por Sergio Antonio Herrera
A pesar de la cantidad infinita que hay en todos los hoteles del mundo,
la actividad que mueve a los mismos, no tiene lobby, al menos en
Uruguay. Ayer, como decía, empecé mal el relacionamiento con las
futuras autoridades del Ministerio de Turismo y hoy, voy a agravar la
cuestión, me voy a meter en el terreno de los privados, justo en
vísperas de las anunciadas despedidas del año a las que me invitaron
¿podré entrar?.
La actividad gremial en el Uruguay es muy particular y desde mi investidura, puedo hablar con propiedad. La mayoría de los actores, debido si, a la estrechez del mercado pero también (y fundamentalmente) a nuestra idiosincracia, a la cultura del "no te metás" y del "no pierdas tiempo, no vas a ganar nada", suelen dejar en la más triste soledad, a los escasos dirigentes que, respondiendo a la responsabilidad adquirida y asumida, intentan (intentamos) cumplir la gestión encomendada.
Entonces, se da una situación un tanto rara, la sociedad, los organismos, los medios, distinguen a los dirigentes gremiales, especialmente a los conductores (presidentes,vicepresidentes, secretarios generales, etc.) y éstos, supuestamente, deberían representar a un gran colectivo en cada caso, en cada instancia, audiencia o evento.
Pero casi a tono con la pequeñez del territorio, los dirigentes gremiales en general y en el turismo en particular, representan´casi siempre "lo que debería ser" y muy poco, "a lo que verdaderamente es".
Entonces, cuando hay que cumplir con la formalidad, cuando los hoteleros o los operadores (o nosotros mismos, los periodistas) deben hablar con el ministro de turismo de turno, se solicita la audiencia y en lapsos relativamente inmediatos, se obtiene y se realiza.
Lo mismo ocurre con otras autoridades, las de la economía, las de la ciudad, las de la cultura, o sea, en ese aspecto todo bien.
Cuando se está de lleno en plena actividad todo bien, cuando se está en el pleno transcurso de la administración de turno, todo bien.
El problema se presenta en una coyuntura como la actual.
En varios medios se dice el nombre del eventual Ministro de Turismo del próximo período; seguramente, como lo demuestra su actuación, es un excelente político, relativamente joven y muy cercano a los más altos círculos de poder de la fuerza que gobierna, pero eso, para quienes conocemos esta actividad, para quienes queremos que de una buena vez por todas se la respete, se la vea como un sector productivo de primera línea, no nos sirve.
No soy yo solo, el excéntrico que quiere para ministro de turismo a alguien del sector; lo mismo quieren los protagonistas de la actividad, el problema es que nadie se entera, porque a esos protagonistas por ejemplo, los medios masivos no los vienen a entrevistar porque en esta fase, los medios masivos no tienen la necesidad (quizás por errores de percepción) de averiguar que tipo de ministro quiere el sector.
Y es aquí donde los hombres de la actividad privada debemos entonar el mea culpa pues no llegamos a incidir adonde debemos. O no sabemos o no están entre nosotros algunos jugadores decisivos en esta contienda y de esa manera, queda el camino allanado para que a Turismo, se le de lo que se decida unilateralmente, sin consenso con el sector.
Es que se me hace difícil adivinar, nombres y apellidos del sector que estén negociando con Mujica, Astori o sus operadores cercanos, más bien me imagino algunos nombres que le deberían haber encomendado al Doctor Bordaberry que le dijera algo al Presidente electo el lunes cuando se reunieron u otros nombres que le deberían encargar al Doctor Lacalle algo por el estilo para la anunciada entrevista del viernes con el futuro Primer mandatario.
Pero como se ve, uso el condicional, porque tanto Bordaberry como Lacalle hablaron y hablarán solamente de la posibilidad de encarar técnicamente los 4 temas ya sabidos: Cambio climático; Energía; Educación y Seguridad.
Entonces, prosiguiendo con el tamiz, llego adonde no quiero llegar y veo: Economía y Finanzas; Interior; Defensa; Educación y Cultura;Industria, Energía y Minería; Relaciones Exteriores; Trabajo y Seguridad Social; Transporte y Obras Públicas; Salud Pública; Desarrollo Social; Ganadería, Agricultura y Pesca;Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y al final, Turismo y para colmo, siamés con Deporte.
Seguramente, los únicos que pueden haber hablado (y seguramente hablarán) con Mujica y Astori acerca de turismo, son algunos integrantes de la Unidad Temática de Turismo del FA, a los que seguramente se habrán sumado los integrantes del equipo ministerial actual, o sea, exclusivamente gente del partido de gobierno,los mismos que estaban cuando de algún lado, salió el nombre de Pintado como futuro ministro.
Y entonces, por disciplina partidaria, más que lobby, hacen de receptores de la línea que baja del futuro PE y cuando desde allí, quede resuelto, el nombre definitivo del futuro ministro, la única ventaja que tendrán sobre los demás, es que lo sabrán antes.
Por eso, a pesar que algún lector ve que le estamos "tirando con todo" al posible futuro ministro, sigo haciendo lo que creo me corresponde: expreso mi idea, la pongo "sobre la mesa", a mi manera. Aunque sea en la web, hago el lobby que puedo, porque tengo claro el panorama, puedo estar en lo cierto o errando pero, convencido: quiero un ministro de turismo (sólo de turismo)"del palo". Y me vienen taquicardias sólo de pensar que el 1º de marzo de 2010, deberé empezar de nuevo a transitar el camino que creí transitado, Es muy fuerte. Nos vemos.