por Maria Shaw
desde Miami
En la última noche a bordo se respiraba un clima especial, todos los
pasajeros estaban vestidos de gala, había algo distinto en el aire. La
noche estaba apenas fresca, luego de un día de sol.
.
Uno de los espectáculos mas impactantes al que asistimos durante las
tres noches en el Oasis of the Seas fue un show de patinaje en la
pista de hielo ubicada en uno de los teatros de dos pisos, con gradas.
Era ballet sobre hielo, a cargo de patinadores de EE.UU, Canadá y Rusia. La puesta en escena llamó la atención, el vestuario era magnífico, y los bailes y desplazamientos, asombrosos. Se lucieron los solistas, pero todo el cuerpo de patinadores era a cada cual mejor. Representaron cuentos de Hans Christian Andersen, desde lo más clásico a lo moderno, sin dejar de lado la comicidad. Un show fuera de serie.
La cena de despedida fue con un menú especial, ya que en EE.UU. el jueves se celebraba el Thanksgiving Day, el día de Acción de Gracias, donde la tradición indica que se debe comer pavo. Y todos nos sumamos a esa costumbre, además de postres como el Pumpkin Pie pastel de calabaza, y el Autum Apple Pie, el pastel de manzana especiado y con brandy. Todo maridado con un estupendo vino chileno.
El show en el Acqua Theatre cerró las actividades a bordo. Impresionantes juegos de agua, bailarines y nadadores, así como clavadistas, llenaron de asombro a la multitudinaria concurrencia que se dio cita en este teatro al aire libre desarrollado en la popa del barco. A partir de allí, la gente eligió adónde finalizar la noche, desde un paseo a la luz de la luna por las tantas cubiertas, sentarse a proa para disfrutar mirando el mar, ir a bailar a algunas de las discotecas, reírse con la performance de un famoso cómico, o ir a un piano bar a tomar el ultimo champagne a bordo.
El viernes muy temprano, se sirvió el desayuno para los 3500 pasajeros, y se procedió al muy ordenado desembarco. Antes de las 9 de la mañana, todos estábamos en tierra, en el puerto Everglades de Fort lauderdale. Una despedida con pena, como lo son todas, y con la sensación de haber vivido una parte de la historia. Es probable que en la navegación haya un antes y un después del Oasis of the Seas.
Y esto fue posible gracias a la invitación de la Royal Caribbean International, que en Argentina y Uruguay es representado por Organfur. Gracias a Aníbal Rivero, quien me invitó a ser la única periodista de Uruguay, para el Portal de América by Portal del Uruguay, y para Azul & Verde de Radio Carve. A mi regreso a Uruguay, por COPA, y con la cobertura de Advantage Travel Assistance, tendré el servicio de traslado de Transhotel.
El crucero más grande del mundo sale a navegar por dos circuitos por el Caribe, con casi 600 pasajeros a bordo, a partir del 1 de diciembre. Y dentro de aproximadamente un año, su gemelo, el Allure of the Seas será una opción más para poder disfrutar de un inolvidable crucero. Tal vez en algunos años los veremos por las costas de Sudamérica.
El fin de semana en Miami, y más fotos del viaje, podremos disfrutarlos durante la semana en el Portal.
www.portaldeluruguay.com
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mponente Oasis of the Seas en Port EvergladesShow en el Acqua TheatreBrindis al final de la travesíaI
magen a estribor