Este verano
Costará hasta 20% más salir de vacaciones
 
Subas en hoteles, viajes y comidas
    
Cuando falta poco menos de tres meses para el comienzo de las vacaciones de verano, los principales centros turísticos del país prevén aumentos de entre el 10 y el 20 por ciento en las tarifas hoteleras y en los valores de la comida. También habrá subas en los pasajes aéreos y de colectivos para casi todos los destinos.

Aunque todavía algunos sectores, como la hotelería, no definieron cuánto subirán los precios en el nivel nacional, las cámaras que agrupan a los operadores de Mar del Plata firmaron un compromiso para no aumentar más que ese porcentaje las tarifas sobre los valores actuales. En cambio, tal alza sólo fija un piso en los casos de Pinamar y Cariló.

“Teníamos un compromiso con el Gobierno de mantener los valores hasta diciembre; en noviembre nos volveremos a reunir, pero va a haber algunos retoques”, afirmó el presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la Argentina, Guillermo Lavallén.

En el rubro pasajes aéreos, los ajustes –por fuera de las ofertas estacionales– representan un 20%, de acuerdo con la banda de precios que autorizó el Gobierno. “Habrá una diferencia del 20% respecto del verano pasado”, confirmó a LA NACION un vocero de Aerolíneas Argentinas.

En tanto, en Lan señalaron que el incremento del 20% alcanzará a los pasajes más caros contratados fuera de promociones y con poca anticipación. “Los que no se hayan anticipado a sacar los pasajes van a tener que pagarlos más caro”, dijeron en la empresa. Un pasaje de ida y vuelta a Bariloche, por ejemplo, cuesta actualmente 985,62 pesos.

A pesar de los anunciados incrementos de precios, ya se advierte un buen movimiento de consultas y reservas de servicios turísticos en la costa atlántica. Las inmobiliarias que ofrecen propiedades en alquiler en Internet son las que más pronto comenzaron a cerrar contratos. Pero la reacción de los potenciales veraneantes se comenzará a medir con mayor precisión dentro de siete días, cuando el fin de semana largo provoque un nuevo aluvión de turistas hacia estas playas, muchos de ellos interesados en conocer costos de los servicios de temporada.

El Colegio de Martilleros de Mar del Plata se anticipó casi 15 días en la difusión de valores estimativos para alquileres. "La recomendación es que no se cobre más de un 10% más del contrato logrado para la misma propiedad el año anterior", señaló el titular de la entidad, Miguel Angel Donsini.

Los precios referenciales que se dieron a conocer confirman, para enero, valores de $ 700 para un departamento de un ambiente, de $ 950 para uno de dos y de $ 1150 para uno con dos dormitorios, por quincena. Son precios iniciales, que irán en ascenso según la ubicación, el equipamiento y las comodidades del inmueble. Y habrá descuentos del 20 al 40% en febrero y marzo.

En el sector aseguran que las consultas de alquileres para la temporada comenzaron a mediados de agosto y que, desde hace un mes, se empezaron a cerrar los primeros contratos.

Pese a los rumores de que en otros balnearios sería mayor, los operadores y las autoridades de Pinamar dicen que pretenden instalarse dentro del margen de aumento que oscila entre el 10 y el 15%. "Ya hay consultas y contratos cerrados", aseguró el secretario de Turismo de ese municipio, Juan José Rodríguez.

En Pinamar

Silvia Valente, titular de la Asociación de Martilleros de Pinamar, confirmó que los profesionales del sector hablaron sobre la conveniencia de ser cuidadosos a la hora de fijar precios. "Se pueden dar aumentos, pero serán mínimos", dijo, y arriesgó que no debería haber subas superiores al 10% respecto de la temporada del verano anterior.

Se pagará entre $ 100 y $ 135 por una habitación doble en un establecimiento de una estrella en enero. Costará $ 120 a $ 175 en uno de dos estrellas, de $ 165 a $ 275 en uno de tres estrellas y de $ 310 a $ 545 en uno de cuatro estrellas.

Alquilar una sombrilla durante todo enero costará entre $ 700 y $ 1100, y una carpa, entre $ 1400 y $ 2200. Para febrero y marzo esos valores tendrán rebajas de entre un 20 y un 50%.

En Cariló, también anticipan precios sin mayores modificaciones en relación con el año anterior. Una semana durante enero en un apart hotel para cuatro personas se pagará de 3025 a 6050; por uno para seis pasajeros, entre 4240 y 8470. Las sombrillas se cotizan entre $ 1150 y $ 1300, y las carpas, desde $ 2300 a $ 2600.

En San Carlos de Bariloche, Gerardo Stocker, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de esa ciudad, señaló a LA NACION que las tarifas hoteleras se mantendrán hasta diciembre próximo, por el compromiso firmado con el gobierno nacional, mientras los costos internos no aumenten.

Más allá de este acuerdo, ni la Asociación de Hoteles ni la Cámara de Turismo ni la Federación tienen poder como para impedir que sus socios decidan elevar las tarifas en vista a la próxima temporada de verano. De hecho, trascendió que algunos complejos no descartan incrementar, a partir de enero de 2007, los precios entre un 10 y un 15 por ciento respecto de la temporada pasada.

Por su parte, fuentes de la Secretaría de Turismo local estimaron que los precios para el verano serán un promedio entre los vigentes el verano pasado y la última temporada de invierno. Así, se calcula que en enero una habitación doble en un hotel cinco estrellas costará un promedio de $ 700 por noche, mientras que en un complejo cuatro estrellas la tarifa promedio será de $ 500. En el caso de bungalows, el costo de uno de categoría tres estrellas y capacidad para cuatro personas costará, por ejemplo, entre $ 200 y $ 500.

Para chilenos

En cuanto a las expectativas de ingreso de turistas, según Stocker, enero próximo será tan exitoso como lo fue este año, pero teme por febrero, el mes del turismo chileno por excelencia. La preocupación radica en el precio diferenciado que se cobra a los extranjeros que utilizan gasoil, "casi un 60 por ciento más que a los argentinos", subrayó Stocker.

En tanto, en Córdoba, se estimó que un hotel cuatro estrellas, con base doble y desayuno costará, en Villa Carlos Paz, de $ 90 a $ 185. Uno de tres estrellas, de $ 60 a $ 130, y de dos estrellas, de $ 60 a $ 100. En Villa General Belgrano, se ofrecen hoteles o posadas de tres estrellas por entre $ 180 y $ 200 por día por persona. Las cabañas para cuatro personas se alquila por entre $ 200 y $ 300 pesos diarios.

Con la colaboración de
Darío Palavecino, Gilda Santarsiero,

En Punta del Este, confían en que la temporada será buena
 
Subieron entre un 5 y un 10% los alquileres más cotizados
   
PUNTA DEL ESTE.- Con el alquiler de las casas más caras y con un nivel de reservas hoteleras superior al del año pasado, el principal balneario uruguayo se prepara para una nueva temporada de verano. El lanzamiento, a su vez, de los 100 años de la ciudad procura utilizarse para potenciar el atractivo turístico del lugar con diferentes actividades.

Pese al optimismo, en voz baja, operadores privados y autoridades públicas manifiestan su inquietud acerca de la incidencia del conflicto por las plantas de celulosa y las medidas que podrían adoptarse en Entre Ríos, como el verano pasado.

El directivo de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe), Andrés Jafif, comentó a LA NACION que el jueves pasado se realizó la asamblea que cada año hace la entidad para evaluar la perspectiva de la temporada y definir la recomendación a los arrendatarios para los precios del próximo verano. "La Adipe resolvió que a los clientes que colocan sus casas o apartamentos para alquilar en la temporada se les indique mantener el precio al que efectivamente se arrendó en el verano pasado", dijo Jafif.

Sobre las perspectivas para la temporada, informó que "el movimiento es moderado y la mejor mercadería se está alquilando bien", en relación con las viviendas de mayor valor. Dijo que para zonas como José Ignacio y Solanas hay un público que se anticipa, porque sabe que "más allá de cómo se está preparando la temporada, igual se alquila y no puede especular con la negociación por el precio".

Benjamín Liberoff, principal asesor del Ministerio de Turismo uruguayo confirmó a LA NACION la expectativa: "La temporada es muy auspiciosa, no sólo en la franja de alto nivel de Punta del Este, sino también en Colonia y Montevideo".

En la zona del faro esteño, la oferta de casas no es abundante, apunta a clientes selectivos que pueden pagar precios altos y eso es lo que se alquila primero. También hay movimiento arrendatario importante en la zona que va de la Barra de Maldonado hasta José Ignacio. Aunque en ese lugar llama la atención el fenómeno de construcción de mansiones y chalets.

Las casas o departamentos que están en ese sitial top de alquiler anticipado en la zona, no son más de 250, según Jafif, y los precios van de 20.000 a 40.000 mil dólares por enero. Según los operadores inmobiliarios, en esa franja se percibe un incremento de precios que va de entre el 5 y el 10 por ciento respecto del verano anterior.

Los hoteles

En tanto, el presidente del Centro de Hoteles de Punta del Este, Héctor Araújo, dijo ayer a LA NACION que es optimista en relación al verano, porque las señales que hay en el sector son alentadoras. Durante la celebración del Día del Patrimonio Nacional uruguayo, Araújo dijo que para las fechas que van del 26 de diciembre al 15 de enero, ya se cuenta con 70% de la capacidad hotelera reservada.

"Para febrero, tenemos muchas consultas y algunas reservas, porque se ha trabajado bien con clientes que no se concentran en enero, como el público de Chile y de Brasil", agregó.

Pero aclaró que para la segunda quincena de enero no hay reservas hechas, lo que habitualmente se concreta en fechas posteriores. "Esperamos a los hermanos argentinos, que son nuestros principales veraneantes cada año", dijo Araújo.

Por Nelson Fernández
Corresponsal en Uruguay

En Florianópolis quieren que vayan más argentinos; se mantendrían los precios
  
FLORIANOPOLIS (Brasil).- "Esperamos que el mercado turístico argentino reaccione un poquito más", señaló Jorge Nicolau Meira, presidente de Santur, el órgano oficial de turismo del estado de Santa Catarina, en relación con las expectativas locales para la próxima temporada. "Quisiéramos que la cantidad de visitantes argentinos creciera un dos o un cinco por ciento, aunque también nos cuidamos de generar falsas expectativas", agregó el funcionario, que se manifestó "bastante optimista a raíz de la recuperación de la economía argentina".

El interés por lo que ocurre en el país se explica por el protagonismo que los visitantes argentinos tuvieron históricamente en el desarrollo turístico del litoral brasileño. Sin embargo, ese boom comenzó a desinflarse en las últimas temporadas.

En 2005 el 76,99 por ciento del total de extranjeros que llegaron a Florianópolis era argentino, pero en 2006 ese porcentaje bajó al 63,64. También decreció la tasa de permanencia en los hospedajes y se redujo el gasto promedio diario (de 27 dólares por persona cayó, en el verano último, a 22,27).

En tanto, las cámaras de comerciantes, hoteleros y propietarios de restaurantes prevén contratar menos empleados temporarios que en el verano pasado, según informó el local Diario Catarinense, y también deslizan que se sienten condicionados por la coyuntura política, ya que temen variaciones en el precio del dólar según quién gane la presidencia en la segunda vuelta electoral, prevista para el 29 del actual.

Moneda e inseguridad

La diferencia en el tipo de cambio -un real hoy cuesta 1,40 pesos- y una incipiente sensación de inseguridad, alimentada por algunos hechos violentos que se registraron el verano último y que tuvieron a turistas argentinos como blanco, podrían complotar contra los deseos de los operadores locales.

Como contrapartida, la mayoría de los comerciantes y hoteleros consultados por LA NACION destacaron que en el próximo verano los precios se mantendrán prácticamente iguales.

"Yo mantengo los mismos valores y no creo que en general haya demasiadas variaciones", aseguró el argentino Daniel Grassani, dueño de una torre de departamentos en la playa de Ingleses por los que ya recibe unas cuatro consultas diarias.

Los precios acomodados de algunas líneas aéreas también alimentan la expectativa de que las playas del norte de la isla -las más buscadas por los argentinos- vuelvan a lucir desbordantes de turistas. Según las agencias más importantes, será posible conseguir pasajes en vuelos regulares, para el tramo Florianópolis-Buenos Aires por unos 460 reales.

En tanto, los pasajes en ónmibus se ubicarán entre 150 y 200 reales. Para moverse en auto será preciso desembolsar unos 2,6 reales por cada litro de nafta, y alquilar un vehículo costará entre 95 y 120 reales por día, con kilometraje libre. Los ómnibus ejecutivos que trasladan del centro a las playas cuestan 4,5 reales.

Precios para cada bolsillo

Los precios de alquileres, en tanto, varían no sólo según la categoría, sino también entre una playa y otra. Un departamento de dos dormitorios en la coqueta Jureré, a dos cuadras del mar y totalmente equipado, costará unos 220 reales por día, mientras que en Cachoeira do Bom Jesus o en Ingleses -playas situadas al norte de la isla- se conseguirán por 180 o 200.

Una casa para seis personas, a dos cuadras del mar, se ubicará entre 300 y 350 reales por día, aunque ese valor puede dispararse según la playa de que se trate y las comodidades ofrecidas. Una para diez personas en Ingleses, con pileta y dormitorios en suite, rondará los 500 reales diarios, y una en Jureré Internacional será más cara aún.

La gama de precios de alojamientos también es muy amplia: las opciones van de los 35 reales diarios que cuesta dormir en el albergue The Backpackers Share House, situado en Barra da Lagoa, a los 8351 reales que se pagan por una suite con vista al mar -para dos personas, por siete días y con media pensión- en un exclusivo resort spa en la playa de Santinho, que entre otros encantos cuenta con una reserva de patrimonio natural deslumbrante y seis restaurantes de distintas nacionalidades.

Por Jimena Massa
Para LA NACION