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Jueves, 03 Diciembre 2009 20:00

El Oasis of the Seas ya navega por el Caribe

por María Shaw
Luego de cuatro días a bordo del crucero más grande del mundo, navegando por el Atlántico, en las costas de la Florida, invitada por los representantes de  la Royal Caribbean Internacional en Argentina y Uruguay, es difícil hacer un resumen de lo vivido en este histórico viaje.

Como ya mencioné, fui la única uruguaya en el barco, en un mar de gente de 61 países. No puedo decir qué fue lo que más me impactó. Si la grandiosidad de su estructura, de 360 metros de eslora (largo), si sus 18 pisos, si sus cubiertas abiertas al mar, con fantásticas piscinas, áreas deportivas y spa, si los famosos “vecindarios”, como el Central Park y el Boardwalk, sueño hecho realidad para niños (y grandes!!). Es el mundo del “por qué no?”.

                     
                                   Central park desde cubierta y uno de los tantos jacuzzi

Los folletos de la Royal dicen que la imaginación e innovación no tienen fronteras, y en este barco realmente es así. El crucero es una colección de experiencias alucinantes e impactantes, que desafían todos los límites. Tanto el Oasis of the Seas, como el Allure of the Seas, gemelo en construcción, son un ejemplo en cómo lo imposible se convierte en posible y lo inimaginable, en realidad.

La elegancia de la decoración, el cuidado en la iluminación de todas las áreas; la alta gastronomía disponible en una variedad de lugares, cocinas y estilos; la comodidad de las 37 categorías de cabinas y suites, 28 de ellas transformadas en lofts de 2 niveles; los teatros, los shows impactantes; todo se une para que un viaje a bordo del Oasis – y del Allure a partir de diciembre de 2010 – se convierta en una experiencia única.
                   
                              Una cabina familiar y el brindis con los colegas argentinos

Hoy el Oasis of the Seas está navegando, en cruceros regulares de 7 noches por el Caribe oriental, desde su base en Fort Lauderdale, Florida, tocando los puertos de Charlotte Amalie, en St. Thomas; Philipsburg, en St. Maarten; y por último el de Nassau, Bahamas, para regresar a Port Everglades, en Fort Lauderdale. Otro circuito, por el Caribe occidental, incluye: Fort Lauderdale; Labadee, Haití; Falmouth, Jamaica; Cozumel, México; Fort Lauderdale, Florida. Para los tantos que han preguntado el costo, va desde los u$s 729 en cabinas interiores, ronda en los u$s 900 por persona en las exteriores, y los u$s 1000 con vista al mar, a los que se deben sumar alrededor de u$s de propinas y tasas portuarias. Por más información y datos del gran crucero, les sugiero entrar en www.royalcaribbean.com

El viaje además, fue posible gracias a COPA Airlines, al apoyo de Advantage Travel Assistance y a la colaboración de Transhotel, Traslados y Paseos.  A todos, gracias por la maravillosa experiencia.

www.portaldeluruguay.com