A mitad de camino entre San Francisco y Los Angeles, recorriendo la Highway 1 que bordea el Pacífico y que es considerada como una de las más hermosas rutas panorámicas del mundo, el viajero llega a un lugar inesperado donde parece haber sido trasplantado como por arte de magia un espléndido palacio europeo. La localidad es San Simeon, y es el lugar que el magnate de la prensa William Randolph Hearst eligió para construir, con ayuda de la arquitecta Julia Morgan (la primera mujer graduada en la Escuela de Arquitectura de París), una inmensa propiedad con aires de catedral española, mansión mediterránea, palacio veneciano y termas romanas... Todo en el mismo lugar.

Cuentan que Hearst solía acampar con su familia y amigos en San Simeon, un paraje solitario de encanto salvaje. Tras comprar el solar, le encargó a Morgan construir una cosita sobre un emplazamiento conocido como la Cuesta Encantada. La propiedad creció y hoy el Hearst Castle tiene 165 habitaciones y más de 50 hectáreas de jardines, terrazas y piscinas.

El edificio principal es la Casa Grande, cuyas torres se inspiran en una catedral española. Está rodeada de tres casas de huéspedes de estilo neomediterráneo: la Casa del Sol, de 18 habitaciones, sobre la costa del Pacífico; la Casa del Monte, de 10 habitaciones, sobre las montañas de Santa Lucía, y la Casa del Mar, también sobre el Pacífico, donde W. R. Hearst vivió sus últimos años.

Es tanto lo que hay para ver que cualquier visita parece breve. Por eso, justamente se proponen tours diferentes, que abarcan desde los aspectos esenciales del conjunto -la Casa Grande, la Casa del Sol, la explanada y los jardines- hasta los detalles como los pisos superiores de la construcción principal, la suite gótica, la cocina, las terrazas, las piscinas y las bodegas. También hay visitas nocturnas que permiten descubrir el lugar en todo su esplendor.

La vida del magnate

Para el viajero de paso, la mejor opción es el Experience Tour, que da una vista panorámica del castillo e incluye la proyección de un documental sobre la construcción.

El film permite conocer detalles de su vida y el itinerario que lo llevó a convertirse en dueño de algunos de los principales diarios y revistas norteamericanos. Es que Hearst era hijo de un empresario que se enriqueció con el negocio minero, por lo que tuvo oportunidad de conocer el mundo desde muy joven, y sus giras por los castillos de Europa se convirtieron en su fuente de inspiración. Fue entonces, también, cuando empezó a coleccionar los objetos que se exhiben en San Simeon: vasijas griegas, carpetas orientales y pinturas antiguas, entre una cantidad incontable de obras de arte. Como decía George Bernard Shaw sobre otra propiedad de Hearst en Gran Bretaña: "Esto es lo que Dios habría hecho si hubiera tenido el dinero".

La obra del castillo es indisociable de la figura de Julia Morgan, que durante 28 años supervisó cada aspecto de la construcción, incluyendo la alimentación para los animales del zoológico. El complejo incluía una pista de aterrizaje donde llegaban en sus aviones los visitantes ilustres y donde Hearst recibía ejemplares de los diarios de su propiedad. Hay que recordar que su figura fue la inspiradora de Citizen Kane ...

Para la época en que mandó a construir el castillo, el magnate estaba distanciado de su esposa y mantenía una vieja relación con la actriz Marion Davis. Según cuentan, fueron los celos de Hearst por el affaire de Davis con Charles Chaplin lo que provocó un episodio oscuro en la vida del millonario: la muerte en su yate del productor cinematográfico Thomas Ince, supuestamente atacado por Hearst que lo confundió con Chaplin.

Patricia Patty Hearst, nieta de William Randolph -secuestrada en los años 70 por el Ejército de Liberación Simbionés-, escribió hace una década una novela inspirada en este oscuro episodio. Y disconforme también con los documentales hechos sobre la construcción del castillo produjo un programa de TV en el que dio a conocer vistas inéditas de la mansión de su abuelo.

Para el final de la visita, después de conocer no sólo la magnificencia arquitectónica y artística de la Cuesta Encantada, sino también las muchas intrigas que se tejieron en sus corredores y habitaciones, no se puede sino coincidir con lo que aseguró el historiador John Norwich: "Hearst Castle es un palacio en todos los sentidos de la palabra".

Pierre Dumas

Datos útiles

Cómo llegar

Hearst Castle se encuentra en la Highway 1 de California, a mitad de camino entre San Francisco y Los Angeles. El trayecto desde cada una de estas ciudades lleva entre cuatro y seis horas, ya que se trata de una ruta panorámica.

Visitas

Los tours guiados duran entre una y media y dos horas; pueden incluir la proyección de la película Building the Dream , de 45 minutos, que se exhibe antes o después de los recorridos. Reservas: 800 444-4445. Las entradas oscilan entre 24 y 30 dólares para los adultos, y entre 10 y 15 para los menores de 6 a 17 años, según la temporada.

La primera visita comienza a las 8.20 y la última, a las 15.20 en invierno, y algo más tarde en verano. En todos los casos se respeta la puntualidad. Hay visitas guiadas en otros idiomas.

Uno de los momentos más lindos del año para visitar el castillo es cerca de Navidad, ya que las partes del complejo son decoradas especialmente para la ocasión.

fuente: La Nación