por Silvia Gómez
Las principales cadenas hoteleras de Buenos Aires tienen reservado más
del 80% para fin de año. Y ya se nota el regreso, sobre todo, de
visitantes chilenos y brasileños.
Tras un año difícil, tras la Gripe A, tras la crisis económica mundial, cuando todo golpeó al turismo, ahora los números vuelven a mostrar un repunte que entusiasma. La Ciudad recupera a los viajeros que de a poco vuelven a copar sitios turísticos, shoppings, bares, restaurantes y hoteles. En el mercado los especialistas dicen que el fenómeno comenzó entre setiembre y octubre para terminar acentuándose durante este mes y con la llegada de los primeros cruceros.
El Ente de Turismo de Buenos Aires cuantificó esta levantada: sólo durante octubre ingresaron por el aeropuerto de Ezeiza 172.855 turistas, casi 50.000 más que durante julio. Justamente en el tercer trimestre del año se registró la mayor baja de arribo de turistas. El informe elaborado por el Ente destaca que en octubre además crecieron dos mercados claves para la reactivación en la Ciudad: Brasil (45.714 visitantes, el mismo nivel que un año atrás, antes de la gripe) y Chile (16.264, un 14 % más que en 2008). Durante noviembre, el 25% de las compras con tax free fueron realizadas por brasileños.
Ayer, en las Galerías Pacífico, Junior, Lucas, Flavio y Vinicius, disfrutaban en Buenos Aires, antes de volver a Belo Horizonte. Cargaban bolsas de Nike, Polo Ralph Laurent, Tommy Hilfiger y gastaban sus últimos reales en Brooksfield (ropa informal para hombres): "Esta marca es muy conocida en Brasil y aquí pagamos todo a la mitad. Buenos Aires nos resultó tranquila, amigable y barata", le contó Junior a Clarín. Alejandro, encargado del local, confirmó que atienden más brasileños.
Las fiestas de fin de año, los servicios que ofrece la Ciudad y el tipo de cambio favorable -un real cotiza alrededor $ 2,18 cuando hace un año oscilaba en $ 1,80- son los grandes atractivos. Así, el cuero, las marcas internacionales y el diseño, como valor agregado, están entre las principales tentaciones. Y hasta están los que vienen por un día, exclusivamente a comprar.
Por seguridad o por comodidad muchos turistas eligen participar de tours de compras. "Algunos prefieren hacer salidas individuales, porque consideran las compras como algo muy personal. Otros prefieren hacerlo en grupo. Y no todos quieren lo mismo. Hay quienes prefieren las marroquinerías o los locales de diseño, como los que se pueden visitar en Palermo. Muchos piden conocer la avenida Córdoba, porque aparece en muchas guías turísticas", cuenta Federico Osuna, de Moebius Travel.
En los shoppings también registraron el incremento de turistas en los últimos meses y buscan reforzar y mantener el nivel de gastos de los viajeros con una serie de acciones. Fuentes de APSA -la empresa que es propietaria de Alto Palermo, Patio Bullrich, Abasto Shopping, Dot Baires y Paseo Alcorta, entre otros- le confirmaron a Clarín que los brasileños y los chilenos son los turistas que más frecuentan por estos días los centro comerciales. Por ejemplo, en Patio Bullrich el 27% de los turistas que visitan el shopping son brasileños. Muy por detrás, el 7% son chilenos. Es que los trasandinos prefieren el Abasto: allí el 21% son de esa nacionalidad.
Y para facilitar los traslados entre los shopping, en APSA disponen de combis en los hoteles, aeropuertos y en la terminal de cruceros, ya que muchos llegan apenas por un día. También les ofrecen tarjetas con un 10 % de descuento para locales adheridos, un servicio de traslados de bolsas a los hoteles (para que puedan seguir comprando sin peso) y puestos de tax free, donde adelantan un trámite que en el aeropuerto puede demorar. Además los invitan con un almuerzo o un té, para que descansen entre compra y compra, y les regalan una caja de alfajores.
Alojadas en el Marriott Plaza, Inés y su hija Amanda (de Recife), recorrieron la calle Florida, las Galerías Pacífico y el Patio Bullrich. Aunque compraron mucho se quejaron: "Buenos Aires no es tan barato. Pudimos comprar sólo porque el cambio es muy favorable", dijeron, mientras disfrutaban un helado. Dicen que en Brasil no los hacen tan ricos.
fuente: clarin.com