A mediados de mayo se publicó en el Diario Oficial la creación de la Fundación Imagen de Chile conocida, desde su origen el año 2007, con el nombre de Proyecto Chile-Imagen País y liderada por el ex canciller Juan Gabriel Valdés.

Esta institución, cuyo objetivo es centralizar la difusión internacional del país a través de un plan de diseño estratégico coordinando tanto al sector público como al privado, recibió hace poco el resultado preliminar de dos estudios acerca de percepción sobre Chile.

El primer estudio fue una encuesta realizada en Argentina, Colombia, Brasil y Perú, para tratar de averiguar qué piensan de Chile y los chilenos, nuestros vecinos en el continente. El segundo estudio, llevado a cabo dentro del país, fue de carácter metafórico. Aludiendo a la pregunta inicial ¿qué significa Chile?, los entrevistados debieron responder con las “imágenes mentales” que tenían sobre su propio país.

Con los datos en mano, el paso que sigue es poder confrontar la imagen que refleja Chile y sus habitantes al exterior y la percepción que se genera desde dentro, tratando de ubicar la coherencia de ambos discursos.

En la Fundación Imagen de Chile recalcan la importancia de estos trabajos, diciendo que para elaborar un plan integral de posicionamiento del país en la esfera internacional se debe tomar en cuenta no sólo que lo que se piensa o no de nosotros fuera de Chile sino, sobre todo, lo que los mismos chilenos identifican como propio y nacional, los elementos a través de los cuales se produce la identificación.


Trabajólicos, serios y con instituciones confiables

El estudio, desde una percepción externa, revela a los chilenos como personas distantes, ideales “compañeros de trabajo” pero no “amigos”, trabajólicos, ordenados, correctos en su actuar, tanto que rayarían en lo “fome” (aburrido).  

Por otro lado, Chile es visto como un lugar donde las instituciones proyectan gran confiabilidad y transparencia, siendo un rasgo distintivo dentro de la región, se destaca también la capacidad de resiliencia, al sobreponerse a dificultades como el golpe militar, y la geografía natural, caracterizada sobre todo en cordillera, desierto y patagonia, agregándose a esto una geografía llamada “económica” que es uno de los rasgos en los que nuestros vecinos hacen mayor hincapié.

Por su parte, los chilenos se ven a sí mismos como personas simples, sin mayores ambiciones, que gustan de la vida familiar, caracterizándose como “aclanados”, además se perciben como parte de un país en vías de desarrollo. En cuanto a la representación que hay sobre el país, los chilenos perciben que por la ubicación geográfica, Chile es un país que está aislado pero a la vez protegido, que cuenta con una naturaleza poderosa, que produce el máximo orgullo y admiración. El estudio carece de menciones a íconos urbanos tenidos como trascendentes, situación que el sicólogo Vicente Valjago traduce como “la precariedad del chileno en su forma de vivir la modernidad”.

Entre las primeras conclusiones que pueden extraerse resalta  el hecho de que Chile destaque más por sus factores externos (instituciones, geografía, etc.) que por sus mismos habitantes. En la Fundación Imagen de Chile, leen esto como una voz de alerta, pero a la vez como una invitación a los chilenos a hacerse cargo del papel que les convoca en esta tarea de insertar a Chile en la sociedad global, entendiendo al componente humano del país como la única variable capaz de marcar una diferencia sustancial en el escenario de las imágenes mundiales.

Fuente: TurismoChile.cl