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Lunes, 27 Noviembre 2006 05:06

No cortarán la ruta los ambientalistas de Colón y en Gualeguaychú lo harán hasta marzo.


Decidieron en asamblea no realizar la protesta en la ruta 135, que comunica con Paysandú
La asamblea de vecinos y ambientalistas de Colón resolvió esta noche "no cortar" la ruta 135, que comunica con la ciudad de Paysandú, Uruguay, aunque podría tomar medidas de fuerza sorpresivas contra la instalación de una papelera en Fray Bentos, según acordaron esta noche.

Los casi 300 vecinos que se reunieron esta noche en Colón, 100 kilómetros al norte de esta ciudad, decidieron además solicitar una entrevista con el presidente Néstor Kirchner, antes de votar el corte de la ruta 135, que lleva al puente internacional José Gervasio Artigas.

Según advirtió Carlos Serrati, integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Colón, "la situación actual es muy compleja" y expresó su preocupación porque ven "que hay intransigencia, ya no por parte del Uruguay ya está desarmado en cuanto al poder de decisión que puede aportar" sino de las "empresas, que son las que tienen la potestad de la decisión".

Respecto de las medidas "sorpresivas" que piensa tomar Colón, el asambleísta señaló que "nada queda descartado" y destacó que probablemente sean "por un período relativamente corto de tiempo".

La ciudad de Colón está ubicada frente a la localidad uruguaya de Paysandú, a cuyo paso se accede por la ruta 135, y recibe la afluencia de camiones y autos que se dirigen desde y hacia Uruguay, por el bloqueo del cruce Gualeguaychú-Fray Bentos.

Agencias DyN y Télam

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Gualeguaychú se prepara para un verano largo y conflictivo
 
Los manifestantes descuentan que bloquearán la ruta 136 hasta marzo próximo
   
PARANA.- "El verano va a ser largo y caluroso." La frase de un asambleísta entrerriano resume la sensación que reina en el seno de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. Las palabras lanzadas con modulación profética encierran el anuncio de que la lucha se extenderá durante un período estival, que promete temperaturas impiadosas.

Pero engloba también la decisión de sostener el reclamo sobre la ruta internacional 136, en el punto conocido como Arroyo Verde: allí donde el camino de pavimento da de lleno con la protesta.

"El verano va a ser largo y caluroso", insiste Luis Molinuevo. Y si se sigue escarbando en el sentido de las palabras se podrá arribar también a una visión pesimista, al evaluar la posibilidad de una salida al conflicto.

Ocurre que el verano será tan extenso como la protesta misma. "Ojalá nos equivoquemos, pero todo indica que vamos a tener que seguir con los cortes", apuesta Molinuevo. "La medida no está en discusión, salvo que ocurra algo importante que obligue a reverla, cosa que aparece como difícil", remata el asambleísta José Gómez.

La protesta sostenida ha sido un motor de paulatina urbanización en un descampado junto al Arroyo Verde, al que hoy se lo reconoce como "paraje". Donde sólo había yuyos hasta hace algunos meses, hoy existe una sólida construcción de madera y chapas, con luz eléctrica, que la empresa cooperativa provee gratuitamente.

"Como somos conscientes de que la protesta se va a estirar, estamos procurando mayor confort. De modo que se instalarán más baños y duchas para los que se queden a la noche o deban pasar las horas más bravas de la siesta", anunció Molinuevo en diálogo con LA NACION.

El "paraje" Arroyo Verde ya cuenta con pozo de agua y tanque de almacenamiento, tres baños con sistema de cloacas ecológicas, a los que se les sumarán otros tantos para los meses de verano.

Los vecinalistas entrerrianos se encargan de puntualizar, sin que medie pregunta, que los inodoros tienen un sistema ecológico. "Poseen una suerte de espiral de plásticos perforados que van enterrados, para tirar los efluentes en forma amortiguada en la tierra", explica el integrante de la asamblea.

Discusión

La necesidad de hacer más confortable la estada de los manifestantes fue tema de discusión en la asamblea del último jueves.

Ese día, un vecino tomó el micrófono para hacer un repaso de los lugares con que cuentan para dormir en las noches de protesta: "un ómnibus que vamos a reacondicionar como dormidero, dos carpas grandes, cuatro carpas individuales, dos gazebos y tres casas rodantes".

Esos refugios se suman al enorme rancho de madera con techo de chapa, que alberga en su interior un freezer para mantener frescos los alimentos que donan las empresas.

Una reconocida empresa de Gualeguaychú, que elabora bebidas sin alcohol, donó una importante cantidad de leche para los chicos que también suelen pasar la noche junto a sus padres en Arroyo Verde.

"Además, los comercios de Gualeguaychú nos donan carne, agua, jugo, yerba, azúcar, leña, que se les da a los asambleístas", revela Molinuevo.

-Cuando se dan alimentos sin costo a los asambleístas, ¿no se genera la adhesión de personas con mayores necesidades? -preguntó LA NACION.

-No, porque Arroyo Verde está a 28 kilómetros y es muy difícil llegar sin estar organizados. Antes, cuando estábamos en la ciudad, sí había merodeadores que nada tenían que ver con la causa. Pero eso ahora no ocurre.

La luz eléctrica que aporta la cooperativa, el césped cortado a ras que garantiza la Municipalidad de Gualeguaychú, los baños, las carpas y la presencia masiva de casi todo un pueblo dieron origen a un paraje. Arroyo Verde ya forma parte de la toponimia urbana del sur entrerriano.

Por Jorge Riani
Para LA NACION