Como un oasis en medio del desierto, la compañía aérea Emirates produjo
un beneficio neto de 205 millones de dólares (137 millones de euros)
durante los primeros seis meses de su año financiero, que comenzó el 1º
de abril de 2009, cifra que supone una mejora de 165% en comparación
con los 77 millones dólares (51,5 millones de euros) de beneficio neto
obtenido en el mismo período del ejercicio 2008-2009.
La compañía ha aplicado una estrategia de negocio completamente contraria a la de la gran mayoría en la industria áerea. Emirates, que ahora cuenta con 29.000 empleados en todo el mundo, siguió con su programa de expansión de la flota y red, con ocho nuevos aviones incorporados, dos nuevos destinos y la puesta en marcha de frecuencias adicionales. Además, en el lapso, la aerolínea gastó 11 millones de dólares (casi 7,5 millones de euros) en la promoción del turismo con destino y origen en su mayor hub: Dubai.
El Jeque Ahmed bin Saeed Al-Maktoum, presidente y consejero delegado de la aerolínea dubaití afirma que
Emirates sigue centrada en su estrategia a largo plazo, a pesar de la desaceleración económica mundial. Hemos seguido invirtiendo en nuestra flota de aviones eco-eficientes, en el fortalecimiento de nuestra red global de rutas y también en el apoyo a la infraestructura para nuestro creciente negocio.
Agregó que los meses desde que se ha instalado la crisis mundial realmente han puesto a prueba nuestra entereza. A diferencia de otros en la industria, Emirates no ha recortado sus productos, servicios o personal. Por el contrario, hemos invertido en estas áreas y confiamos en nuestra gente para desarrollar formas cada vez más innovadoras de gestionar los costes, mejorar la eficiencia, la reasignación de recursos e impulsar estrategias alternativas para el negocio. Y les ha funcionado.
Jeque Ahmed bin Saeed Al-Maktoum, presidente y consejero delegado de Emirates.fuente: Hosteltur