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Martes, 31 Julio 2007 05:03

Apelan expulsión de dos ecuatorianas

31 JUL 07 PDU

Una apelación judicial de última hora evitó la deportación, por parte de las autoridades belgas, de una niña ecuatoriana de 11 años y su madre

 que se encontraban encerradas en un centro de retención de inmigrantes ilegales durante casi un mes con una orden de expulsión.

La apelación, ante una corte en Bruselas, suspendió el trámite de deportación de las ciudadanas ecuatorianas, que iba a tener lugar el lunes.

A Angélica Loja Cajamarca y a su madre, Ana Elizabeth Cajamarca, las sorprendió el destino el pasado 30 de junio en una estación de autobus cuando un policía les pidió la documentación y comprobó que hace cinco años que ambas residen en Bélgica ilegalmente.

"Mi hija quiere quedarse aquí. Una niña menor de edad no puede estar encerrada", reclamó en BBC Mundo Hoy Javier Loja, el padre la niña, que también reside en Bélgica de manera ilegal.

 

Javier Loja habla con BBC Mundo Hoy

A escasas horas de su deportación, ambas se hallaban en "el centro para inadmisibles" del aeropuerto internacional de Bruselas a la espera de que saliera su vuelo a Quito vía Ámsterdam de la compañía KLM, que estaba previsto para las 18.50 hora local.

¿Medicamentos?

"Angélica está muy asustada", declaró Loja.

Como Angélica prometió públicamente a su padre que no tomaría "ese avión", la Unión para la Defensa de los Sin Papeles de Bélgica sospecha "que las puedan haber drogado con calmantes para que no opongan resistencia", afirmó su portavoz Gerardo Cornejo.

De momento sabemos que las han separado en el aeropuerto y que las han intentado medicar y hemos solicitado una prueba médica para comprobar su estado

Abogado de la familia Loja- Cajamarca

"De momento sabemos que las han separado en el aeropuerto y que las han intentado medicar y hemos solicitado una prueba médica para comprobar su estado", explicó a BBC Mundo uno de los abogados de la familia.

Sin embargo, la Oficina de Extranjería niega esas acusaciones.

"Ningún medicamento les ha sido administrado ni por la Policía Federal ni por la Oficina de Extranjería. Son acusaciones falsas", desmintió a BBC Mundo su portavoz, Dominique Ernould.

Para el portavoz de la Unión para la Defensa de los Sin Papeles, "como saben que vamos a hacer manifestaciones para tratar de impedir su deportación, algunos rumores dicen que las autoridades las trasladarán en coche al aeropuerto de Ámsterdam".

Conmoción

Tras su detención hace un mes, las autoridades belgas encerraron a Angélica y a su madre en el centro de ilegales y decretaron una orden de expulsión, a pesar de la creciente indignación y manifestaciones de la opinión pública y de algunas voces políticas que denunciaron "una situación escandalosa, en contra de cualquier mínimo de humanidad".

Ningún medicamento les ha sido administrado ni por la Policía Federal ni por la Oficina de Extranjería. Son acusaciones falsas

Dominique Ernould, portavoz de Extranjería

De nada sirvió tampoco la intervención del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien en un viaje privado a Bélgica las visitó en el centro y denunció lo "injusto" que es "que un niño sea privado de libertad".

También Loja escribió una carta al Rey de Bélgica y al primer ministro saliente, pero las autoridades se han mostrado hasta ahora "inflexibles", amparándose en la ley actual.

Las delataron

Lo que tal vez irritó más a la opinión pública llegó cuando se supo que la detención no estuvo causada por la voluntad de la policía sino por una denuncia de un ciudadano belga porque sospechaba de la presencia "de dos gitanas con aspecto de ser ladronas".

El caso de Angélica no es aislado.

Los medios de comunicación locales comparan esta delación "racista" a lo que ocurría en la época sombría de la ocupación nazi, cuando la Gestapo -la policía secreta alemana- recibía llamadas anónimas de ciudadanos "denunciando" el origen judío de sus vecinos o conocidos.

Muchas son las voces que denuncian desde hace tiempo la legitimidad de los centros cerrados para inmigrantes ilegales en Bélgica, que permiten tener encerrados durante días e incluso meses a menores de edad pendientes de expulsión, lo cual viola, según ellos, la Convención Internacional de los Derechos del Menor.

"Sabemos que es un caso delicado, con una madre y su hija pequeña. Pero nosotros sólo hacemos cumplir lo que dice la ley y los tribunales. Angélica y su madre no están en una situación de excepcionalidad", afirmó la portavoz de la Oficina de Extranjería.

Aunque se hizo muy famoso, el caso de Angélica y de su madre no es aislado.

Según datos oficiales, en los seis centros cerrados para inmigrantes ilegales que existen en Bélgica permanecen unas 570 personas, de las cuales seis son menores.

Fuente: BBCMUNDO.com