la semana pasada, las Direcciones de Aviación Civil de Uruguay y Paraguay celebraron Reunión de Consulta, pendiente hacía un año. Paraguay la había pedido para tratar de zanjar una materia incompleta en el cuadro de derechos concedidos entre los países del MERCOSUR. (En aviación comercial tres son los derechos relevantes desde el punto de vista comercial: desembarcar pasajeros procedentes del país de la empresa; embarcar pasajeros con destino al país de la empresa, y embarcar y desembarcar pasajeros con destino a un punto intermedio entre el país que concede el derecho y el país de la empresa. La tan mentada quinta libertad del aire).
Hoy en día Brasil, Argentina y Uruguay se conceden entre sí los tres derechos mencionados,  y sin ninguna limitación. Además se lo conceden a casi todos los demás países, fuera del MERCOSUR, con los que tienen convenios de transporte aéreo. Por su parte el Paraguay también concede los tres derechos a Brasil y Argentina, y ofrece, desde hace muchos años, conceder la quinta libertad a Uruguay y le pide a éste que, a su vez, se la conceda a él.
En reiterada aplicación de la ley más usual en el MERCOSUR, (defecatum descendentem lex o ley del gallinero), el Uruguay, que sabe lo que es peregrinar por los despachos de los argentinos y brasileros para conseguir vender unas cubiertas recauchutadas, o arroz, o leche o bicicletas, etc. etc., hizo valer una vez más su condición de enano mayor (llorón para los brasileños) y le negó a Paraguay el derecho a que sus empresas aéreas puedan recoger pasajeros en el Brasil con destino al Uruguay.
Una cosa es reclamar por las asimetrías que nos molestan, y otra corregir las que nos convienen. Si alguien percibe una contradicción entre los viajes promocionales del Uruguay en Brasil por parte del Ministerio de Turismo, y la restricción para que un país de menor economía que el Uruguay pueda beneficiarse trayendo pasajeros a estas tierras, seguro que se equivoca. Ahora, si el derecho lo pide una empresa americana o europea, ahí la cosa cambia. Porque una cosa es reconocerles derechos a los paraguayos y otra, muy otra, "a los rubios del norte".

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.