Esta iniciativa, planteada por la UNESCO, fue liderada por el gobierno de Montevideo y en el día de ayer, recibió la adhesión con su firma, de más de 40 ciudades.
Se presentó un plan de acción de 10 puntos, aprobado por el grupo de expertos y representantes de ciudades latinoamericanas y caribeñas que se reuniera en Montevideo del 21 al 23 de junio pasados.
Las ciudades firmantes se comprometen a utilizar todos los mecanismos que el poder pone a su alcance para contrarrestar el racismo y la discriminación por razones de etnia, raza, religión, nacionalidad, género, cuestiones de salud, orientación sexual y todo otro tipo de marginalización y exclusión, mediante el cumplimiento de los diez compromisos. Las administraciones firmantes se responsabilizan de la implantación, coordinación y ejecución de normativas municipales contra el racismo y la discriminación.
En el cierre de la parte oratoria, hizo uso de la palabra el Intendente Ricardo Erlich y una vez más, nos dejó mensajes claros. Con su habitual tono pausado, seguro, hizo énfasis en la identidad, tema que mucho nos interesa y a la brevedad, abordaremos.