápidamente la
Policía se ha convertido en una institución modelo. Los salarios de los
funcionarios policiales se han visto multiplicados desalentando de esa forma
el multiempleo , la corrupción y obviamente, optimizando la tarea de los
mismos. El equipamiento de las fuerzas del orden hace que al mejor estilo de
las grandes urbes, en cualquier punto del país, funcionen a niveles de
excelencia los servicios de emergencia y todos aquellos que requieren
respuesta rápida..
Sin embargo, algunos sectores de la sociedad, transitoriamente, debieron
padecer estos cambios tan favorables para la amplia mayoría. Al no existir
delincuencia en todo el territorio, las empresas de seguridad; las
cerrajerías y vidrierías de automotores; las herrerías y toda la industria
que anteriormente se había montado para paliar los efectos de la violencia
delictiva, entró en crisis y se fue consumando su franca desaparición del
mercado nacional.
Para ellos también hubo solución: el efecto conseguido por el turismo
receptivo uruguayo, asegurando al mercado internacional, con garantía
firmada, territorio 100% libre de delincuencia, hizo que nuestro país se
“inundara” de visitantes y los centros turísticos y las empresas afectadas
al sector, no lograran cubrir las necesidades en materia de personal para
atender la demanda de servicios y de esa manera, fueran absorbiendo los
recursos humanos, convenientemente “reconvertidos” según estrategia del
Ministerio de Trabajo efectivizada oportunamente.
El Poder Judicial, abruptamente, sin transición, pasó a un ritmo
absolutamente distendido en la actividad cotidiana, producto de la
inexistencia de delitos.
El insigne antecedente establecido por el alcalde neoyorquino Giuliani con
la aplicación del régimen Tolerancia Cero, quedó absolutamente relegado por
el nuevo ejemplo mundial en que se ha convertido el método uruguayo
territorio 100% libre de delincuencia.
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